Ava Carter
En este momento no sé si esconderme en algún lado para no tener que enfrentarlos a ninguno de nosotros..
No tenía ganas de escuchar gritos, por la cara de maximiliano sabía que el cualquier momento todo se saldría de control, aunque maximiliano jamás fue un hombre que sintiera celos si alguien colocaba sus ojos sobre mi, el de hecho jamás le tomo importancia a ese tipo de cosas, supongo que siempre me creyó muy segura en sus brazos, pero ahora todo parecía diferente, parecía fuera de control, podía ver como tenía sus manos apretadas y nos miraba como si quiera matarnos
¿Que esperaba maximiliano?
¿Por qué estaba aquí? Tenía tantas preguntas pero intuía cada una de las respuestas.
—¿Qué hacen los dos aquí?— Pregunté —por favor se pueden ir porque mi hijo está dormido y definitivamente no quiero escándalos no quiero gritos no quiero nada de eso— Les hice saber.
Me daba vergüenza que ellos fueran hacer un escándalo aquí, era mi primera noche en este lindo lugar y no quería problemas, solo quería acostarme que y que finalizará el día de una vez.
— ¿Qué hace el aquí Ava?— Preguntó maximiliano como siempre ignorando lo que yo había dicho.— ¿Porque tu jefe está en tu puerta?— Pregunto molesto.
— No creo que eso sea tu incumbencia hasta donde sé ustedes solo son padres y nada más porque ya están divorciados a Ava — dijo Alexander supongo que en una forma de afilarme pero no quería que me defendiera quería que se fuera al igual que Alexander porque no tenía las ganas de gritarle a los dos y sabía que nada bueno iba a salir de aquí.
— Les dije que no quería problemas por favor vayanse de una vez— Les dije una vez más, los ojos de Alexander se enfocaron nuevamente en mi.
— ¿Y tú? ¿No se supone que solo eres su jefe no me digas que te estás acostando con la zorra de mi ex esposa?— Preguntó evidentemente furioso maximiliano haciendo que Alexander lo mirara e incluso yo, estaba sorprendida por la manera en la que maximiliano se estaba recurriendo a mi
¿Ese no era el hombre que había estado rogando para que regresara con él?
¿Cómo se atrevía a llamarme zorra?!
Tapé mi boca y grité cuando Alexander soltó las rosas que tenía en las manos y golpeó fuertemente a Maximiliano tanto así que lo mandó directamente al suelo.
— que sea la última vez que intentas ofender a Ava, ella es un dama y si no te enseñaron a respetar yo
Pero antes de que Alexander pudiera terminar de hablar Maximiliano se levantó y le regresó el golpe pero Alexander solo se movió un poco de dónde estaba.
Podía ver que la comisura de la boca de maximiliano salía sangre.
Ay Dios mío!!
¿Y ahora que hago?!
— Basta!!— Grite cuando ví que comenzaron a golpearse— Basta!! Dejen de golpearse!!— Grite desesperadamente, rogaba porque alguien pasara por aquí y los viera y así me pudiera ayudar a que ellos se separaran.
Esperaba que Massimo no sé despertara no quería que viera a maximiliano en estas circunstancias, y mucho menos Alexander que puede notar mientras hablaba antes de dormirse el cariño que le había agarrado en pocas.
Jamás había presenciado algo tan absurdo como lo era una pelea, agradecía muchísimo que Alexander quisiera defenderme de las palabras malintencionadas e hirientes de maximiliano pero con golpes definitivamente no hacía nada.
Golpes iban y venían entre Alexander y Maximiliano por más que gritaba e intentaba que alguien viniera a ayudarme a separarlos nada sucedía y esto seguían golpeándose, en un momento Alexander logró tumbar a Maximiliano y comenzó a golpearlo fuertemente.
Por Dios!!
Iba a dejarlo inconsciente o peor matarlo.
No podía dejar que eso sucediera.
Me acerqué a Alexander intenté alejarlo de Maximiliano lo empujé con todas las fuerzas que pude y apenas se separaron ambos se levantaron e ignorando el hecho de que yo todavía seguía ahí.
— No te metas Ava— Oi Alexander decir
Maximiliano lanzó un golpe intentando pegarle Alexander sin embargo este lo esquivó rápidamente, no podía dejar que esto siguiera ocurriendo así que me metí en el medio, Alexander me miró y dejó de intentar golpear a maximiliano sin embargo Maximiliano lanzo un golpe, caí sentada en el suelo cuando el golpe aterrizó en mi rostro.
Tengo que admitir que rápidamente comenzó a doler y no solamente el golpe que había recibido en mis glúteos al quedar sentada sino también aquel golpe fuerte de Maximiliano.
Llevé mi mano mi rostro.
— Ava...— Subí la mirada, Maximiliano intento acercarte a mi, sin embargo yo me alejé rápidamente de él, Maximiliano parecía estar sorprendido no solo por mi reacción sino supongo que porque no se pudo controlar y me pegó.
Esto no era muy propio de Maximiliano siempre acostumbrado a tener el control en cada cosa durante todo este tiempo y el verlo de esta manera y actuar de esta manera definitivamente me hacía desconocerlo por completo.
El hombre con el que había estado casada era alguien completamente diferente al hombre que yo me había enamorado y definitivamente el hombre que estaba frente a mí.
El hombre frente a mí se había encargado de chantajear a mis padres para que estos me convencieran de volver con él, el hombre frente a mí había intentado hacerme los primeros días del divorcio imposible para que me sintiera mal, sin embargo el hombre del que yo me había enamorado era tan dulce tan cariñoso sus ojos brillaban
¿Acaso yo había robado aquel brillo de sus ojos?
¿Acaso yo había hecho su vida tan infeliz que lo había convertido en el hombre que ahora era?
— Ava ¿estás bien?— Preguntó Alexander mientras me ayudaba a levantarme del suelo.
Me levanté con mucho cuidado y ahí me di cuenta que al caer me había doblado un poco el pie, me queje.
— Lo siento mucho, te juro que no fue mi intensión es que tu... tu te atravesaste, todo es tu culpa, si te hubieses mantenido lejos— Y derrepente la actitud suave que había tenido comenzó a ponerse más— debo irme — Dicho eso solo se fue y me dejo ahí, ni siquiera espero el elevador