El ángel que tuvo celos.

"Gracias por darme sabiduria para saber entre el bien y el mal"

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— Alabado seas siempre señor ahora y siempre. — Hablo con voz sonora haciendo eco por toda la iglesia mientras todos respondía con un "Amen" de forma monotona — Hermanos podéis ir en paz.

Despidió a cada una de las personas que pasaban mientras algunos pedian alguna oración por un ser querido, mientras saludaba algunas personas con alegria hasta que sus ojos se desviaron en la tierna figura de Eva, esta miraba con atencion la imagen de la resurrección de Lázaro algo que le llamó la atención en eso sintio como alguien tomaba su hombro algo que lo asusto en el momento. Era el arzobispo Pereira la sonrisa del moreno lo alegro en gran manera ya que habia sido su discipulo en sus tiempos de juventud. este vio que iba acompañado de una joven alta y blanca como si fuera una muñeca de porcelana, sus ojos verdes inspiraba felicidad y tranquilidad inclino su cabeza en muestra de educación mientras se adentraba de nuevo en la iglesia.

— Digame ¿Que lo trae por aqui?, hace tiempo no sabia absolutamente nada de usted — Beso su manera derecha en señal de respeto.

— Si estuve algo perdido haciendo una que otra misión y pensé en ir a su casa pero recorde que hoy era Domingo y mejor vine a ver como daba la eucaristía. Y también porque también queria hacerle la oferta de trabajar en mi orfanato, los niños necesita un ser como usted.

Siguió caminando por todo el lugar mientras se perdía en cada imagen hasta que sintió alguien detrás suyo.

— Este lugar siempre me hace sentir en paz, y más viendo estas imagenes me siento en el cielo. — Despues quiero oir tu respuesta yo se que diras que si, pero antes dejame hacer algo

El arzobispo se fue detras de una persona que lo habia inquietado, el no iba permitir que alguien manchara la casa de Dios,En ningún momento volteo a verla solo queria escuchar su voz para que mostrara su identidad mientras tocaba la imagen de la virgen de Fátima, escucho una leve sonrisa y volteo a verla esta paso a su lado y puso una vela en la imagen.

— ¿Te gusta este lugar? — Habló con voz calma — ¿Te sientes cómoda en este lugar?.

— ¡Por supuesto que si! ¿Porqué no me gustaria estar aqui? si este lugar me hace estar mas cerca del todopoderoso

Esta alzo lo hombros y sonrio de nuevo algo que la molesto.

— ¿Cuál es tu nombre?.

— Soy Eva — Respondió de manera fria.

Esta volvio a sonreir y se acerco a ella mientras susurraba en su oido.

— Pensé que tu nombre real era Sitri, no Eva.

Mantuvo una expresión neutra mientras la incertidumbre rondaba en su cabeza en eso escucho la voz de Adrik y se alejó de esa misteriosa mujer este estaba acompañado de una mujer que le sonría de manera amigable, Eva ya estaba harta de ver tantas sonrisas, el moreno extendió su mano a lo que ella correspondió a modo de saludo, la otra mujer se puso a su lado mientras los observaban a ambos.

— Perdon si fui grosero y no me presente me llamo Efrain y estoy aqui para hacerle una propuesta a Adrik estaré más que encantado de que trabaje con Sor Judith.

— Igualmente estaria encantada de trabajar contigo Padre Adrik — Hablo la mujer

Se despidieron y cada quien se dirigió a su respectivo hogar en todo el camino Eva no dijo nada al igual que el sacerdote, cuando entraron a la casa que compartia, este nervioso por el silencio de su única compañía la abrazo por detrás mientras sus fosas nasales se perdían en el olor a lavanda de su ángel esta sonrió.

— ¿De que tanto hablabas con ese señor Efrain cuando te alejate de mi? — Pregunto Eva molesta

— Ahh es un viejo amigo del conservatorio en donde estaba, el solo me dijo que si queria estar trabajar en el nuevo orfanato que abrieron, y yo con gusto acepte después de todo amo los niños y trabajaré a lado de Sor Judith.

Esta se alejo de sus brazos y miro hacia a la nada.

— ¿Que sucede mi ángel? — Este tomo su mentón y la miro fijamente. — ¿No te gusta que lo haya aceptado? Si quieres lo dejo si no te parece la idea.

"Manso como un tierno cordero, listo para ir al matadero".

— ¡No es eso Adrik!, me gusta mucho que ayudes a la persona eso es algo que me gusto — Se cubrio la boca con la mano mientras sus mejillas se ponian roja. — Solo que tengo miedo que me hagas a un lado por estar con ella.

Adrik rio divertido.

— ¡No digas tontería mi pequeña flor!, jamás te dejaria a un lado tu mas que nadie sabes que estoy cautivado por ti nunca dejaré que nadie se interponga entre nosotros. — Beso la comisura de sus labios mientras esta cerraba sus ojos Adrik se acerco a su oido y susurro. — ¡ Solo te quiero a ti Eva!.

Se abrazaron fuertemente como si no hubiese un mañana porque Adrik habia comprendido que solo necesitaba la compañía de ese tierno ser a su lado.

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Bebio un poco de vino mientras se sentaba en el sillon de cuero, sus ojos se pasearon por los libros que tenia en el suelo.

— ¡ Iván sé más ordenado con tus cosas! — Hablo de manera molesta.