A la mañana siguiente, después del largo interrogatorio, Evie estaba sentada en la cama, más dormida que despierta, mientras el Sol indicaba que era más del mediodía, abrió la ventana, y pudo escuchar afuera con claridad a las chicas entrenando, entre gritos de emoción y frustración. Como era demasiado tarde para tomar el desayuno afuera, decidió prepararse algo para iniciar el día. Tenía planeado hablar con Cristine e invitarla a su habitación para charlar sobre su lectura de mentes, por más gracioso que sonara, luego lo intentarían un poco, y quizás por la noche tratarían de practicar. Cristine no era muy dada a realizar prácticas, Evie sospechaba la razón, Katy no estaba, y abajo, con tantas exepcionales brujas, era un poco incómodo mostrar sus escasos poderes, sin embargo, si esa noche no conseguía avance alguno, estaría perdida para el día del torneo.
Sobre la mesita de la cocina, había como era habitual cada tercer día, una postal de su madre contándole un poco de su día, y de la nueva vida que tenían en el castillo de su abuelo, entre leer y conspirar, su madre, era una mujer que escribía muy detalladamente, entonces se sentía casi como en casa, mientras ella le contaba como masticaba el tío George, y como su padre estaba emocionado al tener tantas personas a su disposición, le hablaba de como iba la mudanza de Petnie Grehnne y su familia, y algo de información sobre el nuevo colegio de Anthony, en el que se sentía muy cómodo, le expresaba con franqueza sus sentimientos sobre extrañar su casa, y le comentaba como había conseguido un nuevo trabajo, precisamente por lo mucho que le gustaba mantener su tiempo y mente ocupada, su padre, por su parte, se había iniciado en el tiro con arco, estaba aprendiendo a andar a caballo, y bebía una copa de vino al día, cuando nunca le había gustado el sabor. En la mente de Evie, todo era muy divertido, al menos en lo que se refería a su padre.
Se dispuso a contestar la carta, con información detallada sobre el interrogatorio, preguntanto sobre su abuela, que no había sido mencionada en la carta, hablando un poco de como se sentía, hablando con particular énfasis sobre su preocupación por la situación del torneo.
En el castillo, las cartas eran depositadas en un enorme buzón en el recibidor, con el nombre completo del destinatario, y nada más, no hacía falta dirección, Evie lo agradecía, era importante la confidencialidad, principalmente por la nueva ubicación de su familia. El asunto con las cartas era bastante complejo, normalmente podías soltarlas al aire libre, y estas volarían hasta el destinatario, que sería la única persona que podría leerla, tenía, claro, sus contras, por ejemplo, de encontrarse en peligro, la carta se incendiaba, lo cual era un arma de doble filo, la magia de las cartas no podía diferenciar entre un husmeador, y una gota de lluvia, razón por la cual muchas no llegaban.
Sin embargo, dentro del castillo, las cartas tenían que depositarse en un enorme buzón, donde serían encantadas por Whitney Grehnne, garantizando que llegaran a su destino, y permitiendo llevar un registro de la comunicación, en pro de garantizar la seguridad de las ocupantes del castillo
Después de la carta de su madre, Evie se dispuso a revisar el resto de la correspondencia, entre la que había una fotografía de Katy atrapando una Strippy, que era una de las pelotitas que su abuela había dejado flotar en el techo de su casa, y que Katy afirmaba tenían plantas extraordinarias, necesarias para algunas pociones que ella había denominado de carácter avanzado, y que por su naturaleza, era imposible cultivar de forma normal.
Al final de sus tres cartas, estaba una proveniente de Erick, el rostro de Evie se iluminó por completo, decidió leerla mientras desayunaba.
Para Evie Grehnne Ferguen, de su contristado enamorado, Erick.
No sé si sepas como funcione la correspondencia de las brujas, pero yo estoy lleno de ilusión por contarte lo que he descubierto. Ayer mientras estaba en la academia, decidí ir al observatorio, que por cierto, es precioso, porque me encontraba ya muy agobiado por la clase de latín, así que me la salté, que por cierto fue un error terrible, mi profesor estaba profundamente decepcionado y llamó a mi abuelo.
Volviendo al tema, ahí en el observatorio, donde nadie llega de día, me encontré con Steven Crewthon, que escribía una carta para Lucy.
Fue muy gracioso, porque la verdad es que yo no sabía como funcionaban las cartas, pero me dijo que si no decía nada, entonces me regalaría papel, en la Academia, toda la correspondencia debe ser enviada a revisión, y es horrible, mi abuelo y yo hemos desarrollado un lenguaje secreto, pero no es muy eficaz, mi pensamiento inicial fue burlarme, pero reflexioné un momento, entendiendo que si Steven me regalaba papel, debería tratarse de un papel especial, lo suficiente para sobornarme al menos.
Terminó por darme un par de hojas, he mandado una a mi hermana, y la otra la he reservado para ti.
Y sé que he iniciado dándole vueltas al asunto, pero la razón por la que te escribo, es que quiero disculparme.
He sido especialmente cretino y un mentiroso.
Y espero que no me malinterpretes, no temo que me acuses, o que tu familia se niegue a unas relaciones diplomáticas fructíferas con la mía, la verdad es que eso no me importa mucho.
Lo que si me preocupa, es que tengas una visión pobre de mi, y que te hayas sentido tan incómoda como para no confesarte en condiciones normales.
Porque si tienes la duda, Evie, también me gustas mucho.
Y sé que quizás parezca un tonto, porque no hemos intercambiado palabras en muchas ocasiones, pero eres bonita, y valiente.
Y ya es mucho más de lo que puedo pedir.
PD: Un amigo mío está haciéndome un retrato en tamaño fotografía, desde que cumplí 15 ya no me reflejo en los espejos, ni salgo en las fotos, y es terriblemente triste, pero estamos teniendo problemas porque mis alas no dejan de cambiar de color, y quiero verme lo más varonil posible, cuando lo tenga, me gustaría regalártelo, para que lo pongas al lado de tu cama, y sueñes conmigo.
Editado: 07.08.2021