Tratando de ponerle sentido a estas horas vacias, que por el momento, son un desperdicio.
Se siente bastante raro bailar al ritmo del vals retorcido de la incertidumbre, pero trató de no trastabillar.
Soy consciente de que estas heridas quieran hacerme desconfiado y solitario, pero quiero que sepas que a pesar de todo, cuentas con un amigo aquí.
Siempre fuí de planes, pero tú me hiciste improvisar, me enseñaste a vivir.
A veces las desgracias nos hacen notar que en la vida nada es seguro, todo es incierto.
De igual manera, lo importante es tener la valentía de poder seguir adelante.
Quizás a veces es necesario parar, desaparecer hasta reconstruirse y de alguna manera conseguir esa anhelada paz.