Ex esposo arrepentido: Sin remedio ni amor

Capitulo 07

Ava Carter

— ¿Está seguro de esto?— le pregunté al abogado, el asintió.

No podía ser posible?!

todo se veía tan fácil tan sencillo

— por favor le voy a pedir que lea con atención cada parte antes de firmar— asentí.

Ya había leído, me había tomado el tiempo para hacerlo realmente porque me daba miedo caer en alguna trampa o en algo que fuese a ser un inconveniente más adelante

Sin embargo me sorprendió ver que todo era mucho más fácil de lo que esperaba, pagaría solo el 10% de mi sueldo para el apartamento nuevo el cual al ver las fotos vi que era perfecto para mí tenía cuatro habitaciones cada una de ellas tenía un baño tenía una sala una cocina y parecía ser el penthouse.

¿Cada empleado tenía un penthouse o yo había sido la afortunada en tenerlo?

Para mi buena suerte el apartamento era muchísimo más económico de lo que pensé que sería lamentablemente la camioneta no tenía oportunidad de comprarla pero me sentía satisfecha por poder usarla.

Entregaría el deportivo porque si bien lo había comprado yo había sido con el dinero de maximiliano y no quería tener absolutamente nada de él solamente a mi hijo porque lo compartíamos.

firmé aquel documento y se lo entregué al abogado este me miró un par de segundos luego se despidió se levantó y se fue

No podía creerlo

Me sentía tan feliz.

Mi agenda nueva ya estaba lista había copiado las cosas que karina me había dicho que tenía Alexander esta semana y había copiado lo que Alexander me había enviado por correo electrónico esta tarde que era la agenda que él creía tenía en este punto.

También me habían entregado un teléfono nuevo y una tablet ahí es donde llevaría todos los referentes a Alexander.

Sentía que tenía muchísima responsabilidad pero podía ver que por cada responsabilidad también tenía un beneficio.

Había un par de arreglos que había colocado en la pequeña mesa que había cerca del sofá.

La oficina era preciosa en mi opinión bastante grande para solo ser una secretaria había entrado a la oficina de Karina y no era tan bonita como esta quise creer que era porque yo era la asistente personal de Alexander y no por algo más.

O si?

Suspiré.

Cuando mi teléfono sonó indicándome que eran las 4 de la tarde a como de todo lista para salir de aquí.

Tomé mi cartera y mis cosas que debería llevar de ahora en adelante, salí de mi oficina y camina hacia la oficina de Alexander esto que suavemente la puerta

— Adelante — su voz varonil resonó abrir la puerta ahí estaba él colocándose su saco — Ya te vas?— Preguntó asentí

— Si usted no necesita nada más si ¿Necesita algo más señor Jones en lo que pueda ayudarle?— mi voz salió extraña como un poco más suave y fina de lo normal

— en la noche necesito que vengas a cenar conmigo— Negué — no te estoy pidiendo salir conmigo Ava, tengo una cena de negocios y posiblemente aquí salga algo necesito que estés pendiente de cada cosa— pues sí era mi trabajo tenía que ir con él no tenía de otra.

Agradecí a tener ya a la niñera disponible.

— Claro que sí señor usted solamente dígame dónde y yo voy

— Pasaré por ti a tu apartamento — dicho eso el mismo salió de su oficina y se fue dejándome ahí.

Lo vi subirse al ascensor mientras me miraba con una pequeña sonrisa en su rostro como si él hubiese ganado algo.

¿Que ganó?

Cerré la puerta de su oficina me giré y camina hacia el ascensor, me adentré a él, Alexander hizo que las puertas del ascensor se cerraran.

Comencé a sentirme nerviosa

— Gracias por todo señor Jones hablé con el abogado y en unos días podremos darme el nuevo apartamento— Le hice saber

Me sobresalté cuando vi que apretó un botón y el ascensor se detuvo por completo pegó su cuerpo en mí tragué grueso, su aliento menta llegó a mis fosas nasales, colocó su mano en mi cintura podía sentir el frío del metal en mi espalda ya que no cargaba el blazer puesto sino en mi mano junto a mi cartera y mis cosas nuevas del trabajo.

— señor Jones— Susurró, no pude evitar mirar esos labios, relami mis labios — que sensual te escuchas diciendo eso, dilo otra vez — aunque podía notar que era una petición su voz sonaba más como una súplica

— Señor Jones — Susurré para luego relamer nuevamente mis labios.

No sé cómo sucedió pero en cosa de segundo sus labios estaban unidos a los míos sé que debí separarme, sé que debí alejarme porque esto no estaba bien el era mi jefe, pero era consciente también que la atención entre nosotros era tan alta.

Correspondía aquel beso que se sentía tan diferente a cualquier otro que hubiese dado en todo este tiempo, llevé mis manos hacia su cuello y me aferré.

Sus dedos se aferraron a mi cintura.

El beso se tornó mucho más fogoso más caliente, más rápido, apasionado, tanto así que llevé mis manos rápidamente con la intención de quitarle el saco él se dejó.

Pude ver como el saco caía al suelo sus labios ya no estaban encima de los míos estaban en mi cuello esparciendo besos mi piel estaba completamente erizada.

Basta Ava!!

Basta!!

Me repetí una y mil veces mientras dejaba que él siguiera besando mi cuerpo y bajando poco a poco, hasta que en cosa de segundos el elevador nuevamente comenzó a funcionar.

Rápidamente nos separamos él se colocó su saco y yo me quedé en donde estaba tratando de retomar la compostura.

Respiré profundo.

Las puertas del ascensor Se abrieron y habían tres personas ahí frente a nosotros

— Señor Jones se encuentra bien?

— Si ¿Que fue lo que sucedió?!— preguntó intentando hacerse el molesto.

No sé si era evidente para la gente que esto lo había ocasionado él o realmente pensaban que algo había sucedido con el elevador — Mande a revisar eso, para mañana todo dejé estar en orden— Dicho eso salió del elevador lo seguí.

Como todos nos miraban me fui de una vez hacia mi deportivo me subí y ahí me quedé tratando de que mi respiración fuese normal.




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