Capitulo 14

Alexander Jones

— Lárgate!!— Exclame apenas Ava salió de mi oficina, karina me miraba como si estuviera loco — Que te largues!!— Grite

Ella se levantó del suelo y solo salió de mi oficina, me levanté furioso y comencé aventar todo lo que estaba a mi lado.

Maldita sea!!!

¿Por qué mierda era tan malditamente impulsivo?

¿Por qué?!

Suspiré

Había visto sus ojos, estaba dolida por lo que hice pero ella estaba con su ex-esposo, ella estaba con él!!! ¿Por qué?! ¿Por que ella estaba con él?! Ella es mía!!

Maldita sea!!

¿Cómo hago para solucionar esto?!

Escuché mi teléfono sonora me levanté rápidamente esperando que fuese allá quien estuviera llamando aunque sabía claramente que no lo era después de cómo la había tratado y después de ver cómo estaba con Karina no creo que pudieras recuperarla.

¿Por qué mierda había hecho eso?!

— Jones

— Señor tiene una reunión con el consejo en 10 minutos, ya todos están aquí solo están esperando por usted — Oi la voz de Enrique, Me encantaría pedir que se cancelara la reunión porque sinceramente no tenía cabeza para eso en este momento a Ava tan presente porque sabía que había dañado todo lo que había conseguido.

¿Por qué había hecho eso?!

Quizás él miedo, el miedo había Sido el detonante para mí ¿A qué le tenía miedo? A enamorarme de Ava, no podía tener una debilidad tan grande pero sabía que era inevitable, nunca había conocido una mujer como ella, ella era tan hermosa tan cálida pensé que lo único que necesitaba era una noche para sacarla de mi mente que con eso iba a ser más que suficiente sin embargo no había sucedido lo que esperaba al contrario me había enloquecido más el estar con ella, por eso al día siguiente me encargué de convencer a Catalina que la invitara al club del lugar perfecto para hacer que nos habíamos encontrado por casualidad y pasar un rato con ella, había huido de su casa como un maldito cobarde pero no había sabido qué hacer, era estúpido lo sé, había pasado mi vida entera teniendo rollos de una sola noche no necesitaba hablar ni decir nada solo acostarme con mujeres y al día siguiente desaparecer y muchas ocasiones ni siquiera dormía con ella simplemente me iba luego del sexo pero por más que pensé hacerlo con Ava, simplemente no me lo hacía habíamos tenido sexo más de un par de veces esa noche me había sorprendido lo insaciable que era esa mujer y cada cosa que conocía de ella me encantaba más, era la primera vez que habías recibido de buena manera que una mujer me hiciera el desayuno y me había encantado.

No podía decirle que estaba sintiendo cosas por ella era insólito acababa de conocerlo pero había hecho tantas cosas absurdas que jamás hubiese hecho por ninguna otra mujer como el apartamento incluso el carro que ya coloqué a su nombre luego de tener sexo con ella y que estaba más que seguro que no se lo iba a descontar de su primer pago, será mi regalo para ella no para acostarse conmigo sino por haber robado mi corazón lo sé suena tonto pero yo me siento tonto.

El verla con su ex no había molestado tanto él no la merecía él no era el hombre indicado para ella si se habían separado era porque ella no quería seguir con él ¿Por qué él tenía que seguir buscándola?!

¿Por qué no podía dejarla en paz?!

Ya había tenido suficiente tiempo con ella y lo había desperdiciado, 8 años, 8 largos años ahora era mi turno de hacerla feliz.

— Voy para allá — Colgué la llamada

¿Que iba hacer ahora con Ava?

No lo sabía pero tampoco tenía tiempo para pensarlo en este momento tenía que centrar toda mi atención y esa maldita reunión.

Tomé un trago antes de salir de la oficina tratando de recuperarme. Apenas salí vía Karina quién está frente a mi puerta como esperándome.

— Señor podemos hablar por favor?— Preguntó de forma tímida ¿Tímida esta mujer? Solo fingía para poder llamar mi atención me había topado con muchas como ella. No tenía tiempo para esto, tenía que llegar en menos de 10 minutos a mi reunión.

— No tengo tiempo — le dije mientras comenzaba a caminar al ascensor, no iba a perder tiempo escuchando lo que tenía para decirme.

— Señor por favor — ella me siguió

— tienes el tiempo que dure el ascensor en llegar— Le hice saber.

— me siento muy avergonzada con lo sucedido y la verdad no creo que pueda seguir trabajando con usted y verlo como solamente mi jefe— ambos nos detuvimos frente al ascensor la miré por un segundo ella tenía la mirada baja, me pregunto ¿si lo está haciendo porque realmente es así o cree que le voy a pedir que sea mi novia?

— ¿Y que pretendes entonces?— ella subió la mirada y se dio cuenta que la estaba mirando, pude notar cómo intentaba contener aquella pequeña sonrisa que quería salir de sus labios lo que me confirmaba que esa timidez era falsa y que este repentina vergüenza que siente también es falso, cada día se presentaban ante mí casi intentando mostrar su seno cada día le pedía que se abrochara el botón por decencia y por reglas del uniforme ¿y ahora se siente avergonzada porque nos dimos un beso y ella estaba más que dispuesta a hacerme sexo oral en mi sofá?

— Bueno señor yo creo que lo mejor es que renuncie — Susurró como si esperar a que yo la interrumpiera o que no la escuchara quizás.

— Bueno— las puertas del ascensor se abrieron me adentré a él— ve directamente a recursos humanos me encargaré de darte una buena liquidación— pude ver como su rostro se descompuso en su totalidad, una vez más confirme que todo había sido un teatro y que definitivamente esta mujer esperaba que yo le rogara para que se quedara sin embargo yo no iba a despedirla pero ella lo sugirió así que ahí estaba la puerta abierta para que se fuera de mi vida creo que era lo mejor. — Gracias por tu tiempo de servicio a la empresa — las puertas de ascensor se cerraron.

Cuando las puertas una vez más se abrieron me dejaron en el estacionamiento, camine hacia mi camioneta, la abrí, me subí, encendí el carro y manejé directamente hacia donde tendría la reunión.