-¡Es un niño! ¡Eso es imposible! ¡Esto jamás había pasado! ¡Los kitsune llevamos existiendo miles y miles de años y es la primera vez que algo así sucede! ¡Está alterando el orden natural de las cosas! ¡Esta cosa es un fenómeno! –Grito exasperado mientras caminaba de un lado a otro en aquella habitación en la que hace unos minutos había nacido su segundo hijo.
-¡James no le digas a así! ¡Puede que tengas razón pero es nuestro hijo, lleva tu sangre y la mía! –Grito la esposa de James quien se exaspero por igual o hasta más.
-Le recomiendo que no se deshaga del niño, hay una gran probabilidad de que al cumplir los 5 años sea más fuerte que ustedes, si se va a deshacer de el niño confirme que este muerto del todo o habrá cavado su propia tumba –Dice el doctor mientras entra a la habitación. James analizó con cuidado las palabras del Doctor que ayudo a traer a la vida a su hijo y respondió no tan seguro.
-En ese caso lo conservaremos...esta criatura jamás antes vista será grande, poderoso e inigualable. Entrenaras fuerte y serás el mejor Kitsune que allá existido. Bienvenido al mundo pequeño Evan...
10 años después...
-¡Nanami apúrate que tengo que llegar temprano a la escuela! -Grite desde la segunda planta de la casa con la esperanza de que mi hermana me escuchara. Aunque lo dudo.
-Ay pero que desesperado eres Evan, la escuela no se irá a ningún lado -Dice mientras va bajando las escaleras.
-No importa, sabes que no me gusta llegar tarde -Ella voltea los ojos por mis palabras, abre la puerta de la casa, sale y yo le sigo el paso.
Luego una larga caminata llegamos a la escuela, mi hermana Nanami tiene 15 años, vamos a la misma escuela y es por eso venimos juntos. Mi otra hermana mayor es Tamaky que tiene 20 años.
-Bien ya me voy a mi clase, nos vemos a la salida Nanami –Me voy corriendo mientras me despido de ella con la mano. Ella me ignora y se va con su grupito de amigos.
Mi nombre es Evan, actualmente tengo 10 años. Estoy estudiando en Chahan es una escuela especial para criaturas míticas, la cual se encuentra ubicada en el mundo espiritual lejos del mundo humano. Aquí tengo pocos amigos, a pesar de ser un Kitsune hombre, a diferencia del resto ellos no me juzgan. Soy un tanto diferente al resto, la mayoría de Kitsunes cuentan con un color de pelo característico, en mi familia mi madre y Nanami tienen el pelo rubio con reflejos naranja. De mi padre desconozco su descendencia, tengo bien claro que es una criatura sobrenatural pero no se cual en especifica.
-¡Ey! ¡Maylo! -Le gritó a mi amigo en cuanto lo veo en el pasillo, el voltea a verme un poco fastidiado pero no le doy vueltas y me acerco a el-. ¿Cómo estás? –trato de darle un abrazo pero él me aparta levemente.
-Ehhh bien... ¿y tú? -Dice y en su cara se puede notar la incomodidad
-¿Te pasa algo? -El mira para todos lados con nerviosismo y se aparta un poco de mí cosa que me parece un poco extraña viniendo de él. Maylo es un Elfo de las llanuras de Yenovan, nos conocemos desde siempre, por eso lo quiero un montón.
-No para nada -Ríe-. Ey hoy tenemos examen de magologia ¿Qué tal si te sientas a mi lado y me pasas las preguntas? –Dice mientras levanta las cejas a modo de diversión.
-Eso no está bien Maylo debes estudiar -Le digo un poco molesto.
-Ash no me ayudes entonces, gran amigo resultaste ser -Se da la vuelta y empieza a andar, por alguna razón la culpa se apodera de mí y lo detengo.
-¡E-espera! Te ayudaré -Él se voltea y me abraza por el cuello.
-Ese es mi amigo Evan ahora vamos al salón -Asiento y nos dirigimos al salón.
Tal vez ahora dirán que soy un tonto por dejarme manipular de esta forma pero es uno de los pocos amigos que tengo, no quiero perderlo. Además son solo unas preguntas ¿Cierto?
En todo el examen Maylo se la pasó jugando con el lápiz y mirando a todos lados menos a su hoja.
-¡Les quedan 30 segundos y recojo sus hojas! -Dice el maestro Yuan, Maylo se espabila y me golpea el codo disimuladamente.
-Pss, Pss… ¡Ey! Evan cambiemos de hojas -Dice en un susurro mirando al frente para que el profe no lo descubra.
-¿Qué? ¡No haré eso! ¡No has hecho nada! -Le digo indignado.
-Vale, ya no soy tu amigo entonces -Dice y me mira molesto. El sentimiento de culpa regresa y cuando el maestro Yuan se voltea intercambio las hojas y trato de responder la hoja de Maylo lo más rápido posible.
-Está bien ya bajen sus lápices, se acabó el tiempo -Ahora sí que estoy frito...
Un rato después el maestro Yuan nos entrega los exámenes calificados. Algunos están cabizbajos otros están felices, yo por mi parte sé que la jodi.
-30/100? Es la primera vez que saco una nota así de mediocre -Arrugo un poco la hoja y lleno de furia la guardo en mi mochila, a lo lejos puedo ver a Maylo como festeja con sus amigos que el saco la mayor nota. Por lo menos el salió ileso del examen.
Unas horas después suena el timbre y las clases se acaban. Espero a Nanami en la entrada del colegio y cuando sale nos vamos directo a casa. Cuando llegamos encontramos a papá leyendo el periódico mientras mamá hace la cena.
-¡Hola Papá! ¡Hola Mama! -Digo mientras abrazo a ambos y ellos me reciben cálidamente.
-Hola hijo ¿Cómo te fue en el examen de Magologia? -Dice mientras toma su taza de té.
-Emmm bien papá -Digo y cuando estoy dispuesto a subir a mi habitación su voz me detiene.
-Evan muéstrame el Examen... -Esa mirada, está furioso, ya valí. Saco el examen de mi mochila y con mis manos temblorosas se lo entrego.
-30/100...30/100...30...de 100 -y de repente todo fue tan rápido que ni con mis reflejos lo anticipe. Mi padre me ha dado un puñetazo en la cara...
-¡James que te pasa! ¡Es solo un niño! -Dice mi madre mientras me viene a socorrer. Me agarro la nariz con fuerza y para mi impresión no está rota.