Ava Carter
No sabía que ponerme hace mucho que no salía una de esas fiestas de las que solía organizar Catalina, claro que ahora su presupuesto había subido muchísimo recién estaba casada con un hombre muy adinerado pero seguía siendo igual de excéntrica que siempre, sus fiestas según sus amigos eran inigualables.
Había logrado ir solo a una recuerdo que sería maximiliano se molestó demasiado diciendo que este no era lugar para nosotros, en todo el camino lo escuché decir que es Raquel jamás hubiese podido ir a una fiesta de esas.
Siempre trajo la sombra de Raquel, ocho años bajo su sombra, bajo lo que pudo ser, a veces me daba la impresión que maximiliano le había idealizado de tal manera que ya solo nos recordaba cómo era solo hablaba de lo que él creía que ella era.
Es cierto que maximiliano le había amado durante muchísimo tiempo pero se habían hablado un par de veces solamente había interactuado muchísimo más conmigo de lo que había interactuado con ella.
Yo hice lo que él no tuvo el valor de hacer, tomé las acciones necesarias para tener el hombre que amaba junto a mí.
Decidí dejar de pensar en eso tomé un vestido rojo ni muy corto ni muy largo me parecía adecuado unos tacones negros algo altos, dejé mi cabello cobrizo suelto mis ojos azules resaltaban bastante por el color de mi piel.
Caminé a mi vanity me maquilla un poco y una vez que estuve lista tomé mi pequeña cartera donde metí algo de efectivo mis tarjetas mi identificación y mi teléfono era lo necesario.
Tenía un pequeño departamento en el que ahora vivía aquí es donde mi hijo y yo estaríamos cómodos.
Era lo suficientemente grande para los dos maximiliano lo había comprado para mí bueno más bien para que Massimo estuviese cómodo.
Maximiliano es un muy buen padre
Basta!
Hoy no vamos a pensar en él.
Suspiré.
Nunca más vamos a pensar en él.
Me subí al ascensor y marqué el piso del estacionamiento esté rápidamente me llevó hasta él, una vez que nuevamente abrió sus puertas camine hacia mi deportivo, me subí en el coloqué en el GPS la dirección que Catalina me había enviado y manejé hasta el lugar.
Al llegar al enorme munición de mi amiga y de su ahora esposo me bajé del auto le entregué las llaves al vallet parking y me adentré a la mansión esto estaba bastante lleno, a mi amiga le encantaba hacer fiestas extravagantes pero a la vez muy juvenil no sé si era que estaba tan acostumbrada al tipo de fiesta el que solía asistir con maximiliano que esto me parecía como volver a tener 17.
La temática era a todos elegantes pero nadie tan elegante como para decir que ibas a una fiesta en donde iban a ir ejecutivos.
Había una pista de baile y no sonaba la típica música lenta que te obligaban a bailar o disfrutar en el tipo de fiesta en el que yo solía ir.
Me encantaba absolutamente todo me hacía sentir joven otra vez.
— amiga!!! — me giré y ahí estaba Catalina mirándome con un enorme sonrisa en su rostro— No puedo creer que si hayas venido te juro que por un segundo pensé que no vendrías— Prometí venir así que aquí estoy— Le dije, de repente su sonrisa se desvaneció lo que me hizo fruncir el ceño— tengo que decirte algo sé que hoy es un día para disfrutar y cero malas noticias pero necesitas saber lo que se aproxima tu vida y necesito decírtelo ahora!!— ella tomó mi mano y me llevó hasta el bar que había en la esquina ambas nos sentamos y pude ver cómo ella le pedía dos tragos al barman.
— ¿Qué pasa?— le pregunté nerviosa
En estos meses definitivamente que había pasado mucho en mi vida y escucharla decir que se aproximaban cosas solo me ponía mucho más nerviosa todavía.
— sé que va a ser difícil para ti y ambos sabemos que apenas ellas llegue todo se va a ir a la m*****
— de qué estás hablando Catalina dime bien porque no estoy entendiendo nada— Le dije confundida
— Raquel regresó a Estados Unidos— Me soltó de golpe, juro que sentí que iba atragantarme con mi propia salvia
¿Que?!
¿por qué?
¿por que ella había regresado?!
Ahora entendía porque ella me estaba diciendo eso porque decía que apenas ella llegue él va a ir detrás de ella.
Raquel se había ido de país apenas terminó su carrera había escuchado que iba a ser una maestría o algo similar a ellos no supe nada más y esperaba que maximiliano tampoco supiera nada más de ella.
en ese momento era tan inmaduraz supongo que ahora no me queda más que actuar como una adulta
Respira profundo y recordé que hoy nos habíamos divorciado, él y yo ya no éramos nada, por eso había tomado esta decisión, y era momento de que ambos pudiéramos ser felices y era momento de que dejara de ser una maldita egoísta.
él tenía que ser feliz, él tenía que vivir su vida, era juro después de retenerlo a mi lado durante 8 años
— está bien, no importa entiendo que esto iba a pasar en algún momento quizás no estaba preparada para que fuese ya pero es su vida y está bien porque ambos necesitamos ser felices al fin— le dije tratando de sonar madura quizás no era completamente lo que pensaba pero era la realidad.
Mi amiga sonrió en grande au que ambas sabíamos que yo no pensaba eso por completo.
— me alegra que pienses así, ven vamos a bailar— ambas caminamos hacia la pista comenzamos a bailar juntas me encantaba bailar pero hace tanto que no podía hacerlo.
Había cuidado muchísimo mi apariencia los que las personas pensaban de mí porque eso podría afectarle a maximiliano al menos era lo que él solía decir.
Me sentía libre en este lugar como si volviera a tener aquellos 19 años en los que podía bailar sin pensar en nadie más que solo en mi.
La música llegaba a mis oídos y mi cuerpo bailaba al ritmo de la música.
—Catalina!!— mi amiga se giró ahí estaba el esposo millonario de mi amiga junto a él había un hombre— hola Ava, qué gusto verte aquí, bienvenida — le sonreí — ¿Podemos hablar un momento?— le pregunto a Catalina