Evelyn |libro 2 Saga Inmortal|

Cap. Cuarenta y Cuatro

“A su alrededor todo es oscuridad, no puede ver sus propias manos ni sus pies, tampoco está segura de reconocer el lugar en el que se encuentra pero se siente como si estuviera en lugar indicado, como si estuviera en… casa.

Ligeros pasos se escuchan sonar, presta atención aunque no puede ver al menos su audición sigue siendo perfecta, logra determinar que los pasos son intensos y están cerca de ella, precisamente detrás; al voltear sus ojos se abren asombrados, su padre es quien espera por ella apena unos pasos de distancia entre ambos y parece sonreírle a gusto.

― Parece que al fin podemos vernos hija ― suelta suspirando ― Esperaba la típica respuesta reacia, ya sabes, “no soy tu hija”.

― Supongo que he tenido tiempo para poder pensar sobre ese tema, creo que puedo entenderte un poco mejor ahora ― responde no sabiendo bien cómo actuar, ¿Qué es todo eso?

― Que bueno, entonces, ahora conoces el porqué de mi actuar ― asiente ― Estoy seguro de que aun así discrepas conmigo pero algo es algo.

― Habían otras soluciones ― niega recordando todo lo que ha averiguado sobre sus antepasados y los de Drakkar.

― No en ese momento, no tuvimos otras soluciones, ni oportunidades ― ríe ― Por lo que veo estas en la misma situación, él no se detendrá hasta tenerte muerta en sus brazos y no puedes dejar que eso ocurra, nuestra raza depende de ti.

― Es mucha presión ― susurra ― Mi familia es más importante ahora.

― Tu familia somos todos los Parias ― corrige.

― Sí… ― asiente. ― ¿Por qué…?

― Aun no puedes derrotar a Bram, tienes tanto poder y no lo sabes Sophie, debes dejar de lado tu humanidad, deja de pensar con razón humana y encontrarás las respuestas ― acomoda un mechón de su negro cabello ― Cuando te dejes llenar por tus instintos, por quien realmente eres, por esa parte que te falta, entonces sabrás de qué eres capaz.”

 

Abre los ojos de golpe, todo ha sido un sueño pero uno que se vió y sintió tan real, tan vívido… Suspira, últimamente se siente algo debilitada y se ve forzada a dormir la mayor parte de las noches –lo que antes sucedía una vez cada cierto tiempo, como si su cuerpo volviera a ser humano pero eso es imposible-, deseando poder quedarse un buen tiempo más en la cama se incorpora y rápidamente se encuentra lista para hablar con sus hijos, necesitan saber algunas cosas y ella no quiere verlos en peligro una vez más –debido a su estado no fue capaz de sentir que Gaia se alejaba de la Villa y eso la ha estado consumiendo en culpa de una manera atroz-.

― Quiero hablar con ustedes ― Evelyn toma asiento mientras los niños la imitan frente a ella.

― ¿Estoy en problemas? ― la niña frunce el ceño algo… entristecida.

― No claro que no ― sonríe ― Quiero contarles una historia ― suspira ― Cuando yo nací no era vampiro ni mucho menos mestiza, yo era humana ― los niños se ven entre ellos con los ojos bien abiertos ― Mi madre era humana, mi padre era Paria y su nombre era Armes. Estoy segura de que lo han escuchado nombrar y así será por mucho tiempo, él quería que Milo y yo fuéramos sus soldados y aliados en una guerra triste y dolorosa.

― ¿Qué pasó entonces? ― Vlad ladea la cabeza.

― Su tío y yo, crecimos hasta los cinco años juntos, luego me adoptó una persona muy especial para mí y cuando fui mayor formó parte importante de mi vida; conocí a mi padre y todo lo que llevaba una vida inmortal, tuve problemas, tristezas, alegrías pero nunca estuve sola. ― sonríe.

― ¿Esa persona importante era papá? ― sonríe Gaia.

― Sí, me dio una vida maravillosa y nos enamoramos, mucho ― ríe recordando ― Pero cuando estábamos a punto de casarnos surgió un grave problema y nos separamos, tuve que irme lejos para estar a salvo y en el transcurso de ellos supe que ustedes venían en camino; nunca sentí tanta alegría como cuando nacieron.

― Tú y papá estarán juntos de nuevo, ¿Verdad? ― pregunta la pequeña con ilusión.

― No lo sé ― susurra ― Pero puedo asegurarles que nunca dejará de ser su padre, que nunca van a dejar de verlo y que a partir de ahora haré lo necesario para que puedan tener contacto con él.

― ¿Lo prometes? ― Vladimir traga duro.

― Sí, lo prometo. ― asiente.

― Quiero preguntarte cosas, ¿Calendra y Draco quiénes son? ¿Diana es amiga? ¿Qué pasó con el abuelo Armes? ― pregunta Gaia emocionada.

― Lendra y Draco son hermanos de su padre, por ende sus tíos ― sonríe ― Diana es la pareja natural de tío Draco.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.