Capitulo 1

-Señora Min- la gruesa voz del hombre llamo la atención de la mujer a lo que esta se giro hacia el -Por favor, descargue toda la información sobre nuestra guerra en una memoria USB- dice mientras se encamina hacia el cubiculo donde había un chico de cabellera rubio -nuestro gran esperimento B-19S0- dice mientras pasa su mano por el vidrio del cubiculo.

Todos alzaron la mirada hacia el hombre -Señor mejor no...-

-¡Nuestro experimento estrella!- dice mientras deja que el liquido uteranio lo moje y deje al chico intentando respirar -¡Nuestra primera clonación!-

-Señor...-

-El ser más...- sus palabras fueron cayadas por una mano, esta agarraba fuertemente el cuello del cientifico Kim -D-despertaste...-

El bello chico tenia una mirada perdida, y su semblante era serio, pero cada vez más apretaba el cuello del hombre.

-¡Señor!- dice una mujer mientras se levanta.

El chico solo mira a cada uno de ellos mientras va apretando cada vez más el cuello del hombre.

-¡S-Sueltalo!- dice la cientifica Min -Tu haz sido creado para ser leal y v-vencer a los Rebeldes-

El rubio se queda mirando a la mujer, ojos rasgados, cabellera corta, una tez palida y un color de ojos que te podrían hipnotizar, tiro al hombre contra los escritorios haciendo que este se riera como un lunatico, a lo que los demás ignoraron esto, la mujer retrosedio lentamente asustada.

-¿Q-Que...?-

-Ma...má-

La mujer mira sorprendida aquel ser supuestamente humano, el chico de cabellera rubio abrazo a la mujer, mojando su bata blanca la mujer lo mira extrañada, solo pudo devolverle el abrazo, estaba algo inconciente de lo que hacia, pero la calidez de aquella mujer lo hacia sentir bien.

[...]

-¿Como hiciste eso?- pregunto el director, a lo que la mujer se giro hacia este.

-Instinto maternal- solo dijo eso para recoger sus cosas de su escritorio, tras haber echo que el experimento se tranquilizara la terminaron despidiendo, por que segun uno de sus compañeros ella habia usado un porcentaje de su ADN, a lo que aquella criatura solo la podría obedecer por eso.

-¿Instintos maternales?, ¿¡INSTINTOS MATERNALES!?, ¡DEJA DE MENTIR, MALDITA PERRA!-

La mujer simplemente lo fulmino con la mirada, odiaba los problemas, pero más odiaba a los hombres mal educados, simplemente golpeo la mejilla del hombre, a lo que este la agarro de la muñeca, un debil quejido salio de los labios de la mujer, a lo que el experimento abrio los ojos brucamente, mientras iba atacar por detras al hombre.

-¡Alejate!- exclamo mientras intentaba cubrir al hombre -Tranquilo, no pasa nada-

El experimento no parpadeo, solo los miro fijamente sin ninguna expresión, la mujer se solto del agarre y simplemente acaricio la cabellera rubia del experimento.

-No te preocupes, estoy bien-

El hombre estaba congelado, no podía creer como aquella mujer no le temia aquella cosa destructora, a lo que se alejo de estos dos, la mujer tuvo contacto visual con el muchacho durante varios minutos, era como si el tiempo de detuviece, como si todo desapareciera, como si el fuera su todo.

La mujer iba sacar algo de su bolsillo hasta que alguien le apunto en la cabeza.

-Ordenale que se meta a su cubiculo de nuevo-

El experimento iba atacar al hombre a lo que la mujer tomo su mano -Vuelve a tu cubiculo, cariño-

El experimento titubio para segundos despues volver a este, a lo que el hombre le quito el arma de la cabeza a la mujer.

-¿Feliz?- musito la mujer algo molesta por el comportamiento del hombre, a lo que este solo asiente.