Cuando termine estaba totalmente agotada, mis pies dolían. Cuando empecé a caminar sentí ojos en mí, mirando en las ventanas con cristales, pude ver dos hombres siguiéndome.
Acelere el paso, pero aún me seguían así que entre en pánico y eche a correr. Claramente, no era más rápida que ellos por lo que estaban pisándome los talones, doble en una esquina para llegar a la avenida principal y cruzar. Justo en ese momento una moteco casi me arrolla.
—¡¡¡SUBE!!!
Salte en la parte de atrás y aceleramos, tenían un auteco persiguiéndonos, sin embargo, logramos perderlos en un garaje viejo que encontramos. Me dio el casco para que ocultara mi cara y su chaqueta, en lo que cambiaba la placa de su moteco, ni idea de donde saco la otra.
—¿Estás bien? —Moví la cabeza afirmando—. Dame tu comunicador. —Se lo entregué y lo rompió con sus botas militares, se veía tan apuesto vestido de negro completamente—. Vamos.
—¿A dónde?
—A casa de tío Kim. —Accedimos por la parte trasera de la casa para evitar sospechas—. Tío estamos aquí.
—¡¿Alexa?!
Mi padre salió a mi encuentro y me estrecho en un abrazo de papá oso.
—¿Estás bien?
—No puedo respirar.
Le contesté entre suspiros por lo que enseguida me soltó para mirarme de arriba abajo, le sonreí para que observara que todo está bien.
—Me alegro de ver que todo está bien, estaba muy preocupado por ti hija.
—Que sucede Pa, no entiendo nada. ¿Qué haces aquí?
—Creo que es mejor sentarnos.
—Kim tiene razón.
—¡¿Kim?!
—Pasemos adentro y te explico todo.
Ya sentados me explicaron que me habían grabado cuando lo del lobo y se había regado por la red. Fue controlado por el gobierno, pero me estaban buscando para interrogarme. Claramente, no era difícil pensar donde terminaría ese interrogatorio.
—¿Piensan estudiarme como un fósil o algo así?
—Hija, me temo que te he fallado… trate de alejarte de todo esto, pero al final nos alcanzó. En cambio, tu madre lo logró.
—¡¿De qué hablas?!
En eso me mostró una foto de él con mi madre y Kim en un laboratorio. Arqueando las cejas, pues no entendía nada, lo mire.
—Tu mamá era una gran investigadora que tenía como sueño lograr la comunicación entre especies. Así que creaba soluciones y se las inoculaba. Dejo de hacerlo cuando descubrió que venías en camino, no obstante, supongo que al final fue demasiado tarde y los efectos llegaron hasta ti.
—Entonces… lo que paso en la granja de animales aquella vez…
—El animal no se acercó por la comida, sino por ti. Aún no entendía qué pasaba contigo en ese momento.
—¿Y los recuerdos de un laboratorio en llamas y mamá gritando sálvala?
—Son reales.
Sentí que los ojos se me humedecían y llevé mi mano a mis labios para retener un sollozo que quería escapar de mí.
—¿Qué paso ese día?
—Tu madre era alguien famosa, aun hoy lo es, vivíamos en la colonia europea, ella era de allí. Yo trabajaba en aquel lugar y para que no me deportaran vivíamos en el laboratorio. Tu mamá como una investigadora principal, tenía reuniones con el gobierno y así se enteró de que las administraciones, volvían a entrar en conflictos.
>> Posiblemente acabarían con lo que quedaba del planeta. Así que ella y otros científicos se unieron para trazar un plan. Que consistía en cómo crear un lugar seguro, donde vivir sin riesgos y otra forma de gobierno. Tu madre es fundadora de la Colonia Mixta.
—¡¿Qué?!
—Ella y Kim se conocían de antes en estudios que habían hecho juntos, se hicieron muy amigos. Cuando… —Vi que le costó un poco seguir—: Cuando descubrieron la posibilidad de esta nueva colonia, los mandatarios de todas las colonias decidieron poner fin a la utopía. Persiguieron a los principales idealistas, los cuales fueron atrapados por una traición.
>> Ese día que recuerdas fue cuando mandaron a eliminarlos, pero tu madre se sacrificó por nosotros y Kim nos salvó. Luego de eso nos escondimos en la colonia latina y hasta ahora de no haber sido por ese incidente seguiríamos allí. Me alegra que Lee haya sido capaz de salvarte, gracias a las fuentes de Kim.
—¿Tú… me escondiste todo sobre mi madre…? ¿Sabes cuánto quería saber de ella? Sabes lo sola que me he sentido a veces y lo mal por no saber nada de ella. —Respire, trate de contener mi dolor, porque al final debía entender que mi padre lo hizo para protegerme—. ¿Mamá tenía familia?
—Si… Tus abuelos, pero entiende hija era peligroso que los vieras… yo…
Me levanté y hui del lugar… no podía detenerme, mis pies me llevaron hasta el pequeño jardín donde comencé a llorar sin poder contener mis fuertes sollozos.
Lo único que logró debilitar en algo el dolor en mi pecho, fue una leve corriente eléctrica que toco mi piel en cuanto unas manos tomaron mis brazos. Ambos jadeamos por la sensación, pero en cuanto mire a sus ojos no sé qué se apoderó de mí. Sin pensarlo estrellé mis labios en los de él, para mi desilusión mi primer beso nunca fue correspondido. Me separé apenada y adolorida.