Capítulo 3.

Forelsket: (proviene del noruego), sensación de euforia que se siente cuando comenzamos a enamorarnos.

Joyride- Sonia.

Pov Asher:

Me desperté por puro aburrimiento y por el molesto sonido del móvil, me pasé la mano por los ojos con tan mala suerte que se me había olvidado quitarme los anillos y casi me saco un ojo.

<< ¿Con todas las horas que he dormido cómo no se me han caído?>>

Nada más llegar del trabajo había caído rendido a la cama y me había dormido sin mucho problema, me había sido imposible ignorar que me había pasado gran parte de la mañana bostezando, la preocupación que se había instalado en mi pecho no había sido ningún impedimento para todo el sueño que tenía acumulado. De hecho, había parecido que no existía. << Podría considerarse un talento eso de que puedas dormir casi bajo cualquier circunstancia.>>

Porque bueno, toda la situación, en la que podría ir una mañana al trabajo y que me diera la bienvenida un cadáver en la puerta, y el hecho de que Kane hubiera sacado el tema de mis queridos padres que desaparecieron de mi vida más rápido de lo que tardaron de irse no es algo que te deje una sensación agradable.

<< Y por eso te has ido a dormir, porque no querías pensar en ello. O no eras capaz.>>

Cuando conseguí abrir los ojos del todo, porque levantarme no es algo que se me suela dar muy bien y más si lo que me espera no tiende a ser bueno, alargué la mano hacia el móvil para encenderlo y ver porque no había dejado de sonarme durante un buen rato.

No es que fuera una persona muy social y con los que me relacionaba solía verlos todos los días, así que si, me sorprendía recibir muchos mensajes.

Al ver que muchos eran de Hannae no pude evitar sonreír, eso ya tenía más sentido, cuando se trataba de ella nunca podía evitarlo.

<<Tampoco es que quisiera hacerlo.>>

Los primeros eran unas fotos de ella con gestos cómicos y luego en los demás me decía que iba a salir a estudiar a la biblioteca y que si podía intentaría pasarse, o que yo podría ir a buscarla, porque me echaba de menos.

Le mandé una foto con mi preciosa cara de dormido y la escribí el siguiente mensaje:

— Has tenido suerte, me he aburrido de dormir y me he despertado pudiendo ver el mensaje a tiempo.

<<Que duro es dormir.>>

Pd: yo también te echo de menos, siempre lo hago.

Fui a por algo de comer mientras encendía la televisión con la intención de saber mínimamente si habían dicho algo nuevo y si no pues me enteraría de cómo seguía avanzando el resto del mundo. Aunque a veces tuviera la sensación de que no existía nada más que esto.

La verdad es que estaba preocupado, era imposible no estarlo, llevo años queriendo salir de aquí, pero no me gustaría irme deprisa y corriendo, sin ningún plan, porque se ha montado una batalla campal, encubierta, en las calles.

Como estaba tan absorto en mis pensamientos no me di cuenta de que mi móvil estaba sonando y que era una videollamada de Kane.

¿Qué tenía este hombre por las videollamadas? ¿No podía simplemente llamarme?

— ¿Qué quieres? — le pregunté sentándome en el sofá mientras me pasaba la mano por el pelo.

— Yun sigue sin quererme y encima tengo que ver como un idiota lo intenta con ella, mientras que Yun sin tapujos contiene la risa. — protestó Kane con un puchero, pero que luego pasó a ser una sonrisa de boca cerrada. — Soy un espectador de mi propia miseria.

— ¿Perdona? — pregunté yo intentando entender toda la situación con la frase que me había dicho, << demasiada información en muy poco tiempo para mí.>>. Además me acababa de despertar y ya me estaba hablando de desgracias.

— Ya me has oído, no seas cruel y me hagas repetir lo desgraciado, e incluso penoso, que soy.

— Te he oído, pero la verdad es que mi cerebro no ha logrado captar mucho de lo que has dicho, me acabo de despertar, así que haz el favor de repetirlo. No estoy siendo cruel, te juro que no lo hago para reírme de ti. No esta vez. —bromeé guiñandole un ojo.

— Más te vale Asher, que nos conocemos. — vale, era cierto que tenía la tendencia a meterme con Kane, pero es que él me lo ponía exageradamente fácil. No era culpa mía. — Estaba saliendo del trabajo, y la he visto y hemos estado un rato hablando hasta que me he tenido que despedir porque iba a llegar tarde al gimnasio, tenía clase.- vale, eso estaba mucho mejor para empezar. — Y cuando he salido la he visto, casi descojonándose y fingiendo interés, delante de un idiota que no entendía lo que era el espacio personal.

— Me estoy perdiendo, ¿qué hay de malo en ello Kane? Si se estaba descojonando mejor, ¿no?

—¡No! — me sobresaltó, y por culpa de su dramatismo hizo que casi se le cayera el móvil porque estuvo a punto de llevarse a alguien por delante. <<Kane en modo intenso no va a tardar en aparecer.>>

— ¿Cómo qué no? ¿Pero tú eres idiota o hay algo que se me escapa?

— Tú eres idiota, yo no. — asentí, fingiendo darle la razón para que continuara hablando.- Incluso riéndose ha estado más cerca de ella que yo, y es injusto.

— Ay pobre, ¿vas a llorar? ¿Quieres que saque helado y le diga a Hannae que no venga? ¿O le digo que vamos a ver pelis tristes y que se quite el rimmel? En serio Kane, eres idiota.

— No sé cómo te aguanto.

— Ni yo como te aguanto a ti, en eso se basa nuestra amistad. Vamos a ver Kane, te lo voy a explicar para que lo entiendas porque veo que no lo haces.- quise gritarle y de haber estado de verdad enfrente de mí le hubiera zarandeado preguntándole porqué era así, pero lo amaba, mucho.- Si no te acercas por miedo a ella no puedes quejarte de que otro tío que no tenga tontería en el cerebro lo haga.

— No me ayudas, — contestó con dramatismo. — pero es que no quiero fastidiar la amistad, ella no se da cuenta. — <<oh vamos, no podía creer que Yun no se daba cuenta de nada>>— Además a Yun le gustan las chicas, no tengo nada que hacer con ella.