Euphoria

Prologo. Un juego.

Un estallido… solo eso fue suficiente para activar las alarmas y que los pasillos del laboratorio se iluminaran con una parpadeante luz roja. Los científicos dejaron de trabajar en sus ambiciosos proyectos y comenzaron a actuar como el protocolo de emergencia lo dictaba, aunque ninguno de ellos tenía idea de lo que había ocurrido mantuvieron la calma.

Los guardias de seguridad buscaban algo en las numerosas pantallas del cuarto de control, cada rincón de cada habitación, el comedor, el sótano, los almacenes y las jaulas, no había un solo lugar que no estuviera siendo monitoreado. Los sujetos de pruebas permanecieron en total calma incluso cuando las instalaciones se volvían un completo caos, pero es cierto que la mayoría de estos carecía de la inteligencia para sentir miedo en situaciones como éstas.

¿Qué estaba ocurriendo?... eso se preguntaban todos.

De pronto la señal en una de las pantallas se perdió, esa cámara vigilaba una habitación muy importante, el proyecto más costoso que el laboratorio había desarrollado se encontraba allí, un trabajo de muchos años y podría ser robado.

Los megáfonos repartidos por todo el sitio se activaron dejando escuchar una respiración profunda y estática.

—¡Imposible! —El jefe de seguridad en turno sudó frío, es imposible que los megáfonos se activen, eso solo pueden hacerlo desde la sala de control y desde la oficina del jefe del laboratorio, no obstante, la sala del jefe estaba vacía, y en la de control solo había guardias de seguridad.

—Esto es algo que no podemos manejar, no sabemos exactamente en donde está el causante de esto —Dijo uno de los guardias resignado, si se tratara de un terrorista no querría tener que toparse con él.

—Humanos, humanos… hace mucho tiempo que ya no podemos llamarnos así —Una voz ronca dijo para todos en las instalaciones. —Ha sido divertido para ustedes los “dioses” jugar con nuestras vidas hasta ahora, pero no es justo que solo ustedes se diviertan.

Los científicos se vieron unos a otros, se refugiaban en el cuarto designado para casos de emergencia. Este hombre tenía una voz familiar, claro, este no era un ataque terrorista, para que alguien se infiltre en un laboratorio secreto primero lo debe encontrar, y este laboratorio ha sido ocultado en un lugar del mundo al que los humanos no pueden acceder.

El jefe de seguridad encendió el micrófono en su sala para interrumpir al sujeto misterioso.

—¿Quién eres y qué deseas? —Preguntó.

—¡Silencio, no te dije que hablaras!, aunque agradezco la pregunta. Sobre mi identidad, los “dioses” me llaman Sujeto 00X002 y sobre lo que quiero, es jugar un poco también, por eso me robaré el preciado tesoro de este laboratorio y crearé más seres como yo —Anunció sin poder contener la emoción solo por recordar cuan divertido será poner al mundo en caos.

En la habitación más importante para los científicos del laboratorio yace esta persona hablando por una especie de transmisor en su muñeca, toma uno de los tantos maletines de la habitación y sale tranquilamente.

—Ya deberían ser conscientes de que una estrategia tan pobre como esta no puede detenerme —Aseguró el sujeto 00X002.

Un escuadrón completo de hombres armados con todo tipo de protecciones en el cuerpo apuntó sus armas hacia esta persona.

—¡Deja el maletín en el suelo y pon tus manos sobre tu nuca! —Exigió el jefe de seguridad a través de los megáfonos.

—Uff… deberían aprender a escuchar de vez en cuando —El sujeto 00X002 camino hacia los policías sin temor, con una sonrisa sádica en su rostro.

—¡Ejecútenlo! —Ordenó el jefe de seguridad.

Un huracán de balas arrasó con el sujeto 00X002, no obstante, esas balas estaban impactando en la pared y la puerta de la habitación, el sujeto seguía avanzando lentamente, cada paso producía una ola de escalofríos hacia los guardias que no dejaban de disparar a diestra y siniestra.

—¡L-Las balas lo están atravesando y no lo hieren! —Gritó horrorizado uno de los guardias.

—No teman, esto es producto de los “dioses”. Es por ustedes que ellos me hicieron lo que soy ahora.

El sujeto 00X002 se volvió niebla negra y rodeó a todos los policías, entonces todas sus cabezas fueron separadas de sus cuerpos en un parpadeo, el sujeto materializó su cuerpo de la cintura para arriba en la niebla negra y con sus manos y el poder de su mente manipula la sangre de los cuerpos de sus víctimas, esa sangre le obedece y se reúne en una especie de corriente para después ser tragada por él.



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En el texto hay: monstruos, chdenl, shonen

Editado: 28.05.2018

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