Capitulo 11

Ava Carter

Al llegar al club fuimos directamente a los baños para que Massimo pudiera cambiarse, mi hijo estaba ansioso por meterse a la piscina Y definitivamente que lo entendía teníamos meses sin venir al club y él amaba el agua amaba la piscina, había querido meterle un par de veces en natación pero había sido bastante complicado con todo lo que estaba sucediendo en casa así que me había evitado tener problemas con Maximiliano cuando le dijese que iba a meter a nuestro hijo a algo más.

una vez que se cambió le pasé su flotador y sus lentes, él se los colocó rápidamente y muy emocionado, lo acompañé hasta la piscina de los niños en donde sabía con certeza que no le iba a pasar nada, el club era bastante lujoso y cuidadoso con los niños así que cada piscina sobre todo la de los niños tenía a sus cuidadores.

creo que ese era lo que más me gustaba de este club que fuesen tan cuidadosos, habían muchos club por la zona pero cada uno de ellos habían tenido al menos un accidente en donde un niño había muerto ahogado y ese siempre había sido un gran miedo para mí que massimo entrar a alguna piscina me descuidara un minuto y algo trágico llegar a suceder.

— Hay que quedarnos de este lado — le dije a mi amiga mientras buscaba una mesa para sentarnos, ella me siguió, ambas sabíamos que teníamos que estar lo más cerca de la piscina que se pudiera había venido un par de veces con Catalina y ella sabía ya como era yo cuando mi hijo estaba cerca de agua así que ya solo me seguía.

Coloqué el morral en la mesa y saqué la computadora me di cuenta que estaba en el lugar perfecto para ver todo el tiempo a Massimo.

pensaba hacer un par de cosas y luego cerrar la laptop quizás buscar los hoteles más lujosos de la zona o quizás leer algo de la información que me habían enviado para saber bien De qué se trataba el viaje y a dónde iríamos específicamente aunque siento que venir aquí no era tan buena idea porque no iba a poder concentrarme como tenía que hacerlo para esto.

este era mi primer trabajo, era la primera responsabilidad que Alexander depositaba en mí y yo quería hacerlo a la perfección nunca me había considerado una mujer perfeccionista aunque intentaba que todo me saliera lo mejor posible pero realmente quería hacerlo perfecto esta vez quería verme bien ante los ojos de Alexander

— Buenos días ¿Que puedo ofrecerles? Bienvenida Sra Carter, Sra Petrova— nos dieron la bienvenida con nuestros apellidos de solteras, Catalina y yo nos habíamos conocido pero estábamos en la mejor escuela del país nuestros padres habían sido amigos durante años así que el hecho de que nosotros fuéramos amigas no había sido sorpresa para nadie.

Nuestros padres eran asociados a este club, Catalina y yo habíamos decidido hace mucho tiempo no disfrutar de los privilegios que nuestros apellidos nos daban, nos gustaba ser solo nosotras, solo Ava y Catalina, aunque Catalina se había casado con un hombre bastante adinerado seguí haciendo la misma de siempre.

— Gracias, por ahora solo unos cócteles para nosotras por favor — Pidió Catalina

— El mío virgen — la mujer que nos atendia asintio para luego retirarse

— ¿No vas a ingerir nada de alcohol?— Preguntó

Sinceramente me encantaría si estuviese sola definitivamente lo hubiese hecho pero no estaba sola

— Estoy con Massimo y hay una piscina, no Me sentiría cómoda tomar alcohol y teniendo massimo tan cerca—Le dije ella asintió.

Un mesero se acercó y colocó un cóctel en la mesa frente a mí para luego retirarse, el no era quien nos atendía, junto al cóctel había una nota.

Catalina y yo nos miramos confusas

Tomé la nota.

"Voy a empezar a creer que me estás persiguiendo

—A"

¿Que?

Ambas comenzamos a mirar a todos lados pero no había rastros de Alexander porque claramente era Alexander ¿quién más podría decirme eso?

— Está ahí!— la voz de Catalina llamó mi atención miré hacia donde ella miraba y ahí estaba Alexander en una tumbona disfrutando del sol.

¿Que hacía aquí?!

Jamás había visto Alexander en este club era demasiada casualidad que estuviese en el mismo lugar que yo, eliminé aquellos pensamientos en mi cabeza claro que tenía que ser casualidad qué tipo de cosas digo como si alguien como Alexander se tomara el tiempo para perseguirme y acosarme.

Alexander se levantó y caminó hacia nosotras se veía tan diferente tenía un short color negro una camisa blanca y unas sandalias playeras se veía elegante a pesar de que estaba aquí en el club vestido de playa tenía unos lentes puesto que lo hacía verse tan atractivo y tan llamativo.

— no sabía que vendrías— dijo mientras me miraba

— Hola Alexander — Catalina llamó su atención mi amigo la miró y le sonrió

— Catalina qué gusto verte ¿Y Enrique?— Preguntó

— dijo que tenía un par de cosas que hacer y que no podía acompañarme hoy pero qué gusto que estés aquí así mi amiga y yo no estaremos completamente solas gustas venir a sentarte con nosotras?— Preguntó, la pediste por debajo de la mesa pero Catalina ni se inmutó

— Si insistes, claro que sí ¿Qué clase de caballero sería si dejara a dos damas tan hermosa como ustedes estar solas por aquí — Dijo mientras tomaba asiento con nosotras— ¿Por que traes una laptop el club Ava?— Preguntó

— verás tengo un jefe que tiene un viaje el día martes y decidí venir para acá a traer a mi hijo a la piscina pero no puedo dejar de hacer mi trabajo apenas acabo de entrar a ese trabajo y no me gustaría perderlo por nada del mundo— le dije él soltó una carcajada supongo que la forma en la que hablaba le causaba gracia

— no te preocupes te puedes encargar de eso mañana el viaje ya no va a ser el martes nos vamos a ir el viernes para que podamos traer la reunión el fin de semana y poder regresar el lunes a nuestro trabajo habitual aquí— Me hizo saber ¿El fin de semana? Bueno aquello Me daba un poco más de tranquilidad saber que iba a estar con mi hijo toda la semana porque era su primera semana de clases y realmente no quería faltar esta semana para él.