Capitulo 10

Ava Carter.

— Mi amor ¿Que haces aquí?— le pregunté a mi hijo mientras estiraba mis brazos para que él se acercara a abrazarme, corrió a mí como era de costumbre me abrazó veces su frente con amor.— Pensé que te quedarías todo el fin de semana con tu papá y parte de la semana — tendré toda mi atención en mi hijo ignoré por completo a Maximiliano.

No puedo negar que me sentí muy nerviosa con el simple hecho de pensar que Maximiliano había escuchado lo que Catalina había dicho.

No quería que Maximiliano se enterara que había estado con alguien más, sé que no debería de importarme sé que estamos separados y que él está saliendo con Raquel cada vez que lo veo está con ella y que definitivamente no tiene derecho de juzgarme ni mucho menos de hacerme sentir mal pero siento que le estoy fallando, duré 8 años siendo su esposa. Si, cuando estuvimos juntos muy pocas veces me tocó y siempre me trató mal pero fueron ocho largos años, donde cada día yo daba lo mejor de mí me desvivía por él, donde su opinión siempre era la más importante y es difícil dejar ir todo aquello, aunque lo estoy intentando.

— papá cancelo los planes Raquel tiene una entrevista de trabajo y no puede ir con nosotros así que ya no nos vamos a ir de viaje — me explicó mi pequeño Massimo como mejor pudo

Sonreí.

— me encanta que podamos estar juntos el fin de semana tú y yo— toqué su pequeña nariz.— tenemos muchas cosas que hacer Señorito mio— Besé su nariz ocasionando risas de su parte

— Ava...— subí la mirada maximiliano me miraba fijamente y Raquel estaba a su lado aún con la sonrisa puesta en su rostro — eso es cierto? Tu te acostaste con

— Si ya trajiste a Massimo lo mejor es que te vayas Maximiliano— lo interrumpí, lo vi tragar grueso, creo que era la primera vez que no veía que ella miraba de asco dirigido hacia mí esta vez no podía descifrar aquella mirada

— disculpa que te hayamos cambiado los planes Ava— Me dijo raquel

— No te preocupes, que disfruten del fin de semana y que tengas una buena entrevista el lunes Raquel — fui totalmente honesta, vi como Raquel prácticamente obligó a Maximiliano a irse cerrá la puerta miré a Catalina que tenía los ojos abiertos de la impresión.

— Te juro que no me había dado cuenta que venían detrás de mí

— No te preocupes

— Papá dijo que no te dijera nada— Dijo Massimo de la nada

— No lo dudo mi amor — Dijo Catalina con su típica cara de fastidio.

Se acercó a Massimo y besó su mejilla el la abrazó.

— Iré a cambiarme y a dejar todas mi cosas en el cuarto ¿Me haces cereal mamá?— Preguntó

— No has desayunado?— Le pregunté, el nego—papa despidió a Claudia y las demás dijo que tenía que tener personal nuevo y hemos comida en la calle todo este tiempo pero no nos dió tiempo de desayunar además que papá no sabe hacer nada y Raquel tampoco — Dijo mientras se encogía de hombros

Me sentí mal por Claudia pero quizás esa era una buena oportunidad para mí, Claudia tenía años trabajando para Maximiliano y yo tenía demasiada confianza en ella así que podía contratarla quizás para que me ayudaran al nuevo apartamento y estuviese pendiente de la niñera y de Massimo.

— Ve mi amor — Massimo se fue caminando hacia su habitación

Catalina y yo nos sentamos en el sofá

— ¿Te acostaste con él?— Pregunto mi amiga

— ¿Por qué preguntas eso?— Pregunté sin querer decirle si o no pero sabía que la sonrisa en mi rostro me delataba, Catalina no era nada tonta y me conocía desde hace muchísimo tiempo claro que sabía que me había acostado con Alexander

— lo vi en el ascensor, y no me vas a decir que viene saliendo a tu casa a esta hora solo porque sí

— No... Bueno si— ella soltó un chillido que rápidamente silenció recordar que Massimo estaba en casa

— No puedo creer!!— Exclamó entre risas— Amiga!!! No sabes lo feliz que estoy por ti, pero tenemos que hablar sobre eso, se que te obsesionas y Alexander no es de ese tipo de hombres — Doble los ojos

No me obsesiono, solo era alguien que estaba dispuesta a lograr su prometido

— ¿Crees que yo no prendí la lección Catalina?— Le pregunté — lo que pasó entre nosotros fue cosa de una noche— me levanté del sofá y ya se levantó conmigo ambas caminamos hacia la cocina se sentó en la isla mientras que yo buscaba las cosas para colocarle el cereal a Massimo en la mesa

— El te lo dijo?— Pregunto negué

— no hace falta que él me diga nada, yo lo entiendo Catalina, el es mi jefe yo solamente soy su empleada lo que pasó entre nosotros fue para que ya no hubieses atención sexual que había— Le dije mientras sacaba eh bol y caminaba hasta la nevera por la leche

— ¿Él se fue apenas de desperto?— Preguntó negué

Ya con la leche en la mano caminé hasta la isla.

— tuvimos sexo de nuevo luego hice el desayuno para los dos y el momento se puso demasiado incómodo creo que ninguno de los dos sabía que de hacer así que él se fue— Le conté

— ¿Le hiciste el desayuno?! Y el se quedó?!— Preguntó escandalizada asentí

— conozco Alexander desde hace un par de años y no te voy a mentir lo he visto con muchas mujeres muchas estaban con él solamente por sexo otra intentando atraparlo pero jamás había escuchado que él se hubiese quedado a desayunar con alguna de ellas— Me dijo negué

— es mi jefe Catalina, supongo que lo hizo para que no hubiese un ambiente incómodo entre nosotros, soy su asistente personal voy a estar con el 24/7 cada vez que me necesite tengo que ir a donde él me requiera.— Le dije — para mí lo que sucedió entre nosotros fue para liberar tensión, no te lo voy a negar tengo años sin tener sexo con alguien y estar con Alexander de verdad que fue una experiencia extraordinaria— Ella comenzó a reír

— puedo notarlo porque te ves tan radiante— Dijo en tono de burla

— Déjame

— ¿Que te parece si vamos al club hoy?— Preguntó — ya que tienes a Massimo seguro que el estará encantado en ir a la piscina