Evans

Capítulo 41

Noa se acercó a Samantha quien miraba como Anne y Jonathan se metían a nadar en la playa. Samantha se mantenía con el semblante serio, y Noa le preguntó qué era lo que le ocurría.

 

— Lo siento—. Samantha seguía con la mirada fija hacia donde estaba Anne—. Me quedé sin palabras al ver a Anne con un maldito bikini rojo que no me di cuenta que traía, porque estaba concentrada en Jonathan.

 

Noa tenía que admitir que Anne Dallas era una mujer muy hermosa con muy bonitas curvas, y para que Noa sólo lo admitiría si era de verdad.

Samantha seguía prestando atención a Anne quien parecía una especie de actriz en una película en cámara lenta, se veía espectacular, Samantha desde que vio a Anne pensó que era una diosa que existía entre los mortales e inmortales que coexisten en el mundo. Verla con un bikini fue demasiado para Samantha.

 

—Sólo no se te caiga la baba—. Noa simuló limpiar del mentón de Samantha algún líquido imaginario—. Ten cuidado.

 

Noa miró hacia un lado en donde se encontraba Joseph y vio lo que a ella le pareció un Adonis resucitado, era un chico que estaba sentado en una manta sobre la arena, que tenía un cuerpo de ejercicio bien marcado y era rubio, Noa esperó que el chico dirigiera la mirada hacia algún punto para poder observar el color de los ojos.

El chico que estaba leyendo un libro dirigió su vista hacia algún punto hacia el mar y Noa observó que el iris del joven era color Azul.

 

"ES TOTALMENTE MI TIPO"

Esa frase resonó en la mente de Noa mientras observaba al muchacho rubio acostado en la playa.

 

—Hey—. Noa habló a Samantha—. ¿Conoces a el chico que esta acostado en la manta a un lado de Joseph?

—Es mi hermano, Tyler, ¿Por qué? —. En la mente de Noa resonó el nombre del chico: Tyler Evans.

— No conozco prácticamente a ninguno de tus hermanos.

— El que está a un lado de Tyler es Dan—. Noa miró hacia un lado en donde se encontraba el castaño—. Y luego está Dylan que es prácticamente igual a Tyler, sólo que un poco más delgado.

— Ya veo—. Noa sabía que el cuerpo que tenía Tyler era por el baile, y le fascinaba ese tipo de cuerpo que tenían los bailarines.

 

Mientras tanto Dan le llamó la atención a su hermano menor Tyler quien estaba leyendo tranquilamente un libro mientras mostraba sus cuadros.

 

—Hey ¿Dónde está Dylan? —. Preguntó Dan mientras observaba a la persona que estaba platicando con Samantha mirarlos en repetidas ocasiones—. Esa chica lleva rato mirándonos.

 

Tyler quien no había prestado atención a la desconocida que estaba a un lado de su hermana, era una rubia que en ese momento tenía los ojos color morados, Tyler frotó un pocos sus ojos para asegurarse de que estaba viendo lo correcto, tenía casi la misma complexión física que su hermana. Tyler bajó enseguida la mirada a sus pies que tenían tierra para evitar que la extraña lo mirase raro.

 

—Dios mío—. Dan le dio una palmada en la espalda desnuda de Tyler—. Estas sonrojado.

—Es por el calor—. Tyler trató de zafarse de las futuras burlas que le llegara a hacer su hermano mayor—. Es muy caluroso aquí.

—¿Oye podrías traer unas cervezas aquí? — Dan le dio una alternativa a Tyler quien no despegaba la mirada de la desconocida que estaba a un lado de Samantha. — Creó que Dylan y Ezequiel están cazando chicas por la playa, así que no tengo a quien mandar.

 

Tyler se levantó de la posición cómoda en la que se encontraba leyendo el libro y se dirigió hacia la tienda para comprar lo que Dan le había mandado.

 

—Hey Joseph—. Dan habló mientras miraba a la extraña a un lado de Samantha—. ¿Conoces a la chica que está a un lado de Sam?

— Si—. Joseph observaba como Stefan y Sergey jugaban con un balón de fútbol americano—. Se llama Noa Haines.

— Ya veo—. Dan observó a la chica quien en cuanto Tyler se fue, dejó de mirar hacia en donde estaban.

 

Tyler llegó a la tienda en donde estaba un grupo de jóvenes que estaban haciendo mucho ruido, pero Tyler pasó de todos modos. Se acercó a el estante de bebidas alcohólicas y tomó un paquete de nueve cervezas.

 

—Buenos días voy a querer esto—. La caja registradora estaba sin cola y el paso directamente—. ¿Cuánto será por esto?

—Son diez dólares. — El hombre metió las cervezas dentro de una bolsa de plástico y recibió el billete de diez dólares que Tyler le dio.— Muchas gracias, vuelva pronto.

 

Tyler salió de la pequeña tienda y se dirigió rumbo a la playa, para regresar, iba pateando una pequeña piedra del tamaño de una pelota de béisbol que estaba en una parte de la acera, observó también que el grupo de jóvenes salió de la tienda y posiblemente se dirigían hacia la playa, ya que venían detrás suyo ya que escuchaba sus murmullos.

Tyler observó que la extraña con la que estaba Samantha estaba al otro lado de la acera observando en uno de los escaparates de una pequeña librería que estaba en medio de todos esos locales y tiendas de cosas para la playa.

"La competencia" pensó al tiempo que se reía.

Tyler cruzó la indefinida carretera, corriendo de acera a acera, y llegó casi a trompicones a la acera en donde estaba porque al correr no observó un hueco de un tamaño considerable para ir y meter su pie, directamente.

 

—Hey. — Tyler le habló a la desconocida que con sus ojos morados hipnotizó a Tyler. — Soy Tyler Evans, mucho gusto.

—Soy Noa Haines. — La rubio pronunció mientras observaba al espécimen masculino. — Mucho Gusto.

—¿Conoces a mi hermana Samantha?. — Tyler no pudo formular otra cosa para poder seguir hablando con la rubia.

—Desde hace algunos años. — Noa se acomodó el cabello que cruzaba por su rostro, molestando su tranquilidad. — Pero no había conocido a ninguno de sus hermanos.




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