Capitulo 12

Ava Carter

Massimo salió de la piscina con una enorme sonrisa se veía feliz, Alexander salió detrás de él ambos se acercaron a la mesa pude ver como Alexander ayudaba a Massimo a sentarse y este agradecía.

Me imaginé por un segundo que los tres fuésemos una familia pero rápidamente desechó esa idea

¿Qué clase de estupidez estaba pasando por mi cabeza?

Alexander solamente es mi jefe claro que no había ninguna posibilidad de que él fuese parte de mi familia, mi familia solamente éramos mi hijo y yo.

Massimo comió su ración de papas en completo silencio al terminar corrió directamente a la piscina sonreí al ver que habían niños aparentemente esperándolos me sorprendí a veces lo fácil que era para él hacer amigos apenas llegaba a un lugar y los niños parecían querer jugar con él.

—tienes un niño muy lindo y muy educado pensé que iba a ser un poco más pretencioso y tengo que admitir que me sorprendió bastante lo amable y lo cariñoso que es — dijo Alexander de la nada.

¿Por que él pensaría que massimo sería pretencioso?

— él es un niño dulce su madre se encargó de educarlo muy bien créeme que es un niño con mucha empatía a pesar de la familia en la que creció me refiero a que una familia con dinero que es muy difícil poder criar a un niño y que entienda ciertas cosas— dijo mi amiga a sentir con una sonrisa en el rostro.

Ella tenía razón al principio pensé que tener un hijo sería sencillo solo no cometer los mismos errores que habían cometido mis padres pensé que iba a ser fácil que tenía un plan claro y preciso sin embargo cuando mi hijo nació vi que todo era mucho más complejo de lo que alguna vez creí, el tener dinero era lo que complicaba mucho más la crianza, no quería que mi hijo fuese pretencioso porque había estudiado con muchísimos chicos que eran de esa manera creyendo que tenían el mundo en sus manos cuando la realidad era que no.

Había intentado darle a mi hijo todo este tiempo lo que necesitara, hacerle ver que si quería cosas buenas tenía que trabajar por ello

Me levanté de la silla había tomado tanto cóctel que tenía ganas de ir al baño

— si me permiten voy al tocador— me levanté y caminé directamente hacia el baño de dama estaba completamente sola, hice pis y luego salí del pequeño cubículo a lavarme mis manos me sorprendió ver Alexander ahí afincado al lavamano

¿Que diablos hace aquí?!

— déjame decirte lo hermosa que estás el día de hoy no sé si te lo he dicho antes pero definitivamente creo que nunca me voy a cansar de decírtelo— me sonrojé ante sus palabras.

— ¿Que estás haciendo aquí Alex?— Le pregunté mientras me lavaba las manos — No puedes estar aquí — Le hice saber

Lo sentí posicionarse detrás de mi.

Esto se sentía peligroso se sentía incorrecto atrevido se sentía de muchas maneras, mi corazón estamos celebrando me sentía nerviosa de que alguien quisiera entrar al baño y nos encontrara de esta manera, no imagino lo que las personas comenzarían a decir de mí.

Este era un círculo bastante pequeño todo se sabía

Creo que mi reputación ya estaba lo bastante mal como para buscarme una peor reputación, imagínate acaba de divorciarme hace unos días y ahora si me viene en el baño encerrada con un hombre no imagino lo que podrían comenzar a decir de mí quizás que había estado engañando mi esposo durante todo el tiempo en el que tuvimos casado o quizás cosas aún peores.

Esto era algo que realmente aborrecía de este círculo una de las tantas cosas que tanto me molestaba y por eso había decidido alejarme se creían siempre con el derecho de juzgar tu vida de saber lo que supuestamente era mejor para ti cuando ni siquiera sabía manejar su propia vida querían intentar manejar la tuya.

Absurdo lo sé pero más absurda yo que siempre intenté complacer a todo el mundo menos a mí, siempre intenté quedar bien ante los ojos de todos.

— ¿Por qué no? He cerrado la puerta con seguro y tú amiga prometió estar muy pendiente de Massimo — me aseguro — Tenemos algo de tiempo para nosotros dos — Rei y negué con la cabeza — te prometo que nadie va a venir este baño me encargué de que así fuese— ¿Que quería decir con que se había encargado de que nadie viniera este baño? Me gustaría realmente preguntarle pero sería absurdo, seguramente le había pagado a alguien para que dijera que el baño estaba dañado no disponible para el público.

— No tenemos tiempo para nosotros dos —lo contradijé me giré, lo encontré muy cerca de mí, aquellos ojos me miraban fogosos, ambos sabíamos lo que él quería de mi

No.

Este no es el lugar para tener sexo

¿Un baño?

Es cierto que está extremadamente limpio pero ¿Sexo en el baño de un club? Eso se escuchaba bastante incómodo pero también se ha escuchado bastante excitante y atrevido.

— Si lo tenemos y lo sabes — Colocó su mano en mi cintura atrayendome hacia el — ¿Te he dicho lo hermosa que eres Ava?— Preguntó mientras me subía en la pequeña mesa que estaba junto al lavamano, el frío toco mi piel haciendo que mi piel se erizara ¿O eso era gracias a Alexander?

Comenzó a repartir besos por mi cuello y piel se erizó una vez más y sentí como incluso mis pezones se erectaban.

Alexander comenzó a dejar pequeños besos húmedos repartiéndolos por mi cuello y subiendo poco a poco

— ya lo has dicho un par de veces — Dije con una sonrisa en mi rostro.

Que hermoso era escuchar tantos halagos proviniendo de su parte.

— entonces creo que todavía me falta un par de veces más por decírtelo— subió sus besos hasta mis labios correspondía aquellos besos, intenté todo el tiempo ser yo quien dominara en aquel beso ser yo quien tuviese el control sin embargo Alexander parecía decidido a negarme aquel control y tenerlo éls— quizás así en algún momento realmente puedas creerte lo hermosa y sensual que eres, aún no te das cuenta el impacto que tienes en los hombres cada vez que pasas— dijo mientras se alejaba un poco de mis labios para luego volver a arrasar con ellos.