Ex esposo arrepentido: Sin remedio ni amor

Capitulo 23

Alexander Jones

Ava me miraba con los ojos llenos de ilusión no creía estarme equivocando con ella de verdad con todas mis fuerzas, estoy seguro que ella es la mujer indicada para mí aún no sé si está lista para el estilo de vida que llevo o para conocer la verdad sobre mi vida creo que tiene muchos problemas con la suya como para que esté preocupada o simplemente quiere alejarse de mí por eso es algo que definitivamente no voy a permitir por ella es mia.

— no era de esta manera como te lo quería pedir, quería hacerlo de una manera diferente pero quiero que tengas la certeza que de verdad quiero algo serio contigo querés la mujer que quiero en mi vida con la que quiero formar una familia y espero que tú te sientas de la misma manera en la que me siento yo— Le dije ella tenía los ojos cristalizados ella me causaba mucha curiosidad, a pesar de que era una mujer que estaba casada o lo había estado actuaba como si no hubiese experimentado muchas cosas deseaba que me contara su historia real pero ella todavía no estaba lista la cosa es que yo sí estaba listo para saber la verdad y estaba dispuesto a conocerla hoy mismo.

Ava se lanzó a mis brazos y besó mis labios con fogosidad pero con tanto amor, la cargue y la coloqué encima del escritorio, comencé a besar su cuello, ella soltó un gemido.

— No podemos tener sexo aquí — Susurré Mientras yo abría su camisa dejando expuestos sus senos— No está bien — Susurró — Este es nuestro lugar de trabajo

Me alejé de ella respetando lo que ella quería.

Su respiración era acelerada, sus ojos estaban tan llenos de pasión, claro que ella quería lo mismo que yo, claro que ella quería tener sexo.

— ¿Segura?— Le pregunté mientras me arrodillaba, su respiración se hizo muchísimo más pesada.

— Alex...— Susurró.

— ¿Si?— Le pregunté mientras abría sus piernas — Dime qué no quieres que lo haga y no lo haré

— Si quiero — Susurró.

Sonreí.

Abrí sus piernas.

****

Ava acababa de irse luego de darle el día libre para que se fuera con Massimo, yo tenía cosas que hacer y no podía quedarme aquí.

Salí de la oficina y abajo estaba Enrique esperándome.

— ¿Que sucede?— Le pregunté al subir a la camioneta

Quería tener la reunión con Enrique en la oficina pero había decidió que lo mejor es que fuese algo informal.

— Fui a chequear el carro, lo sentí extraño y tenía los frenos malos — Me dijo mientras.

Maldita sea

¿Cómo es que él desgraciado había llegado a mis autos?

No quería comenzar a ponerme paranoico pero sabía que tenía que actuar pronto y aunque quería dejarlo de último para que supiera que iba por él, era muy peligroso hacer esa jugada.

— Quiero que cambies de carros, quiero que los cambies todos y que los revisen todos los días — Le asegure.

— ¿Que está sucediendo?— Preguntó — Se que siempre tenernos cuidado pero está extraño todo esto

Miré atrás mientras que veía como Enrique avanzaba, podía ver al resto de camionetas en la parte de atrás.

— Tenías razón cuando me dijiste que teníamos que acabar con Pablo — Le dije y sinceramente me quemaba decirle que tenía razón — Quiere matarme y tomar mi puesto, estaba haciendo promesas por ahí y estoy listo para acabar con todos— Le dije.

— ¿Que es lo que quieres hacer?— Preguntó.

— Lleguemos primero al apartamento, necesito que contactes a todos porque hoy mismo vamos a acabar con sus aliados y lo vamos a dejar solo — El sonrió.

Este tipo de cosas le gustaba a Enrique él era realmente bueno planificado y organizamos acabar con personas

— Hice lo que me pediste — Me dijo mientras avanzamos, miré por el retrovisor, me molestaba mucho tener que estar pendiente si alguien me sigue o no, se que tengo seguridad pero siempre es mejor saber por mi mismo lo que ocurre — Ya pegue la deuda del padre de Ava tenía una enorme deuda, no vas a imaginar a quien le debía — Levanté una ceja — Le debía al padre de Pablo

Mierda!!!

Esto cada vez se pone peor

No es bueno que ellos sepan que habían una posibilidad de que tenga una debilidad.

Quería maldecir.

— Necesito que le pongas seguridad a Ava y a Massimo, que ellos no vean que los siguen no quiero que esté nerviosa o que piense que está en peligro

— ¿De verdad estás interesado en ella? Mira se que te gusta pero ella no es de esas mujeres de las que estás acostumbrado — Era extraño que él quisiera saber eso, se que éramos amigos pero el también era mi empleado y no me gustaba que el quisiera saber de mis relaciones aunque entendía que Ava era la mejor amiga de su esposa y respetaba eso— Ella es buena y de verdad que no creo que pueda resistir otra desilusión.

— Voy en serio con ella— El me miró un segundo y volvió su vista a la carretera — Ava es diferente a las demás de verdad estoy muy interesado en ella, tanto que le pedí que fuese mi pareja oficina

— Y le contaste a que te dedicas?— Preguntó

Negué

— No es el momento, en este momento ella no va a entender

— No, no lo va hacer, no aún — Me confirmó.

Confiaba en su palabra porque él la conocía un poco más que yo.

El camino hasta mi apartamento fue silencioso, al llegar ambos nos bajamos y caminamos hacia el ascensor, cuando esté estaba por abrir los autos llegaron esperaba ver bajar a mi personal sin embargo me encontré con Pablo

Hijo de perra!!

Había tardado demasiado en reaccionar, me centré en algo que no debía, apenas supe tuve lo que él estaba planeado tuve que haber actuado sin embargo me quedé embobado con Ava.

— Hola Alexander, que gusto verte — dijo con una enorme sonrisa.— Creo que tenemos que tener una conversación importante nosotros dos— El hijo de perra se había metido en la boca del lobo.

Sonreí.

— No tengo nada que hablar contigo Pablo, si quieres hablar con alguien por favor habla con mi secretaria — Apenas dije eso una sonrisa mucho más grande se extendió en su rostro




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