Capítulo VIII "Entrenamiento"

Jueves, 12 de enero. 2017

E v e r e s t

Me encuentro en la habitación de invitados de Gracie, me quedaré acá hoy, es extraño no estar en mi habitación, miro el techo… No sé qué hacer, si estuviera en mi casa dibujaría pero… No estoy en ella así que me toca obligarme a conciliar el sueño, es muy difícil, sabiendo que tu hermano está en peligro, tengo miedo, estoy asustada, no quiero que le pase nada, lo extraño tanto… Espero que mañana el rey ya tenga a las personas que me entrenaran, porque mi paciencia es muy poca, tengo que salvar a mi hermano, así muera en el camino.

De pronto mis pensamientos se van al chico pelo largo de la otra habitación, no podría decir que Gunter era feo, que me castiguen los Dioses si llego a decir eso. Era muy extraño, sus emociones cambiaban drásticamente, es frío y hasta misterioso, lo más que lo he escuchado hablar es en ese lago, pero Gunter tenía algo, no sé qué, que despertaba toda la curiosidad en mí. Cuando él me tomo de la mano, sentí algo tan maravilloso, a parte del hormigueo, algo en mí se sentía de alguna manera, seguro y completo, y eso era lo que no me explicaba, porque lo acababa de conocer

Viernes, 13 de enero

Abro los ojos y los vuelvo a cerrar debido a la luz que entra por la ventana, me levanto y camino hasta el baño para hacer mis necesidades y lavarme los dientes, cuando voy a la cocina el aroma a tocino choca con mi nariz, santo cielo, muero de hambre, Gracie y Gunter están cocinando, se los ve muy felices a los dos, Gunter solo muestra ese lado tierno con Gracie, se nota que quiere mucho a su hermana, Gracie me mira

–Oh, buenos días dormilona–Me sonríe, froto mis ojos por el sueño

– ¿Qué hora es?–Pregunto, Gunter me mira serio, Ay por Zeus, él logra intimidarme

–Las 8:12am–Responde Gracie, pensé que era más tarde

– ¡Llego los más sexy de Ice Land!–Reconozco la voz de Sivor, cuando me ve sonríe, su mirada recorre todo mi cuerpo, haciendo que baje la mirada ¡Por los dioses! No recordaba lo que llevaba puesto, la pijama que me presto Gracie me quedaba pegada al cuerpo, y me llegaba arriba de la rodilla de hecho era lo más parecido a un vestido normal, hasta ahora, era de tirantes, y por supuesto que no llevaba brasier, me sonrojo inmediatamente

–No es una mala vista en plena mañana–Dice Sivor, ¡Trágame tierra! Gunter está buscando algo en el refrigerador, su mandíbula está apretada, ¿Siempre tiene tan mal genio?

–Yo… Esto… Voy a cambiarme–Salgo rápidamente de la cocina, entro a la habitación y me coloco un vestido de Gracie, en serio me da mucha pena tener que usar su ropa, el vestido rosa claro y también me dio un corset pero este tiene tirantes, parece un corrector de postura, logro colocármelo, me meto las botas de ayer y me recojo el cabello salgo nuevamente y Sivor está sentado en la barra, hay cuatro platos de comida servidos, me pregunto de donde sacaran la comida si no pueden ir a la ciudad

–Everest, ven, come–Dice Gracie dulcemente, me siento en la barra y empiezo a comer, esto está delicioso, gimo de lo rico que esta

–Esto está muy rico–Le digo a ambos, Gracie me sonríe, cuando terminamos de comer yo recojo los platos y los llevo al fregadero estoy a punto de lavarlos pero Gracie me lo impide

–Ni se te ocurra, eres nuestra visita, solo déjalos ahí

–Gracie, me estoy quedando en su casa, me estás prestando ropa y me están dando comida, es lo mínimo que puedo hacer–Empiezo a fregar los platos y Gunter se acerca

–Te ayudo–Murmura serio, yo asiento, le paso los platos cuando termino de lavarlos para que él los seque, Sivor y Gracie se van al sofá dejándonos a nosotros solos, lo miro de reojo, lleva el cabello recogido en un moño, dios, no pensé que un hombre se podría ver tan sexy con un moño ¡UN MOÑO! No se los negaré he visto fotos de modelos con cabello largo pero Gunter… Es otro nivel, le paso otro plato y nuestras manos se toca, de nuevo ese hormigueo extraño sube por todo mi brazo, sus ojos se conectan con los mío por unos segundos, y le entrego el plato por completo rompiendo la conexión que había, no tengo tiempo para esto, quiero ir al castillo.

Cuando terminamos caminamos a la sala donde están Sivor y Gracie, hablando, los miro y suspiro antes de hablar

–Quiero ir al castillo–Digo, los tres me miran–. El rey dijo que hallaría a personas para que me entrenaran, le dije que quería ir a buscar a North yo misma

La expresión de Gunter cambia a una furiosa–. ¿Y te dejará ir? ¿Así como así?–Pregunta enfadado, lo miro repentinamente extrañada, también sucede con Gracie y Sushi

–Sí… Yo le dije que así no me dejará igual iría, entonces o me entrenaba o igual iría–Él aprieta la mandíbula

–Es una misión suicida Everest–Su voz suena letal, yo me acerco a él, tengo que subir la cabeza para poder mirarlo a los ojos

–Es mi hermano el que está allá Gunter, es mi hermano al que están golpeando y lastimando, no dejaré que eso suceda, no dejaré esto en manos de gente que no lo conoce y que no lo vieron crecer–Digo imitando su tono, él parpadea furioso