Evans

Capítulo 47

Después de un viaje del avión privado de Sergey, por varias horas, fue un poco triste y denso el silencio que hubo en el avión, nadie habló, pero nadie se pudo dormir, cada uno se encontraba en su laguna mental por todo el vuelo.

Una de las cosas que haría Anne sería empacar más ropa para ir a Rusia y reunir un poco de ropa para Samantha. Anne sabía que Samantha sentía que había sido envenenada; a pesar de que no se le notó, hasta el momento en que escupió sangre en el suelo.

Según Sergey, habían llegado treinta convertidos, pero que posiblemente todos tenían la sangre contaminada con veneno, por eso ella se contaminó, y también lo hizo con Stefan. En el vuelo también estaba Noa quien se sentía mal por no haberle preguntado a Samantha una vez que terminara de ponerse su maquillaje, que como se encontraba.

Noa aceptó el trabajo de la editorial, en una de las sedes que proporcionaba Canadá era Vancouver, esperaba no estar haciendo una mala elección, pero sentía que tenía que hacerlo.

El celular de Noa comenzó a sonar entre el silencio sepulcral que había en el avión, y contestó al tercer tono.

 

—¿Qué ocurre? —. Contestó Anne mientras sentía que su voz estaba más alta de lo normal debido al silencio que había.

—Ha habido una especie de celebración aquí en Vancouver y moverán a la gente a Toronto, momentáneamente, hasta que tengan más poder.

—¿No sería más conveniente hacerlo ahora, a hacer ahora?

— Se dieron cuenta de la fuerza que tiene Samantha, la poca fuerza que mostró piensa que todos los hermanos Evans tienen ese poder y están buscando a más gente para convertir.

—Dame una cifra de cuanta gente hay ahora—. Noa dijo preocupada—. O el ritmo que tiene para convertirlos.

—Unos mil convertidos, y unos dos mil lacayos.

—Tres mil personas en ese caso—. Noa miró hacia un lado en donde se encontraba Tyler mirándola—. Entendido, ten cuidado.

—Hasta luego—. El contacto de Noa colgó la llamada.

 

Noa miró hacia el suelo metálico del avión privado de Sergey mientras movía con desesperación su pierna, se sentía un poco tranquila, pero las cantidades en las que estaban haciendo tantos convertidos eran espantosas.

 

El problema aquí es que un convertido puede llegar a igualar la fuerza de un Lobo puro como Ezequiel, y realmente no sabía nada del poder del resto de los Evans, sólo sabía del poder de Samantha y posiblemente el de Stefan fuera similar.

Luego estaban Sergey y Joseph que estaban de su lado, Joseph era un lobo fuerte, el segundo más fuerte de la Junta, y Joseph tenía prácticamente el mismo poder que él.

 

— Ya llegamos—. Anunció el piloto privado—. Esperen un momento después de que aterricemos, gracias.

 

Los chicos estaban impacientes por llegar a casa, pero Noa tendría que quedarse unos días en el cuarto de Anne para después conseguir un apartamento o una casa pequeña en donde poder vivir para ser independiente.

Anne sintió el momento en que aterrizaron y contó mentalmente un minuto para bajar del avión e ir a buscar más ropa de ella y para Samantha cuando llegara a levantarse.

Le dejaría la ropa sucia de ella, Samantha y Jonathan para que los chicos la pagaran y ella fuera a Rusia, aunque exactamente no sabía en qué parte de Rusia.

 

—Vamos corriendo hacia la casa—. Anne observó la oscuridad de la noche que estaba en ese momento—. No habrá gente despierta todavía, y si la hay, no podrán vernos.

 

En el momento en que el piloto abrió la puerta, Anne salió a la velocidad del sonido dirigiéndose a la casa, tenía que obtener la ropa para Samantha, para ella y para Jonathan.

Y recordó lo que Samantha le dijo una noche cuando platicaban:

 

"En la parte de abajo de mi cama tengo una maleta con ropa para mí y Jonathan por si algo llega a suceder".

 

Anne prácticamente no abrió la puerta para entrar a casa, ella subió por un muro con el que la casa contaba, trepó a un pequeño techo que tenía el lugar y abrió la ventana que daba a su cuarto.

Salió de su habitación, abrió rápidamente la puesta de la habitación de Samantha y miró abajo de su cama por la dichosa maleta. Cuando la vio, era una maleta roja, la abrió para asegurarse que era ropa de Samantha y de Jonathan, y sintió un desprendimiento de olor parecido al perfume que solía usar Samantha.

 

"Ella despertará en una semana, no te hagas ideas innecesarias Anne"—. Pensó Anne antes de meter pensamientos pesimistas a su mente.

 

Salió corriendo en dirección a la cafetería Royal, para ir a ver a Margaret y contarle rápido a Jaime, sobre todo lo que había pasado en las cortas vacaciones. En cuestión de segundo llegó corriendo a la cafetería Royal en donde Jaime estaba limpiando el interior de la cafetería cuando Anne tocó el cristal asustando a Jaime.

 

Jaime le abrió la puerta a Anne y la recibió con cariño en un amistoso abrazo.

 

—Hola Anne—. Jaime le dijo mientras dejaba de abrazarla y le pellizcaba una de las mejillas—. ¿Por qué tanta prisa?

—Pasé unas vacaciones increíbles—. Anne se sentó en una de las sillas recargando sus codos en la mesa de cristal—. Pero tengo que ir ahora a Rusia.

—¿Rusia? —. Jaime preguntó confundido—. Pero acabas de llegar de Miami.

—Ocurrieron demasiadas cosas en pocos días—. Anne habló nerviosa mientras rascaba su nuca—. Verás, ¿Recuerdas que te dije que me gustaba Samantha?

—¿Qué pasó con ella? —. Jaime cruzó sus brazos mientras escuchaba como Anne rascaba su brazo.

—Ahora soy su novia—. Anne observó la reacción de sorpresa de Jaime. — Tuve que buscar unas flores a la mitad de la noche para decirle.

 

Jaime abrazó a Anne mientras gritaba emocionado, y la felicitaba por su valentía, él sabía que Anne siempre había sido cerrada en el tema de amor, y se alegraba bastante por ella.




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