Capitulo 15

Ava Carter

— Toma — Le di a Massimo su cena y me senté junto a él a verlo comer.

— Tu no vas a comer mamá?— Preguntó negué — ¿Por qué? Es malo

— Te gusta el apartamento?— Le pregunté él asintió con una sonrisa.

A mí también me había gustado, era muchísimo más grande de lo que había pensado tenía cuatro habitaciones, una cocina hermosísima, una sala espaciosa, cada habitación tenía su baño y había un baño afuera también y además de todo eso tenía un pequeño balcón.

Además tenía dos puestos de estacionamiento aunque yo solamente tenía un auto tenía otro para alguna visita.

No pude evitar pensar en Alexander me encantaría que pudiera venir sin embargo lo nuestro se había terminado eso estaba más que claro.

Suspiré.

Me mandó en silencio viendo a Massimo comer pensando en todo lo que había pasado el día de hoy, maximiliano regresando a mí como siempre había querido la única diferencia era que no había regresado a mí por gusto había regresado a mí porque me necesitaba, necesitaba que alguien organizara su vida, no quería estar con alguien porque me necesitaba quería estar con alguien porque me amar.

Escuche mi teléfono sonar lo tomé era Alexander sabía que tenía que atender, era mi trabajo hacerlo, me habían contratado pero me habían dicho claramente que tenía que estar libre para el 24/7 y lo estaba pero en este momento no podía escucharlo creo que estaba tomándome el tiempo para entender que me había creado una historia absurda en mi mente en donde él y yo íbamos a poder ser felices, por más que me decía una y otra vez que no me ilusionara la verdad es que lo había hecho, era la primera vez en tanto tiempo que me sentía bien, me sentía amada apreciada me sentía deseado como hace tanto tiempo no me sentía.

Escucha el timbre sonoro así que me levanté pensando que quizás podía ser Alexander sin embargo me sorprendió ver a mi madre ahí.

¿Cómo es que me había encontrado?

— No me mires así Ava Carter — me dijo mientras se adentraba a mi nuevo apartamento como si ella fuese la dueña y reina de este lugar.

Mi madre era una mujer muy hermosa pero también una mujer muy perfeccionista siempre esperaba ser perfecta ante los ojos de la sociedad, había crecido con el ideal de la familia perfecta gracias a mi madre, siempre creí que la familia era lo más importante porque me habían criado para creer eso todo el tiempo tenía que poner encima de cualquier cosa a mi esposo y a mi hijo y lo había hecho durante 8 años hasta el momento que decidí divorciarme, aquello fue la peor noticia que le había dado a mis padres, para ellos ya no era alguien que servía para la sociedad, si esas habían sido las palabras de mi madre.

Me había distanciado de mi madre el momento que recibí confesarles el por qué me estaba divorciando de Maximiliano una parte de mí creía que tenía que darles explicación porque ellos me habían apoyado desde el primer segundo y que les dije que estaba embarazada y que iba a casarme para ellos creo que había sido una muy buena noticia.

Mis padres eran personas acostumbradas a la familia tradicional

— ¿Cómo me encontraste mamá?— Le pregunté mientras cerraba la puerta

— no es muy difícil dar contigo hija jamás he perdido tus pasos y tu padre y yo siempre hemos estado pendiente de ti a pesar de que no hayas querido aceptar nuestra ayuda— Me hizo saber

Sé que a pesar de todos mis padres han sido buenos padres pero hay cosas en las que no estoy de acuerdo y definitivamente no voy a permitir que manejen mi vida.

No iba a permitir que mi vida fuese aún más feliz si estaba tomando la decisión de divorciarme y alejarme de Maximiliano era por mi felicidad e incluso por la suya y no va a permitir que mis padres ocuparan el puesto de mi esposo de hacerme infeliz.

— ¿Qué es lo que quieres mamá?— le pregunté directamente no quería rodeos no quería echarlas largas quería que me lo dijera de una buena vez quería escucharla decirme que tenía que regresar con Maximiliano porque claro que era por eso que ella me estaba buscando Maximiliano se estaba estudiando en mi madre.

Era patético

Y me sorprendí al pensar así de él antes jamás y eso pensado eso de Maximiliano ¿Qué es lo que había cambiado ahora? ¿Por que ahora parecía verlo diferente?

— vine a hablar contigo quiero que reacciones hijo y te des cuenta que no puedes perder tu familia solamente por un pequeño berrinche— Dijo mientras se sentaba en el sofá, me senté junto a ella — Maximiliano fue hablar conmigo el día de hoy me dijo cuando te ama y cuánto te extraña estos días sin ti se dio cuenta lo indispensable que eres en su vida y todo lo que lo has apoyado él quiere que regresen que vuelvan a ser una familia como antes

Una familia como antes, negué

— ¿Te dijo que deje que nos separamos a estar saliendo con Raquel?

— la niñita de la que estaba enamorado cuando estaba en la universidad?— Preguntó asentí — viste solamente me das la razón obviamente se dio cuenta que no era la mujer que él creía y que no tiene comparación contigo y quiere regresar contigo.

Negué

— no es así mamá él solo se dio cuenta que yo me encargaba de organizar su vida que tenía todo limpio y perfecto gracias a mí porque desde que salió de la universidad ha estado conmigo pero no es porque me llame ni es porque quiero que nuestra familia siga unida— Le dije intentando que mi madre me entendiera que esta vez solo esta vez me apoyaron a mí que no creyera ni pensara en lo que los demás pudieran decir sino en cómo me sentía yo.

Mi madre me tomó de ambas manos y comenzó a acariciar el torso de estas con su dedo.

— así es el matrimonio mi amor el matrimonio no solamente es amor para durar muchos años juntos hay muchas cosas que debes pasar por alto— me dijo realmente convencida de sus palabras.

Negué

— no sabes la infeliz que ha sido estos años y cómo me ha tratado Maximiliano todo este tiempo ¿Acaso no quieres que sea feliz?— Le pregunté ella suspiro