Capítulo 6.

Edward lo arruinará todo, estoy segura.

¿Quién diría que te enamorarías de una humana?

Ahora si no te puedes negar que sea su amiga.

Los pensamientos de mi familia se habían centrado en mí y en Bella durante estos días, y no solo ellos, tambien todo aquel que nos conociera y nos viera juntos.

Sin embargo, no todos los pensamientos eran buenos, los pensamientos de Rosalie eran insufribles y algunas veces groseros, los de Emmet eran bromas la mayor parte del tiempo, Alice por su parte se la pasaba presumiéndome que ya no podría alejarla de Bella, Jasper se abstenía de hacer algún comentario, Esme estaba encantada y Carlisle se alegraba por mí.

-Edward -dijo Alice con una sonrisa en su cara, leí su mente, será sobre Bella-, ya han pasado dos semanas desde que tú y Bella empezaron su relación -la interrumpí.

-No es una “relación” Alice, en cualquier momento podría matarla -le dije de una forma no tan sincera de mi parte.

-¡Por favor! -me respondió con un gesto demasiado gracioso que tuve que reírme-, llevan días hablando, estan juntos en los descansos, de vez en cuando han salido, a no sé dónde -eso ultimo lo dijo en tonito algo picaro.

-Alice, eso no significa nada -no pude evitar no reírme de Alice- solo somos buenos amigos -hice una mueca algo picara.

-¿entonces no te molestará que la invite a cenar? -dijo sonriendo con orgullo.

-Alice -dije cambiando mi tono de voz a uno un poco molesto.

-Lo he visto, y todo irá bien, no tienes de que angustiarte -me dijo muy calmada mientras se iba con Jasper.

Al día siguiente no habría clases, seria sábado, y tenía que invitar a Bella a cenar hoy mismo, asi que me arregle rapido y fui directo a su casa, que por suerte no quedaba tan lejos para ir a pie, llegaría en menos de 5 minutos, se me daba bien la velocidad.

-Bella -le dije mientras de un salto baje de su camioneta.

-¿Qué sucede contigo? Tengo vecinos -dijo mientras se reía.

Bella estaba lavando su camioneta, era algo vieja, de color rojizo viejo o café, algo por ahí, me dijo que Charlie se la había dado como regalo de bienvenida a Forks.

-Quiero invitarte a cenar -dije con inseguridad mientras componía una parte de la camioneta que aplaste.

-¿A tu casa? -se aclaró la garganta- con tu familia -apretó los labios.

-Sí, si no quieres no hay problema lo entenderán -esperaba que dijera que no pero conociendo a Bella sé qué diría que sí.

-Está bien, ¿Qué podría pasar? -se encogió de hombros.

-Claro que irías -me reí ligeramente- vengo por ti mañana a las 6.

-Está bien, ¿pero podrías actuar más humano? Mis vecinos podrían verte ¾sonríe.

-¿podrías evitar juntarte con vampiros? -le dije en un tono sarcástico.

-No si tú eres el vampiro -me sonrió pícaramente.

-Claro que no -me reí y luego me despedí de ella con un beso en la frente.

Después de que Bella supiera la verdad, me sentí un poco más liviano, la presión de estar fingiendo todo mientras estaba cerca se había ido, podía ser con ella, ya no quería matarla, pero sé que aún podría.