Eutanasia (sambucky)

UNO

En la mente de Sam Wilson, el recuerdo de aquel día aún se encontraba intacto. Tanto, que a veces despertaba con la amarga sensación de enterarse sobre lo ocurrido, pero no era así.

Habían transcurrido ya cinco años y su pequeño Bucky seguía en un estado de completa inconsciencia, postrado en una incómoda cama de hospital.

Honestamente, Sam aún no lograba descifrar cómo había sobrevivido hasta ahora sin ver el brillo de sus ojos o su hermosa y gran sonrisa; quizás era porque él prefería creer que Bucky lo escuchaba y, aunque él no le hablara ni lo mirara, para Sam era mejor verlo que perderlo para siempre.

Mientras cruzaba las puertas del hospital, el olor a medicina invadió sus fosas nasales. No había sido difícil acostumbrarse a aquel aroma, pues cada día él visitaba a Bucky hasta altas horas de la noche. Para Sam era fundamental hacerle saber a su novio que, sin importar nada, él estaría ahí esperando el momento en el que decidiese despertar.

Al caminar por los pasillos del hospital saludó a algunas enfermeras que, obviamente, ya lo conocían. Sam Wilson prácticamente vivía en el hospital. Algunas lo miraban con lástima, como si supiesen algo que él no: Bucky jamás despertaría.

Entonces sucedió.

Se hizo a un lado, dejando avanzar a la camilla que estaba rodeada de enfermeros y enfermeras, todos guiados por un doctor.

Sintió una fuerte presión en el pecho, como si su corazón se hubiese contraído, y tragó saliva. El recuerdo de ese día volvió a atravesar su mente.

Ambos en el automóvil.

Bucky sujetando su mano.

Él sonriendo mientras entrelazaba sus dedos.

Todo era felicidad.

- Sam. - Lo llamó aquella noche. - Sabes que siempre te amaré incondicionalmente, ¿cierto?

Él lo miró y asintió con una gran sonrisa en los labios.

Después un fuerte pitido, un choque y, pocos segundos después, mucha sangre...

- Buck... Bucky... - Susurró lentamente. A esas alturas, inclusive hablar dolía.

Bucky, quien aún permanecía consciente, lo miró con lágrimas en los ojos y apretó ligeramente la mano de Sam, que aún se encontraba entrelazada con la suya.

- Todo estará bien, bebé... - Murmuró, intentando convencerse más a él que a Bucky. - Te prometo que estaremos bien... te amo, Buck...

Y entonces para ambos todo fue oscuridad.

Sollozó al recordarlo. Diariamente se culpaba; si tan solo hubiese visto el auto que iba a toda velocidad sobre ellos todo esto no estaría pasando. Bucky estaría con él, jugándole alguna broma, comiendo a su lado, abrazándolo mientras ven una película... pero no lo hizo, y todo era su culpa.

- ¿Sam? - Escuchó la voz del hermano mayor de Bucky quien, al igual que él, iba todos los días. Rápidamente, limpió las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.

- Steve... - Lo saludó. - ¿Hay novedades?

- No. - Negó lentamente, bajando la mirada. - Pero tengo esperanzas de que las haya pronto.

- Seguro que las habrá... - Sonrió un poco, intentando levantarle el ánimo a aquel hombre tan maravilloso. - Él ya ha descansado suficiente, tiene que levantarse pronto.

Steve siempre había querido a Sam como si fuese su segundo hermano, para él no había costado ni un poco aceptar a Sam como parte de la familia. Cosa que a él (y a Bucky) les encantaba.

- Ve con él. - Dijo tocando suavemente el hombro de Sam. - Seguramente ya te extraña. - Sam asintió con un nudo en la garganta. - Estaré en la cafetería. - Continuó hablando con un tono suave. - Si necesitas algo, no te avergüences y pídelo.

- Gracias. - Susurró él.

Después de aquel encuentro, subió al elevador y presionó el botón "7"; era el piso donde se encontraba la habitación de Bucky. Esperó unos minutos al otro lado de la puerta, pensando en lo que debería decir.

Mordió su labio inferior y abrió la puerta, dejando ver a Bucky, quien estaba inconsciente.

- Hola, amor. - Susurró, entrando a la habitación y cerrando la puerta detrás de él. - Te extrañé hoy... - Rió un poco. - De acuerdo, no voy a mentir, todos los días te extraño.

Tragó saliva, mirándolo atentamente.

El pecho del ojiazul subía y bajaba, como si estuviese simplemente dormido, y así prefería verlo Sam; Bucky sólo estaba tomando una siesta extensa. Sus labios se encontraban un poco agrietados y secos. Sus ojos estaban cerrados, dejando ver perfectamente sus hermosas pestañas... y por más que Sam amara observarlo, quería ver el hermoso brillo de sus ojos, quería ver sus labios rosas justo como estaban antes.

Pero Bucky permanecía inmóvil.

- Todos estamos preparando una sorpresa para ti, me gustaría que despertaras y pudieras verla pronto... - Tragó pesado y las lágrimas amenazaban con salir. - Quiero creer que vas a despertar, ¿verdad?

Sam había perdido la cuenta ya de cuántas veces se había roto frente a él; no sabía exactamente cuánto le había suplicado para que despertase. Lo necesitaba más que a nada.

Se acercó a él, sentándose en la silla que estaba frente a la camilla, tomó su mano, y fue entonces cuando las lágrimas rodaron libremente por el rostro de Sam Wilson.

- Tienes que despertar, Bucky, no puedes dejarme... ¿recuerdas lo que prometimos? Dijimos que estaríamos juntos para siempre. - Dijo tomando su mano, dejando pequeñas gotas en su piel. - No estaba mintiendo, Buck. Aún quiero pasar el resto de mi vida contigo... ¿puedes despertar pronto, por favor? Hay tantas cosas que quiero hacer contigo aún...

Volvió a dejar un beso en su mano, cerrando los ojos con fuerza.

- Te necesito conmigo, Buck.

Recostó su cabeza en la camilla, aún teniendo la mano de Bucky junto a la suya. Solía relatarle cómo había sido su día, hablaba de sus amigos y, finalmente, le suplicaba que despertase y terminaba dormido ahogándose en sus propias lágrimas.

Siempre era la misma rutina: ir al trabajo, comprar algo para comer y cenar, ir al hospital, hablarle a Bucky y mirarlo por horas, hasta que finalmente Steve le decía: "ve a descansar, Sam". Aunque realmente hacía todo menos descansar: algunas veces escribía cartas para Bucky que probablemente le leería al día siguiente, algunas otras veces sólo observaba el techo, el lado izquierdo de la cama, la cama que compartía con Bucky...




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