Capitulo 17

Ava Carter

Desperté al sentir como alguien acariciaba mi rostro, abrí los ojos para ver quién era y vi Alexander ahí mirándome con una sonrisa en su rostro, sus ojos brillaban haciéndome ver que realmente estaba feliz.

Wow

Qué maravilloso era despertar de esta manera con alguien mirándote como si fueses lo más hermoso de este mundo.

no quería hacerme ilusiones pero el ver cómo me miraba me hacía sentir especial me hacía querer ilusionarme realmente por primera vez y sentir que era correspondido

me acordé lo que había sucedido anoche, el y Maximiliano golpeándose yo metiéndome en el medio y recibiendo un golpe por parte de Maximiliano es la actitud de él y cómo se fue echándome la culpa de todo lo que había sucedido y Alexander quedándose conmigo.

recuerdo los besos las palabras y todo lo que me había confesado en la noche anterior.

recuerdo el sexo dos veces lo habíamos hecho no puedo creer que otra vez me había costado con Alexander la cosa es que no me arrepentía de haberlo hecho, estaba feliz de haberlo hecho, estaba feliz de haberme dejado llevar por mis instintos, por mis deseos, me dejé llevar por mis ganas de estar con él.

— Muy buenos días mi bella durmiente — beso mi nariz luego mi frente y al final dejó un pequeño beso en mis labios— jamás había visto una mujer que despertara tan bonita como despiertas tú con esos lindos labios rojos y apetitosos y sin mencionar esos hermosos ojos que me miran de esa manera tan intensa— Sonreí y no pude evitar morder mi labio inferior

Creo que nunca nadie me había dicho algo tan lindo al despertar y verme de esa manera en la que me veía mucho menos, esta era una de las cosas que me hacía enamorarme de Alexander.

oh por Dios!!!

había dicho enamorarme ¿me estaba enamorando de Alexander solamente era la ilusión y todo lo lindo que él me hacía sentir?

realmente me sentía tan confundida porque no sabía lo que sentía por Alexander y no quería sentirme enamorada otra vez, no como me sentí con maximiliano.

no quería volver hacer aquella Ava dispuesta a dejar su vida a un lado solo para ser feliz a alguien más.

— Buenos días — Susurré sin mucho que decir.

no sabía qué decirle también quería halagarlo pero no sabía cómo hacerlo, la verdad es que Alexander a veces me hacía sentir tonta por no saber cómo reaccionar ante sus halagos.

Intenté levantarme de la cama para poder ir al baño y hacer mi rutina diaria sin embargo me quejé cuando sentía inmenso dolor en mi tobillo, Alexander me miró evidentemente preocupado por mi estado anoche no había dolido de esta manera, y eso que anoche no solamente habíamos tenido sexo tranquilo.

Anoche definitivamente no me había sentido tan mal y no me había dolido tanto quizás por tanta actividad y moverme tanto había ocasionado que me doliera aún más y que se hinchara aún más

Me sobresaltó al oír unos pequeños toques en mi puerta, mire Alexander a quién se puso un poco alerta y miró directamente hacia la puerta.

— Mami— mierda!! Era Massimo, no podía dejar que mi hijo viera Alexander aquí en mi cama no sabría como explicarle lo que está sucediendo, anoche le había dicho para regresar a la casa de su padre y hoy me iba a ver con otro hombre en la cama.

Este no era el ejemplo que yo quería darle a Massimo, no quería verme mal frente a los ojos de mi hijo ¿acaso estaba mal lo que estaba haciendo? siempre pensé que sí no podía explicárselo a mi hijo es porque no estaba haciendo las cosas correctamente sin embargo no sentía que estaba haciendo algo mal pero era consciente que no podía explicarle esto a mi bebé porque era algo que él no iba a entender estaba muy chiquito para esto.

— Me voy a esconder y tú lo atiendes— me sentí aliviada cuando Alexander dijo eso, lo vi levantarse me ayudó a levantarme y caminar hacia la puerta y luego camino hacia el baño de esconderse.

Me sentí tan agradecida con el hecho de que él entendiera que no era que quisiera esconderlo pero no quería que mi hijo me creyera una mala mujer.

Abrir la puerta y mi bebé estaba listo para ir a clases, tenía su lindo uniforme, no pude evitar sonreír aunque por dentro solamente quería pegarme fuerte con la pared al darme cuenta que me habia despertado súper tarde.

Esto no podía volver a ocurrir, massimo estaba por encima de todo incluso encima de mi calentura no podía dejar que por una noche de pasión mi bebé llegara tarde a sus clases.

— discúlpame mi amor, me paré tarde pero ya te hago el desayuno y te llevo rápido a tus clases ¿Me das un momento?— Le pregunté él asintió lo ví fruncir el ceño, mi corazón lario rápido al imaginarme que había visto a Alexander — prometo que me arreglaré súper rápido para llevarte a clases— El entrecerró sus ojitos

— ¿Qué te pasó en la cara mami?— Preguntó mientras intentaba acercarse más más a mi

Mierda!!

Si es cierto que tengo el golpe de ayer

¿Y ahora que es lo que le tengo que decir?

Suspiré.

— ayer mientras salía de tu cuarto accidentalmente me caí, rodé por las escaleras me golpeé el rostro y también mi tobillo, mami amaneció algo adolorida pero bien — le mentí, normalmente solía decirle la verdad a Massimo, siempre me había parecido que era un niño muy inteligente como para entender ciertas cosas pero esto era algo que él no debía saber lo absoluto no quería crearle una mala imagen de su padre creo que era suficiente con la que él me había dicho anoche. — ve a la cocina y ya te sirve tu cereal— Massimo asintió y se dio La media vuelta para irse pero no se veía muy seguro.

apenas se fue cerré la puerta con seguro y caminé como fui al baño Alexander me ayudó a entrar.

— ¿Estás bien?— Preguntó suspiré

no sé cómo iba hacer para movilizarme en todo el día el simple hecho de moverme me dolía mucho

— estoy bien, podrías esperarme mientras llevo a Massimo a la escuela?— Le pregunté

— si quieres le pido a mi chofer que lo lleve no me gustaría que salieras así, puedo ver que te duele caminar Ava, me gustaría que fueras a una clínica que te vieran