Un día normal

La suave luz de la mañana empieza a entrar por mi ventana, indicándome que el día Ya empezó, al mismo tiempo mi madre entra a mi habitación, toca suavemente mi brazo y me susurra en el oído.

- Despierta nena tienes muchas cosas que hacer hoy.

Me levanto de mis suave y deliciosa cama y me meto al baño a realizar mis actividades normales para poder empezar mi día. Cuando ya estoy lista salgo a la cocina donde mi madre me espera con un delicioso desayuno, lo tomo y salgo a la calle donde hace un hermoso día y justo cuando llego a mi parada va pasando mi autobús, perfecto así no...

Patrañas de verdad se creyeron todo eso? ni en mis mejores sueños. Esto es lo que en realidad pasó.

El ruido del maldito taladro a presión empieza a aparecer, la luz de la mañana empieza a darme justo los ojos y para completar la tripleta mi madre enciende su radio a todo volumen como es habitual todos los santos días a las cinco de la mañana, imagínense mi cara de felicidad.
La señora que se hace Llamar mi madre entra gritando a la habitación para "despertarme" como si para un radio a todo volumen y el maldito taladro a presión no pudieran hacerlo.

Salgo de la cama, me dirijo al baño realizó todo lo que tengo que hacer, cuando estoy lista salgo a la cocina y me doy cuenta de que la nevera y la despensa están vacías, perfecto.

Salgo de mi casa, llegó hasta la parada del bus, luegl de más de 45 minutos logro divisarlo a una manzana es que si esto no pasaba sería raro, emiezan a caer gotas de agua sobre mi, el bus está cerca pero si me quedo aquí estaré tan empapada de que tendré que regresar a la casa a cambiarme y esa definitivamente no es una opción  así que empiezo a correr hacia un pequeño puesto de hamburguesas que está varios metros más atrás, cuando me doy la vuelta para verificar si el bus ya llegó a la parada me doy cuenta de que ha seguido de largo porque no había nadie en la parada, hermoso.

En este momento de mi vida ni siquiera sé cómo logré llegar a dónde iba luego de que se desatara la lluvia del siglo, el punto es que por fin ya estoy en casa tranquila, relajada y bajo las cálidas y suave sábanas de mi cama.

Tampoco crean que voy a dormir se me hace casi imposible dormir si no son las 2 de la madrugada. Así que como todas las noches entro a Instagram a ver que han hecho hoy mis chicos. Luego de eso y un rato en wattpad por fin logro dormirme.

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