Doble agente

Ya había pasado una semana y teníamos reportes de que, la Colonia Mixta nos atacaría. Quieren saber algo gracioso, resulta que la persona que más me ha odiado, se ofreció como informante, la madre de Lee.

Nadie podía creerlo, pero menos creería yo, todo lo que nos contaría. Recuerdo que el señor Kim, nos avisó que debíamos reunirnos en la sala de reuniones. Cuando llegamos allí me quedé congelada al ver a la señora y no fui la única, Lee solo la vio y enseguida trato de llevarme, pero su padre hablo.

—¡Lee Yoon! Tu madre necesita hablar con todos, es importante.

Tragué en seco y tranquilicé a Lee diciéndole mentalmente que estaría bien. La verdad, tenía curiosidad por saber que pasaba, para que esta orgullosa dama quisiera verme. Todos nos sentamos, el señor Kim, su hermano, la mujer, Lee y yo.

—Debo disculparme contigo Alexa. —Me quedé perpleja y escuché maldecir a Lee en su cerebro, casi me carcajeo. Supongo que así de impresionante, era escuchar esas palabras en la boca de la señora. De hecho, hasta los otros dos estaban anonadados—: Mi molestia en realidad era contra tu madre, ya que ella fue quien hizo toda esa monstruosidad a mi bebé. —Yo bajé la cabeza, no me sentía cómoda pues sabía que era la verdad. Lee tomó mi barbilla y me dijo que no agachara la frente, que yo no tenía culpa. Le sonreí nadie oía lo que decíamos—. En fin, me he ofrecido a ser la espía con el presidente Octavio Lass porque ya una vez trabajamos juntos, así que sé que confiara en mí.

Todos los ojos se posaron en ella.

—Sun Hee, explícame ahora mismo de donde conoces al presidente de la Colonia Mixta.

Ella bajo la cabeza, aclaro su garganta y miro a su esposo.

—Yo sabía que algo estaba pasando, cuando el embarazo de Lee Yoon. Por eso fui a buscar a la doctora y esta me contó que, también tenía sospechas sobre la investigadora Alin. Por eso fui a enfrentarla y por accidente descubrí toda su investigación, ya que me colé en su laboratorio. —Todos la miramos asombrados—. No podía contarte nada, no quería que me hicieras abortar a nuestro hijo.

—¡¿Cómo se te ocurrió semejante cosa?!

—Por el comportamiento de mis suegros con Kim Yoon Jim y su pareja.

—Por dios, jamás lo hubiese permitido, tampoco soy un títere de mis padres.

Los tres asiáticos, aparte de él en la sala, lo miraron con cara de incrédulos y este se aclaró la garganta luego de ponerse colorado.

—En fin, luego de enterarme la encare y ella no negó nada, tampoco quiso verme más. Así que me moleste mucho porque para ella, estaba justificado lo que hizo. Justo en ese tiempo conocí a Octavio Lass, pues quizás Kim Yoon no lo recuerda, pero era un trabajador de allí. —La cara de Kim decía que tenía razón en que no lo recordaba—: Él fue quien me propuso que los delatáramos sobre su plan de la nueva colonia y yo lo apoye.

—¡¿Cómo?!

Lee y el señor Kim se molestaron mientras que, el esposo solo la miro. Yo… que podía decir, toda esa desgracia traída para los otros investigadores, ya paso. Ya no había nada que hacer, si lo pensabas bien la más culpable era mi madre. Una mujer sin sentimientos que por su orgullo les costó la vida a los otros, incluso casi se lleva la de su familia.

—Entiendo su dolor y molestia. —Lee iba a gritarme, sin embargo, solo le dije que esperará—: De hecho, cuando me enteré de todo me sentí como usted, bien frustrada. No obstante, no justifico su acción, sí estuvo mal lo que hicieron, pero no todos en ese laboratorio estaban conectados con el hecho.

>> Primero, ayudo a un hombre que lo único que quería era escalar en la sociedad. Para luego actuar como inocente y crear un imperio disfrazado, bajo ideales que nunca le pertenecieron. Además de usarlos para enriquecerse y hacer creer a sus súbitos, porque él es el emperador, que todos le deben agradecer por vivir bien y en paz. Que escapar de la utopía de la Colonia Mixta era estar loco. ¿Por qué?

>> Porque todas las demás colonias están malditas, solo explotan a la gente. Cuando en realidad, esta colonia explota más que ninguna bajo sus narices. Segundo, ayudo a asesinar tanto a personas culpables como inocentes. Si Kim no nos hubiese salvado a mi padre y a mí, estaríamos muertos, siendo víctimas de la misma persona que usted quiso eliminar. Tercero, como confiar en alguien que cometió semejante acto.

Todos tragaron en seco, ella unió sus manos y bajo la cabeza.

—Por eso también me disculpaba al inicio de esta conversación, yo…

Levante mi mano para hacerla callar, ya ella me estaba mirando y abrió los ojos asombrados.

—Con el debido respeto, ahórreselo, no voy a crucificarla por el pasado, pero si por el presente. Esta base posee personas de todos lados del mundo, personas que confían en los que dirigen este lugar. Todos, nos esforzamos por encontrar una salida, su hijo, ese que tanto adora puso su vida en primera línea.

>> Si de verdad va a hacer lo que está diciendo, solo le pido que piense en todos antes de traicionarnos. —Me puse de pie—. Lo que sea que decidan queda entre ustedes, yo no puedo participar en esta reunión ni un minuto más, con su permiso.

Sin nada más salí de aquella sala, sentía que me estaba sofocando, no quería, juro que no quería odiarla, sin embargo, los recuerdos de ese día. Los gritos, la cara de las personas incluida mi madre. Todo fue tan horrible, la muerte nos perseguía si no es por el señor Kim... Me recosté a la pared y puse la mano en mi pecho, mi corazón se saldría. Sentí que dos fuertes brazos me tomaron y encerraron para apoyar mi rostro en su pecho. Besó mi cabeza y luego de oírlo decir lo siento, las lágrimas no dejaron de caer, golpeaba su pecho con mis puños.