El ángel que posee parte I

" Mujer virtuosa ¿Quién la hallará?

La risa cantarina de los niños lo lleno de júbilo y gozo cantó algunos canticos con su guitarra mientras bailaban y cantaban como un pequeño coro de ángeles, el orfanato "Luz de esperanza" habia abierto sus puertos hacia dos semanas donde algunos niños por fin habian encontrado su tan anhelado hogar, en el orfanato habia algunos voluntarios que les impartia clases donde podian aprender a leer y a escribir, entre manualidades y costura para distraer sus mentes y quizas encontraran una nueva pasion.

Adrik se sentia a gusto en ese lugar sentia que el tiempo pasaba rápido cuando estaba ahi, aunque se sentia mal porque casi no le ponia mente a su pequeña flor por dedicarle mas tiempo a su ministerio como sacerdote y ayudar a los demas a como mandaba en la biblia, siempre llegaba cansado de ayudar a las otras hermanas o jugando con los niños. Eva siempre le sonría y le daba la espalda en la cama cuando llegaba a desearle buenas noches se sentia agobiado porque algo de el decia que la estaba perdiendo.

La caricia en sus manos lo hizo despabilarse en eso observó a la pequeña niña que tenia entre sus manos y sonrio de manera tierna esta rio y se acurruco en su pecho mientras tarareaba una canción.

— Veo que tienes una maravillosa compañía. —Hablo de manera divertida.

Levantó la vista y observó la figura de Eva esta tenia una cesta de frutas y comida recien preparada en su mano derecha, el olor a comida recien hecha inundo sus fosas nasales gimio de gusto mientras la niña la vio de arriba hacia abajo mientras se acurrucaba con algo de timidez mas al pecho del sacerdote como si buscara proteccion entre sus brazos.

— ¿Que haces aqui?, pense que nunca te gustaria venir aqui. —Sonrio de manera dulce.

— Pensé que tendrias hambre y quise traerte algo de comida pero veo que no estás solo aunque..... Es mejor si comemos todos juntos..

— ¡Me parece perfecto!.

Dejo la cesta de comida en la mesa mientras observaba a la niña de pies a cabeza mientras sonreia de lado.

— ¡Bueno es hora de comer!

Comieron los tres juntos hasta que llego otros hermanos hacerle compañia y asi pasaron entre risas y algunos comentarios fuera de lugar. A petición de Adrik se quedo unos minutos más hasta que terminara su jornada laboral, camino por todo el lugar hasta que vio de nuevo a la niña se acerco y esta lo notó y escondio su cara en su oso de peluche.

— No temas solo quiero ser tu amiga, te aseguró que nada malo te pasara. — Extendió su mano mientras sonreia de manera amable hasta conventirse en una sonrisa macabra, esta tomo su mano y su cuerpo tembló hasta que cayo en el suelo. — Nos vamos a divertir mucho pequeña.

......
Despues de cenar y darse un merecido baño se acurrucaron bajo una vieja manta mientras el fuego era testigo de el calor que desprendía de ellos mas fuerte que el infierno; cerró sus ojos mientras sus labios se acoplaban a la perfección este tomo su mejilla y profundizo más el beso hasta que sintieron que les hacia falta respirar.

— ¡Te quiero Eva!

Esta se sonrojo y le dio un pequeño beso en la esquina de sus labios.

— ¡Yo igual Adrik!.

Este la volvió a ver con pasión renovada y antes de besar de nuevo esos dulces labios la puerta empezó a sonar de manera desesperada, chasqueo la lengua de digusto y se levantó de su cálido hogar. Abrio la puerta y vio a dos de las hermanas quienes temblaba.

— ¿Que paso con ustedes?, ¿Porque están asi?.

— Luisa esta actuando raro, necesitamos que ayude al arzobispo Pereira ¡Por favor!.

Este asintio con la cabeza mientras tomaba rápido sus cosas Eva lo observo moverse de arriba hacia abajo, este se despedio con un beso en la frente y se fue corriendo.observó el fuego mientras sonreia de manera diabólica.

— ¡Que empiece el juego! — hablo Eva en voz baja mientras el padre corria desesperado por ayudar