#11

-Debi hacerlo imaginado - dije casi en un susurro apretando los dientes, di la vuelta y me dirigía a mi auto cuando su voz me detuvo. 

-Vaya, hola Jun-me dijo esbozando una sonrisa, el y su manía de llamarme por mi apeido, si ni siquiera somos cercanos, - Qué raro encontrarte por aquí -. 

-Eres tan infantil, y tan est... - 

-Cuidado, cuidado cariño-me interrumpió 

-No tengo tiempo para tus niñerias, así que me voy-

-Bonita, no me he tomado la molestia de hacerte venir hasta aquí, solo para que en cuanto llegases te marches, tú y yo...bueno tenemos que negociar algo-. 

En aquella ciudad, sola en plena noche yo hubiese sentido miedo al respecto, sin embargo en medio de ninguna parte y sabiendo a quien me enfrentaba no podía llamar miedo a la emoción que me aceleraba el pulso, al menos no miedo por mi vida, estaba algo molesta si, por aquella estúpida broma. Era provocador si, era encantador pero mi resistencia tenía un límite, así que traté de fingir impaciencia, - mañana será un día muy duro Kook, no tengo tiempo para estas tonterías - no supe como o porque lo habia llamado por aquel apodo tan personal,pero el solo se limitó a sonreír ante ello. 

-Resulta apropiado ¿no te parece? - me dijo 

-¿Apropiado, que quieres decir? - 

-Solo estoy hablando de como están las cosas, - su expresión era de pura paciencia, contrarrestando con la mía, - a menos que tengas una multitud a tu alrededor que te proteja, siempre huyes de mi cada vez que me acerco- me miro como esperando a que lo contradijera, pero solo pude dar un suspiro - Soy un hombre paciente - siguió diciendo con aquella voz que hipnotizaba a cualquiera, - Pero debo decirte que ya empiezo a cansarme de verte huir, así que me dije  que había llegado la hora de hacer algo para variar la rutina -. Sus comentarios eran tan sinceros y sutilmente encantadores que casi estuve a punto de sucumbir al románticismo de su plan y dar el último y definitivo paso hacia él... Casi. 

-Yo no huyó - le dije consiente de que estaba mintiendo y consiente de que él lo sabía, en cuestión de segundos avanzo hasta que quedo delante de mi. 

-Pues demuestralo pequeña, no huyas de mi esta vez - y de un tirón soltó la liga que llevaba en mi cabello, y acaricio mi mejilla, estaba tan cerca de mi, que tuve que tragar saliva luchando por recordarme porque no debía aceptarlo. 

Hacia tanto tiempo desde que me entregue por primera vez a un hombre pensando que estaba enamorada,tanto tiempo desde que un hombre me había acariciado con ternura y suavidad que me quede sin respiración cuando me atrajo hacia él.

Yo me había obligado a olvidar lo mucho que dolía desear algo con tanta intensidad que mi instinto de autoprotección era muy fuerte, y mi necesidad de controlarme vital, ambas necesidades habían nacido entre los brazos de otro hombre, habían sido alimentados por mi necesidad de sobrevivir, y en el último momento esos recuerdos me devolvieron a la realidad con un sombrío recordatorio del peligro que encerraba la sonrisa de aquel aventurero. 

-¿Qué quieres de mí Jungkook? - susurre a escasos milímetros de sus labios, mientras aún conservaba mi fuerza de voluntad, - sea lo que sea, definitivamente yo no puedo dartelo -. 

Al parecer mis palabras y la solemne seguridad con que lo dije, hicieron que él titubueara y luego se retirara a desgana. Me miro a los ojos y dio un paso atrás.