Capitulum II.

"Una carta te estará esperando, encuéntrala... Y con eso seremos felices para siempre."

Contemplemos como pasa la vida, cómo algunos recuerdos desaparecen para siempre y como nuestros caminos se cruzan en cada tiempo, dándonos cuenta que a nuestro parecer cualquier tiempo pasado fue mejor que el de ahora.

Y aunque la tristeza no sea propia de nosotros, será inevitable salvarnos de ella. Así como me fue inevitable no enamorarme de ti.

Todo empezó en el momento en que empecé a dudar de mí y tú me diste una razón para no hacerlo. Cuando la tristeza me invadía y tú te quedabas a mi lado y me hacías recordar la razón por la que las noches son tan hermosas. Y porque en cada momento que pasaba a tu lado, un nuevo sueño nacía.

Por esa razón, en cada momento de mi vida me preguntaba: ¿Qué pasaría cuándo tenga que dejarte ir? Si aún cuando por dentro tengo muchas preguntas, la felicidad siempre está en mí si tú estás conmigo.

Fue entonces que lo entendí, me había enamorado. Y en ese mismo momento comprendí que mi único deseo era compartir mi vida contigo, quizá porque sin ti me sentía sola o porque contigo me sentía protegida... Sólo sé que amarte lo es todo, Jimin. Lo he dicho siempre, ¿No es así?

Jamás necesite buscarte, porque fuiste tú quién llegó a mí y me salvó

Y ahora mismo, tenerte en mi vida no es más que mágica serendipia.

                                    🍓
 

— Jimin, hablemos de corazón a corazón, déjame ser honesta, déjame amarte y hazme amarme, porque sin ti nada tendría un nombre y porque sin ti las estrellas no tendrían una razón para permanecer en el cielo. — Suspiro la chica para luego clavar la mirada en los dulces ojos del chico.