Eugenesia: La voz de los espejos rotos.

Capítulo I Destinos Cruzados.

Aquella fría tarde de invierno, la ciudad parecía seguir su curso normal, los grandes rascacielos se elevaban sobre la metropóli coreana, anteriormente conocida como Seúl. Ahora perteneciente al Gran Imperio Chino. Un nuevo estado que surgió luego de la última guerra nuclear, sucedida un par de años atrás y que causó grandes estragos alrededor del mundo. Como consecuencia, el mundo se partió en grandes estados, imperios independientes entre sí que se regían por sus propias reglas y abogaban por mantenerse lejanos entre los mismos. 

Para el caso de Asia, le sucedieron tres grandes imperios, el Estado del Sudeste Asiático, que incluía como su nombre lo indicaba la parte Sudeste del continente, llegando a colindar con zonas que antiguamente pertenecían a lo que eran países de mayoría musulmana, en otras palabras, incluía Asia del Sur. El Imperio Ruso, que incluía Mongolia y zonas del norte de lo que fue la República Popular de China. Por último se encontraba el Gran Imperio Chino, que incluía a casi en su totalidad el anterior estado de China, y los países de Corea, Japón y Taiwán.

Los tres grandes estados mantenían varios tratados comerciales entre sí, siendo la excepción en el mundo, juntos colindaban a un lado con África y Europa, actualmente se encontraba ahí el Estado  de Deutsch, un estado religioso que prefería mantenerse alejado del mundo. El único aeropuerto abierto a los extranjeros para llegar a esas tierras, se encuentra en la Capital Molonqai, ubicada en lo que fue antiguamente los Emiratos Árabes, así de grande es la magnitud de su población.  El estado ruso es el único que mantiene de vez en cuando tratados con los otros dos estados restantes en el mundo. 

La capital del estado en el que resido se encuentra en tierra firme, Seúl es la única ciudad considerada metrópoli en lo que alguna vez fue la península de Corea, la población sobrepasa la lo producido por nosotros mismos y lo que da el gobierno, por eso desde su creación se ha mantenido algunas leyes para restringir el número de habitantes en la Constitución. 

1. Las parejas de personas que no posean ciertos recursos (sean pobres) solo pueden procrear un máximo de dos hijos y tienen la obligación de darles educación y que produzcan para el estado. 

2. El aborto está permitido en todos los casos. 

3. Las uniones homosexuales están permitidas por el estado. 

4. Las personas discapacitadas que no produzcan nada al estado serán sometidas a ejecución. 

5. El suicidio está permitido y se recompensará económicamente  a la familia de la persona que lo ejerza.

6. El homicidio se encuentra legalizado en cierta época del año y bajo ciertos aspectos. 

7. Los servicios de salud que no sean básicos o de planificación familiar, no son obligación del estado. 

8. La pena de muerte está legalizada.  

9. Los orfanatos no contarán con ayuda del estado para su funcionamiento, si un niño llega a cumplir la mayoría de edad y no consigue un trabajo, cualesquiera que sea, será ejecutado. 

Esas son las leyes proclamadas por el nuevo estado para mantener cierto orden, son las leyes generales para dos de las clases que existen en el imperio. Los productores y los consumidores. Las capas más bajas de la sociedad, los que solamente dan su vida a cambio de míseros salarios para subsistir, los consumidores, los que poseen un futuro menos sombrío, les pagan lo suficiente para poder consumir lo que producen los anteriores, viven con las ideas que algún día, con suerte, pueden lograr a ascender a la capa social más alta, los ricos, los dueños de todas las empresas, los politícos del gobierno, los que se dedican a perder el tiempo, viajando por el imperio, haciendo cuentas, gastando las fortunas que han acumulado en estos años, desde antes de la fundación del presente imperio. 

Los acumuladores, ellos poseen otro tipo de leyes, los primeros solo existen para mantener a los otros, las leyes se han creado para que estos no hagan nada, para que vivan sin preocupaciones, para que los linajes reales, los "importantes" se mantengan. Un acumulador no puede procrear con una persona que no provenga de la misma clase social, a diferencia de los demás, que pueden cruzarse entre sí, lo único que interesa es mantener cierto equilibrio, sino trabajás, no vivís, sino consumís, no vivís. La mayoría de acumuladores residen en tierra firme, en la capital del Imperio, pero hay otras dos ciudades que cuentan con gran cantidad de ellos, lo que una vez fue Seúl y en las ciudades de Kyoto y Tokyo. Nuestras leyes son diferentes, pero no por ello menos estrictas. 

1. Un acumulador no puede procrear con alguien que no pertenezca al mismo estrato social. 

2. Los matrimonios homosexuales están penados por la ley, se tiene que dejar descendencia por obligación.

3. El aborto está permitido solo en ciertos casos especiales. 

4. El suicidio estará penado por la ley, si la persona no ha dejado descendencia antes. 

5. Los acumuladores deben de ser físicamente atractivos, cualquier imperfección de gran valor será digno de ejecución. 




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