Llegando casi a casa de mi padre nos detuvimos, Lee me hizo seña de silencio. Se bajó y lo seguí, lo vi buscar debajo del carro. Cuando subió me enseño un dispositivo y lo lanzó lejos.
—El querido presidente.
—Es bueno que no sepa de tus poderes. Me imagino todo lo que pensó, te vi tensarte varias veces.
—Ese hombre es…
—¿Repugnante?
—Algo así o peor. Egocéntrico, sádico, se cree que él solo ha construido la colonia, que solo él tiene derecho sobre ella. Yo creí que era un mejor hombre. Se burlaba de nosotros diciendo que éramos estúpidos, que al final lo sabría todo gracias a los micrófonos en nuestras casas. Tiene espía en todas las colonias, al final es real la desconfianza de los demás para con el gobierno de aquí. Y no piensa ayudar a los restantes, quiere la nave para él.
—Me di cuenta, había que ver lo que le costó mantener la postura cuando hablé de mi madre.
—Ese tipo es tan asqueroso que cree que había hecho bien en librarse de tu madre, él los denunció…
—¡¿Qué?!
—No debí decirte eso.
Nos quedamos un rato en silencio, claramente la rabia me nubló por unos segundos, pero luego me arrepentí, no era el momento.
—Nos vamos.
—¡¿A dónde?!
—A casa de mi padre y esta vez te permito ver en mi mente.
—Sabes que no puedo.
—Lo harás, dejaré que entres.
Tomó su manilla y escribió un mensaje al señor Kim.
—Vas a decirle a tu padre lo que te he contado.
—Sí.
—Esto va a terminar mal.
En eso sonó su manilla.
—Sí tío… sí me parece bien, hay que hacerlo con todos… no, no exageró. Luego te explico por qué necesito que todo sea al mismo tiempo, no debes darle espacio a que reaccionen. Y tío, recuerda que hay micrófonos y GPS por todos lados de última generación.
—Con un pulso magnético debe ser suficiente para destruirlos.
—Ya la oíste tío. En fin, ahora vamos a casa de Alexa, te daré la señal para hacerlo.
Colgó.
—Tu idea es hacer mover a todas las familias a la vez.
—Si no atacamos primero de seguro estaremos en jaque.
—¿Qué es jaque?
—Es un movimiento que se hace en el juego de ajedrez, significa que el rey o la reina de uno de los jugadores, está amenazado por una pieza del contrincante.
—Ah ya, es ese juego en un tablero con muchas piezas que juegas con el señor Kim.
—Anja, voy a enseñarte a jugar.
—No gracias, soy muy bruta para eso.
—Claro que no, solo necesitas paciencia.
—Dije que no y ya. Porque estamos discutiendo sobre esto, juégalo con tus hijos y ya.
—Fuiste tú quien empezó… ¿Espera qué? ¡¿Estás embarazada?!
—¡¿Qué?! ¡Estás loco!
—No, es que dijiste niños.
—Si… los niños que pueden venir en el futuro, no ahora. Además, tú sabes lo que hay que hacer para que quede embarazada, está prohibido…Um… —Me empecé a poner colorada, por lo que rápido cambié el tema—. Qué bueno, ya llegamos.
Me bajé casi corriendo, no quería seguir hablando del argumento, no sé por qué me asustaba traer un niño a este mundo.
—¡Hey Alexa, vuelve aquí!
—Mi padre nos espera.
Subí mis hombros y seguí caminando hacia mi papá, que salió a recibirnos. Me abracé a él con mucha fuerza y le hablé al oído.
—Padre la casa está llena de micrófonos, debemos salir de aquí. Invéntales a los abuelos que celebraremos el compromiso unos días con la familia de Lee.
Miré a mi pareja y pensé:
—Amor, diremos que haremos una fiesta de compromiso con tu familia. Tendrás que recoger con papá todo lo valioso de los abuelos que no querrían dejar atrás—.
Me confirmo diciendo que si, mientras entrabamos en casa y reunidos en la sala, comenzábamos a hablar sobre los planes. Papá llamó a Kim, le dijo que se preparará que celebraremos la fiesta con su familia y que tuviera listo el lugar. Los abuelos estaban felices, no tenía ni la menor idea de lo que pasaba. Mientras entretenía a mis abuelos en el jardín, Lee y papá recogían todo lo necesario.
Al fin logramos tomar camino, el auteco de papá, luego de revisar que no había ningún dispositivo, iba delante y nosotros detrás.