Evitando el apocalipsis

Capítulo 5

Karasi despertó sintiéndose como nueva.

¿Cuanto tiempo había dormido?

Estaba amaneciendo y verlo fue todo un espectáculo, ni en sus mejores sueños se le hubiese ocurrido algo similar a esto. Los colores del cielo eran hermosos, las aves comenzaban a remontar su vuelo en busca de alimento, los sonidos y la paz que sentía eran algo sin igual.

Se mantuvo acostada con la cabeza apoyada sobre sus manos, quería poder contemplar con calma la belleza excepcional de este tiempo, todo era tranquilo, el aire puro, la calidez de los primeros rayos de sol se sentían bien sobre su rostros y ver a Amigo transformado en un ser con vida propia era lo mejor de todo.

Su fiel compañero ahora podía demostrarle lo que sentía y ella lo protegería aún más que antes.

Ya no estaría sola nunca más y eso era increíble.

Solo faltaba su madre para que su sueño hecho realidad estuviese completo.

Pensar en mamá la puso melancólica, la amaba y la extrañaba una infinidad, pero tenía la oportunidad de una nueva vida (algo que no todos tienen), en un bello lugar y mamá no iba a ser el motivo por el cual se pondría triste, ella haría que cada día sea mejor que el anterior para crear nuevos recuerdos que sustituyeran los dolorosos y en ellos estaría su madre presente, después de todo, aunque no físicamente pero siempre estaba a su lado.

Acarició la cabeza de su Guardián, ahora convertido en un lobo color plata y le susurró –te juro que voy a hacer todo lo que me sea posible para evitar ese futuro tan horrible y doloroso, no voy a permitir que destruyan esto– el lobo movió las orejas y como si entendiera hizo un sonido apenas audible y se acurrucó aún más, apoyando su cabeza sobre las piernas de la niña y viéndola fijamente a los ojos.

–Buenos días pequeña– la voz del Elemental la sacó de sus pensamientos.

–Buenos días bella mariposita– 

–Hoy debo partir, te explicaré que deben hacer.

Primero, practiquen las metamorfosis pero sin excederse, cada cambio necesita magia y esta al igual que su cuerpo se agota, lo que puede llevar a cambios de humor drásticos y eso los pone en riesgo.

Es mejor darle unas horas de descanso para que se recupere y alimente y luego seguir practicando con más tranquilidad.

Segundo, deben aprender a cazar y pescar para alimentarse. Aunque no soy partidaria de esos hábitos se muy bien que los humanos lo necesitan para obtener una dieta balanceada. 

Antes de que lo olvide necesitarás esto–

frente a Karasi apareció una brújula doble, creada con rocas planas y circulares, una una más grande que la otra, ahuecadas en el centro con un fino borde de un par de milímetros de altura y simbolos en un lenguaje desconosido.

La pequeña (colocada en la parte superior izquierda) era una brújula común, mientras que la grande tenía 3 hojas doradas y delgadas apuntando en diferentes direcciones, ambas tenían agua sustituyendo el cristal habitual en estos aparatos.

–la brújula pequeña es la que usan los humanos para guiarse, no debería darte algo que es muy avanzado para la época, pero por ti haré una excepción, te será de mucha ayuda para guiarte en este lugar desconocido para tí. La otra es un artefacto que te servirá para encontrarte con Elementales de diferentes clases, aunque todo el tiempo estarás rodeada de ellos sin darte cuenta, te mostrará solamente a quienes por un motivo u otro están enlazados a ti y en el momento indicado, podrías pasar 1000 veces junto a un elemental enlazado a tu vida, pero solo lo mostrará en el momento correcto-

El artefacto apuntará sus 3 hojas en la misma dirección y brillará a modo de hacerte saber que camino seguir. Protégelo como si de Amigo se tratara, en manos equivocadas puede ser un arma poderosa–

Poco antes del medio día Natura se marchó.

La niña y su protector decidieron investigar la zona a fondo guiados por la brújula normal para saber en donde estaban los arbustos y árboles que el Elemental dejó rebosantes de frutas en caso de que no consiguieran algo más para comer, además ya solo quedaban 2 botellas con agua, necesitaban encontrar urgente un río o lago para poder abastecerse.

Karasi no podía evitar la necesidad de ver y oler cada flor que encontraba en su camino, su curiosidad no tenía limites, metía la cabeza en todos los huecos de arboles que encontraba y quedaba anonadada hasta con el mas pequeño hongo o insecto bonito que veía. Más de una vez tuvo que salir corriendo ya sea por causa de los insectos que habían dentro de las flores o por las ardillas que, molestas por tener un intruso husmeando en sus hogares comenzaban a arrojarles nueces o rocas en la cabeza.

Amigo no paraba de cambiar de forma, al inicio de su caminata era un mono titi, de ahí pasó a ser una serpiente, seguido por un tigre, luego un venado hasta en un elefante se convirtió ¡Si, en un elefante!; esa metamorfosis les dolió bastante a ambos ya que no tuvo mejor ocurrencia que transformarse entre 2 árboles, lo que causó que ambos quedarán atorados y aunque intentaba cambiar de forma a algo más pequeño no lo lograba, ahí estubieron ambos durante 15 largos minutos.

Sin darse cuenta del paso del tiempo entre juegos y risas, se les hizo la noche. Por suerte a Karasi se le ocurrió traer su pesada mochila por si necesitaban algo.

Buscaron un claro en el bosque y con rocas hicieron un círculo para evitar que el fuego se exparciera, la niña recogió ramas, hojas y troncos secos y encendió una fogata. Estaban cenando de las latas.

–Seguro que si Natura se entera me envía de nuevo a donde me encontró y me deja congelarme, tu no le cuentes nada jajaja – dijo la pequeña a las carcajadas.

Poco después, cuando ya estaban por dormir. Amigo, ahora convertido en perro, comenzó a gruñir y mostrar los dientes hacia la oscuridad del bosque.

–¿Que pasa? No me asustes–

De entre las ramas salieron 5 hombres muy desalineados portando dagas, espadas, y arco.




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