Llegaron al hospital y se estacionaron cerca , se bajó Samantha para poder preguntar por el cirujano Rogers, lo llevaron con él, preguntó que qué pasaba y le comentó sobre Anne mientras regresaban al carro.
—Necesito ayuda aquí—. Gritó Rogers—. Tenemos una herida de bala. Va directamente a la sala de operaciones.
Samantha se quedó sentada en la sala junto con Stefan mientras esperaban que les dieran información al respecto de Anne y su operación.
Pasaron varios minutos, mientras tanto Samantha comenzó a sentir hambre y decidió salir a buscar presas, pensó en ir por un collarín en la farmacia ,luego se dirigió al área de fumadores junto con el collarín, área que se encontraba un poco aislada del hospital en donde se encontraba un chico con los ojos cafés oscuros, pelo negro, tez morena y de la misma altura que Samantha.
Samantha se quedó viendo si había cámaras en el área de fumadores, observó disimuladamente, y sonrió al ver que no había ninguna, así que procedió a ejecutar su plan.
—Rayos—. Habló Samantha haciendo voltear al joven que se encontraba en el área—. Olvidé mis cigarrillos, que tonta.
—¿Quieres uno?—. El joven habló mientras le acercaba la cajetilla de cigarros—. Te invito uno, es lo menos que puedo hacer por una chica tan linda como tú.
—Muchas gracias—. Samantha tomó el cigarro y el joven le prestó su encendedor—. No sé como devolverle el favor.
—Podrías darme tu número telefónico—. Habló el chico de tez morena—. Claro si no le molesta.
—Creo que mejor haré algo más—. Samantha se acercó peligrosamente tomando la cabeza de chico y activó sus poderes—. En este momento tomaré sangre de tu cuello y cubrirá su herida con el collarín que se encuentra a mi lado, y dirás que un animal salvaje te ha mordido.
Luego el cuerpo del hombre hechizado dejó el cuello libre y Samantha mordió el cuello y tomó bastante sangre, un litro entero.
El cuerpo inerte del joven tomó el collarín que se encontraba a un lado, se lo colocó tapando la herida provocada por Samantha, causando una sonrisa de satisfacción y escuchó a Stefan por medio de la telepatía.
—Samantha, ¿en dónde estas?—. Habló Stefan—. Ya llegó Ezequiel.
—Ya voy, me estaba alimentando.
Samantha cortó la conversación con Stefan y se dirigió rápidamente a la sala de espero en donde estaba Stefan sentado recargado en la pared junto a Ezequiel sentado en el asiento a un lado.
—Hey—. Habló Ezequiel parándose al momento en que Samantha llegó—. Necesito hablar contigo, acompañame , por favor.
Samantha siguió a Ezequiel hasta el estacionamiento sin ningún tipo de problema, se puedo a pensar por la razón en la que quisiera hablar con ella, sería por algo reciente, por algo de hace años, no sabía que era lo que quería hablar.
Ezequiel siguió caminando hasta que llegaron al segundo piso de los tres que contenía el hospital, y se detuvo sin mirar a Samantha.
—Estoy molesto contigo—. Comenzó a hablar Ezequiel sin voltarse todavía—. Estoy molesto por que sólo piensas en ti misma.
—¿Disculpa?—. Samantha se sintió confundida y extrañada—. ¿De qué estas hablando?
—¡PUDISTE HABER PROTEGIDO A ANNE DE LOS CONVERTIDOS!—. Ezequiel volteó a verla con un enojo expresado en su rostro—.¡QUÉ DEMONIOS ESTUVISTE HACIENDO!
-¡¿QUIÉN CREES QUE SOY?!-. Samantha le respondió enojada por la forma en la que se había dirigido Ezequiel a ella, cosa que nunca había pasado—. ¿ALGUNA ESPECIE DE DIOSA SUPREMA?
—Eres poderosa-. Ezequiel disminuyó su tono vocal—. ¿Por qué no la protegiste?
—No quería que viera mi verdadera naturaleza—. Samantha miró hacia un lado—. Ella pudo por sí sola.
—¿Tú verdadera naturaleza?—. Preguntó sarcástico—. ¡POR ESO TU MALDITA ESPOSA MURIÓ! , ¡NO QUISISTE QUE VIERA TU VERDADERA NATURALEZA!
Samantha se quedó callada analizando cada palabra que le acababa de decir la persona que tenía enfrente suya, la cual nunca había tenido una pelea tan fuerte. Golpe bajo por parte de Ezequiel, pero Samantha no se quedó callada.
—¡¿ME ESTÁS LLAMANDO DÉBIL?!—. Samantha volvió a alzar su tono de voz—. ¡TÚ ERES EL RESPONSABLE DE LA MUERTE DE TUS PADRES POR SER UN MALDITO COBARDE!
En ese momento los dos se vieron con ojos de odio, y se gritaron mutuamente sin pensar en lo que pasaría a continuación.
—¡VIUDA COBARDE!—. Gritó Ezequiel con ganas pensando que Samantha se quedaría callada.
—¡HUÉRFANO DÉBIL!—. Gritó Samantha a Ezequiel quien se sorprendió.
Pero en ese momento sus mentes no pensaban adecuadamente, sus cuerpos estaban guiados por el odio en ese momento, Samantha se lanzó a su cuello y lo azotó contra la pared, dándole tres puñetazos rápidos, uno dos, tres.
Pero Ezequiel no se dejó ser golpeado por Samantha, así que optó por empujar a Samantha mientras metía un rodillazo a su estómago, dejándola sin aire por un momento, alertándo a Stefan quien estaba a acompañado de Jaime que tenía pocos minutos de haber llegado.
Stefan alertado por el comportamiento de su ama, salir en busca de ella pero no se percató de que Jaime lo estaba siguiendo. Ambos subieron al segundo piso de el estacionamiento en dónde se encontraba Samantha peleándose con Stefan.
Stefan sabía que Samantha se estaba controlando, estaba usando muy poco poder, pero Ezequiel le estaba haciendo frente, demostrando que el también era fuerte.
Un acto de intentar separarlos Jaime activó una magia oculta que no sabía que existía dentro de él, la cual hizo qué Ezequiel se elevará hasta llegar a punto de tocar el techo con las manos.
—Jaime—. Samantha dejó su odio atrás y se preocupó—.¿Qué hiciste?
—No sé—. Jaime miró a sus manos, uno pensaría que estaría preocupado, pero es más, se sentía con un gran alivio y no sabía que era lo que lo causaba—. No tengo ni idea de que hice.
—Tenía razón contigo—. Stefan habló sorprendido—. Eres el legado de las brujas de diosa luna.