Familias y dudas

En el camino llamó su tío y este le dio la señal, era hora de recoger a las familias de cada participante de la operación. No fue nada fácil, había familias grandes y por supuesto que hubo sus fallos, pero gracias a toda la planificación de un gran equipo, junto con el señor Kim se logró.

Los años de Kim no eran por nada, este había estudiado durante tanto tiempo los gobiernos existentes, los presidentes, las políticas aplicadas que sabía las posibles formas de actuar de estos en poder. Sabía que harían si encontrábamos algo en nuestras investigaciones. De hecho, lo hicimos y era mucho más valioso de lo que ellos podrían imaginar.

Significaba nueva vida e incluso más poder, es por eso por lo que me alegraba que Kim, hubiese invertido tanto en investigaciones. En reclutar a los mejores y a aquellos, sobre todos resentidos con algún gobierno. Además, el profesor era un hombre de vista larga, pues fue capaz de hasta crear una línea directa, por debajo del suelo hacia el metro.

Se preparó para resistir semanas bajo asedio y poseía un sistema de vigilancia con hackers, capaces de hacer lo no permitido por las leyes de nuestro mundo actual. Entrar en la línea del sistema principal, de nuestro mundo digital.

Volviendo al plan de rescate de las familias, Kim hizo mover en la oscuridad todos los transportes que, llevaban a las personas procedentes de hasta otras colonias. Algunas, demorarían un poco más que otras en llegar e incluso serían interceptadas en el camino, para montarlas en el metro de la escuela del señor Kim.

Para esto, nosotros fuimos la distracción el tiempo que se pudo. Pues pronto se enteró, el señor presidente de la colonia mixta, de lo que estábamos haciendo. Ya que tenía vigiladas algunas familias, como la de Lee.

Pero al final, las familias lograron llegar a salvo y fueron acomodados en los recintos del refugio. Algunos estaban asustados, no entendía que pasaba, así que el señor Kim reunió a todos en un lugar. Allí se les explicó la situación, de lo que estaba pasando y después se les dio la orientación de lo que harían.

Yo por mi parte fui a conocer a la familia de mi prometido, mas, en cuanto dije mi apellido para que la familia me conociera, la madre de él perdió los estribos. No sé por qué, pero me dijo que jamás sería aceptada como la novia de su hijo en su familia. Mi corazón se estrujó, salí de allí aguantando mis lágrimas y en cuanto llegué a mi habitación asignada me derrumbé. 

Al rato Lee tocó mi puerta, abrí y cuando me vio llorando me encerró en sus brazos. Diciéndome que lo sentía y que no siguiera llorando, que no importaba lo que su familia pensara. Solo yo podía ser su esposa. Quería sentirme feliz, sin embargo, era imposible me sentía culpable. No quería separarlo de su familia, así que le dije que era mejor tomarnos un descanso de la relación. Por lo cual se enojó y dijo que no, que nunca más nos íbamos a separar. Siempre estaríamos juntos hasta el final porque para eso éramos pareja. La verdad, mi pecho se llenó de alivio y amor.

El señor Kim al enterarse de lo que había pasado con su familia, enseguida fue a verme y trató de calmarme. Me contó que había pasado con él y su actual mujer. Como esta había sido agredida por sus padres, los abuelos de Lee. Que, por culpa de toda su familia había perdido la única mujer que amó, Lauren.

Le agradecí por hablar conmigo, pero necesitaba escuchar a mi papá así que fui a verlo. Él se extraña de la forma en que ha reaccionado la madre de Lee, pero me dice que esté tiene razón, no importa lo que pase estamos destinados a estar juntos. Hablar con mi padre siempre me anima y me da nuevas perspectivas de las cosas. Luego de esta conversación decidí seguir con Lee, no quiero separarlo de su madre. Sin embargo, quien debe ser feliz es él y si yo lo hago sentir así, pues bienvenido sea el odio de su madre.

Los días comenzaron a pasar y el presidente al final se quedó tranquilo, al parecer esperaba que nos relajáramos para poder atacarnos. Sabíamos que él tenía aún maneras de conocer nuestros pasos, no obstante, no podía obtener toda la información y por eso optó por quedarse quieto de momento.

Nosotros aprovecharíamos este tiempo de calma para seguir adelante, así que iniciamos la planificación de la próxima misión que era buscar la nave. Creo que ha sido una de las más exhaustas que hemos planeado, desde horas bien tempranas hasta casi la ida de la noche. A veces empatábamos los días, era un poco desquiciante. Había demasiadas variables y excesivas tal vez expuestas en la mesa.

No sabíamos si la cueva era segura, que animales rondaban, había que montar una base y hacer seguro esos puntos antes de entrar y debíamos hacerlo desde allí. A cielo abierto bajo el peligro de aves asesinas, sin contar que el avión que lanzaría las carnadas para alejar los peligros del mar tampoco podía quedarse volando mucho tiempo. Después venía la segunda parte del descenso a la entrada de la cueva, debíamos llevar un pequeño submarino al destino con todas las provisiones. Esperar que este cupiese por la apertura de la cueva, la cual debíamos también calcular desde la base. Berin nos aseguró que no había forma de que hubiese gas venenoso alrededor de la nave, pero mejor asegurarse que morir por descuido.

La otra parte era que después de lograr llegar seguros había que ver el estado de la nave, si quedaban sobrevivientes, si aún arrancaba, como diablos sacarla de allí. En fin, era un sinfín de cosas que planear con cuidado y con terror de que nos explotara en la cara en cualquier momento. No obstante, todos teníamos la misma idea y era salvar la humanidad a cualquier precio, eso me hacía sentir orgullosa.