¿Los humanos aún lo tienen capturado?– Karasi ya no se sentía parte de esa especie tan destructiva.
–No. Se escapó. Nadie sabe como lo logró. La leyenda dice que deberás enfrentarlo–
–¿Que estamos esperando? No quiero que alguien tenga que vivir lo que yo viví, no quiero más destrucción y dolor. Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance–
¿Estas cien por ciento segura pequeña? Es muy peligroso y nadie te obligará a pasar por eso, será un camino largo con muchos obstáculos a superar y puede que no logres tu meta. Ya lo intentamos todo y no conseguimos cambiar el curso de la historia ¿crees que eres capaz?– la mariposa Elemental observó con curiosidad el entusiasmo que tenía aquella niña por enfrentar algo que desconocía totalmente.
–No estoy segura de nada. Pero si soy la única que puede, entonces lo intentaré– dijo Karasi convencida.
–Si es lo que deseas, así será– y con estas palabras, Natura hizo que Amigo (el juguete) comenzara a levitar con un brillo cada vez más intenso hasta el punto en que ya no se veía que había dentro de aquella segadora luz –este es un regalo de "Madre" para tí mi pequeña–
Amigo se encontraba rodeado por una luz intensa y cegadora, de la nada se escuchó una explosión. Descendió envuelto en un aura colorida un perro de estatura media con líneas similares a tribales en su rostro, marcas que la niña reconoció en el momento. Estaba impactada, no podía creer que ese animal de carne y hueso era su muñeco.
–¡Amigoooo!– gritó y el perrito salio corriendo a sus brazos.
–¡Espe...!– quiso advertir Natura, pero no le dio el tiempo. Todo pasó muy rápido. En ese momento la humana caía de espaldas al suelo con un osezno de 20 kilos entre sus brazos.
–¿Donde que... dó el perri... to?– preguntó la pequeña con los pulmones casi vacíos a causa del impacto en su pecho.
Natura comenzó a reír sin poder evitarlo.
–No me dio tiempo de explicarte, ahora Amigo es un metamorfo, puede adquirir la forma de cualquier animal le va a tomar un tiempo aprender a dominar sus metamorfosis y su fuerza. Esto puede llegar a ser peligroso para ambos si no tienen cuidado. Para crearlo necesitaba usar una parte de tu esencia vital, espero no te moleste– Karasi negó con la cabeza. Natura continuó explicando– de esta manera mantendrá el vínculo y te reconocerá gracias a eso. Pero también usé parte de esencia y magia, la magia se puede corromper y perder su pureza, no le permitas olvidar jamás quienes son ambos y cuanto lo amas-
–¡eso jamás pasará!–
–Él es tu Guardián y Protector, su misión es mantenerte a salvo siempre, es un obsequio de "Madre" y mío para poder mantenerte segura y acompañada–
–¡Oh!, gracias–
–Pronto te sentirás agotada y necesitarás recargar tu esencia, pero descansando y alimentandote correctamente en un par de horas te sentirás como nueva–
–Yo tengo mis latas con comida, pero... ¿Amigo que come?–
–El puede alimentarse casi con cualquier cosa, todo depende de la metamorfosis del momento. Se alimentará de lo que habitualmente lo hace esa especie–
–Entiendo, pero... ¿Puede comer el contenido de las latas? No tengo nada más para darle–
–Nooo, todo tiene que ser natural y tu pequeña ya no te alimentes de eso, no es bueno para tu salud–
–Mmm– Karasi se quedó pensando en que comerían entonces. No sabía cocinar y mucho menos que se podía comer o no en este lugar dado que en su época no había nada de esto a su alcance.
–Permíteme– dijo Natura al darse cuenta de la situación.
La mariposa voló en círculos sobre el césped y de la nada comenzaron a crecer arbustos, se alejó un par de metros e hizo lo mismo pero a una altura mayor y en el lugar se elevaron gigantescos árboles los cuales se llenaron de una diversidad increíble de dulces y jugosos frutos al igual que los arbustos.
A Karasi y Amigo se les hizo agua la boca, ambos salieron corriendo en dirección a la comida, en el camino el metamorfo se convirtió en un adorable mono titi.
El sabor era increíble, la textura perfecta y diferente en cada fruta, el aroma único y exquisito.
–Nunca había probado algo así– comentó la niña con la boca y las manos repletas de aquellas dulzuras coloridas.
–Me marcho mañana– dice la Elemental mientras observa desde la rama de un árbol– pero mientras estén aquí podrán seguir alimentándose de mis creaciones–
–¿Por qué te vas?–
–Ya me ausente demasiado y dejé mis labores en manos de alguien más–
–Me siento tan feliz por todo lo que estoy viviendo gracias a ti. Por darme la maravillosa oportunidad de conocer esta increíble epoca y no quedarme solo con aquella desolación y aridez de donde vivía y a la vez me siento triste porque mi nueva amiga debe marcharse–
–No te preocupes pequeña, cuando despiertes aún estaré aquí, me faltan cosas por explicarte. Además esto no será un adiós, si no un hasta luego–
Comenzaba a ocultarse el sol, Karasi comió todo lo que pudo y se quedó dormida en ese mismo lugar, su Guardián se recostó junto a ella y Natura los cubrió con una fina capa de hojas para mantenerlos calentitos durante la noche fresca.