Evelyn |libro 2 Saga Inmortal|

Cap. Veintidos

Milo camina despreocupado arrastrando un cuerpo, lo suelta como quien trae un saco de ropa demasiado pesado para que caiga entre la nieve de manera horrorosa; Sam desvía la mirada, detesta ver ese tipo de escenas y es lo que más odia de los vampiros pero el fin, justifica los medios.

Tras haber recorrido las inmediaciones de la ciudad pudieron encontrar uno que otro maleante humano, algún pobre perdido en su propio mundo y ellos fueron quienes cayeron en las manos del mestizo; para el chico no es algo nuevo, solía entrenar de esa manera con Armes cuando era un niño, perdió toda incomodidad, todo arrepentimiento con los años de práctica por lo que resulta demasiado fácil llevar a cabo el trabajo.

El pelinegro incrusta sus enormes colmillos sobre el cuello de la persona inconsciente mientras la sangre se derrama abundante, toma una bolsa plástica –similar a las bolsas de suero que se hayan en los hospitales- esperando que esta se llene con el  líquido carmesí; el lobo gris camina impaciente por los alrededores hasta que un aullido lo saca de sus cavilaciones, si mal no interpreta es un alerta, un llamado de la jauría poniendo a todos los miembros de esta a cazar al intruso que ha hecho desaparecer a cuatro humanos de la ciudad.

― ¿Por qué el alboroto? ¿Ya nos descubrieron? ― pregunta el mestizo poniéndose de pie. ― Vete, que no te vean conmigo, nos encontraremos en la entrada a la villa.

El lobo lo observa inseguro, vuelve a escuchar los aullidos de sus pares y decide hacer lo que pide el Paria, emprende la carrera tomando la dirección contraria.

Milo se incorpora a la espera de lo que sea que vaya a pasar, toma las bolsas en sus manos escuchando como las pisadas a su alrededor se vuelven fuertes a cada segundo pero dispersas, está siendo rodeado; de pronto un par de gigantescos lobos se lanza sobre él con las fauces listas para encajarlas en él, de un salto el muchacho los evades girando en el aire y sonriéndoles. Apenas toca tierra escapa a más no poder seguido del resto de los lobos, zigzaguear entre los árboles ayuda mucho a despistar a los lobos pero se presenta frente a él Travis golpeándolo con su lomo.

― Mierda ― susurra logrando evitar caer.

― Detente, Milo  ― Draco se interpone en su camino ― Tienes que parar, te buscan por varios crímenes no agregues esto a la lista.

― Es mejor que escuches ― Ivoh se acerca por detrás.

― No sabía que cooperaban con los lobos ― responde ladeando la cabeza, observando seriamente al menor de los varones Coll, siente el deseo de romperle los huesos en pedazos diminutos por todo lo que le ha causado a su hermana.

― Nuevos convenios ― responde Kauris.

― ¿Dónde llevas tana sangre? ― Bram pregunta seguido de Travis en su forma humana ― Veo que ustedes siguen con sus viejos hábitos.

― Lo mismo puedo decir de ti, ¿No? ― eleva una ceja ― El que digas que tenemos viejos hábitos solo demuestra la hipocresía que llevas dentro, porque ustedes hacen lo mismo pero se disfrazan de nobles aristócratas e imbecilidades así.

― Mira que eres petulante y atrevido, igual que preciosa hermana ― sonríe mientras el mestizo aprieta los dientes disimuladamente. ― Tuve el encanto de conocerla durante un baila, es una lástima que haya muerto.

― Si deseas puedes seguir su camino  ― suelta molesta, mofarse de la muerte de su hermana –aunque no sea así en realidad- le pone los instintos de punta.

― Bram, ella era una persona importante para todos los presentes aquí, hemos venido a darle captura a un criminal no a reírnos de la muerte de alguien ― masculla Ivoh recibiendo una mirada de reprimenda de parte del pura sangre.

― Mis disculpas ― sonríe ― Tema que hablaremos luego, tu y yo.

― Creo… Creo que sabes que siempre has tenido una especie de inmunidad por Evelyn, pero, al no estar ella para alegar a tal beneficio nos vemos en la obligación de colaborar con los hombres lobos y darte captura; hiciste muchas cosas estando del lado de Armes, tienes que entregarte ― Draco lo observa.

“Vete, no dejes que te lleven.”

Los ojos del ojiverde se abren de par en par al escuchar la voz del joven en su cabeza, es la primera vez que algo así le sucede. Lo observa con cautela mientras aferra a su cuerpo las bolsas ensangrentadas, si no se da prisa para cuando llegue a la villa ya no podrán ser utilizadas, al menos el clima esta de su lado.

“Apresúrate, no tienes mucho tiempo Milo, salúdame a Ev y dile que su secreto está a salvo conmigo.”

Milo mueve sus manos con rapidez desplegando una fuerte onda de energía, la nieve cubre a todos sepultándolos al levantarse del suelo como si de una ola se tratara. Travis y los suyos rápidamente caen presos de la trampa del mestizo, Ivoh se protege creando una barrera de fuego mientras que Kauris apenas ha podido dar un salto –pues la sorpresa fue grande cuando el Paria atacó, la guardia baja del vampiro no lo ayudó- y trepar a los árboles.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.