Alexander Jones
Maldito hijo de perra!!
Me sentía tan furioso.
El ya había cruzado todo los límites.
Debía llevarme a Ava del país al menos por unos días mientras que Enrique se encargaba de todo, iba a torturar de distintas manera a Pablo por tocar a Ava, juronpor dios que voy acabarlo.
— Ava...
Ella iba viendo el camino.
Me destrozaba verla de esa manera.
Maldita sea!!!!
Ava se giró y me dedico una pequeña sonrisa triste.
Lo siento mucho mi amor, lo siento mucho.
— Si?
— Ya llegamos — Le hice saber, ella frunció el ceño y luego miró afuera de nuevo
—Pero está no es mi casa — Me dijo
— Lo sé, no quiero que estés en casa sola, quiero que estés conmigo, además nos vamos a ir mañana, podemos ir por Massimo más tarde juntos — Le dije ella se quedó pensando por un rato, terminó asíntiendo con la cabeza.
Terminé de estacionar el auto y me baje, abrí la puerta para ella, la ayudé a bajar, se que no está bien, no después de lo que ocurrió, ella no me ha dicho todo lo que él maldito Imbécil le hizo pero se que no fue nada bueno.
Llegar al apartamento y verla así fuera de si fue horrible, no tuve otra que culpar a su ex esposo, no estaba listo para decirle y menos en ese estado en el que estaba, si le digo ella iba a dejarme de eso no tengo dudas y no voy a permitir que eso ocurra, mucho menos en este momento.
Tomé su mano y ambos subimos al ascensor, cuando las puertas se abrieron, Ava iba como robot, estaba demasiado metida en sus pensamientos.
La lleve hasta la habitación, debo llamar a Lili para que traiga a Massimo hasta acá, estaba por dejar a Ava sola en la habitación pero ella tomó mi mano y evito que me levantara de la cama.
— Por favor no me dejes sola — Su ojitos estaban cristalizados.— No quiero estar sola— Me senté junto a ella y la abracé, la escuché llorar en silencio.
Maldito hijo de perra!!
Cada vez que la veo llorar me enfurezco más, mucho más.
— Vamos a estar bien mi amor te lo aseguro — Le dije con sinceridad mientras acariciaba su cabello — Nadie va hacerte daño Ava, nadie nunca va hacerte daño, nunca, nunca, confía en mí — ella subió su mirada, sus ojitos estaban triste — ¿Quieres contarme lo que sucedió?— Le pregunte, igual voy a ver los vídeos que hay en el apartamento de Ava, aunque ella no me lo dijera igual me enteraría, pero quiero que salga de su boca. Sus ojos una vez más se cristalizaron — Yo escuché ruido así que me escondí porque me di cuenta que alguien había entrado, quería llamar a la policía pero recordé que el celular lo había dejado afuera, salí y ellos me escucharon así que fueron a la habitación y me sacaron— Lo sé, había escuchado al menos parte de todo, la llamaba siempre había estado en línea.
— ¿Ellos te hicieron algo más Ava?— Le pregunté
— Comencé a llorar y el hombre me golpeó en el rostro, lo reconocí, reconoci quien era, era el hombre que había ido a la empresa, era el — Él maldito seguro la había esperado afuera y cuando ella se fue el la siguió.— El después colocó su arma en mi rostro mientras me acariciaba — Susurró mientras su voz se quebraba.
Había mando a personas con Ava para que la cuidaran y Pablo había matado a todo el personal que estaba abajo.
No entendía porque le dijo a Ava lo de sus padres cuando todo era falso, él quería darme un mensaje eso estaba claro.
— No voy a permitir que nada de eso vuelva a suceder Ava te lo aseguro
— ¿Me lo juras?— Preguntó asentí.
— Te lo juro — Limpié sus lágrimas, no quería verla llorar nunca más— Nadie va hacerte daño nunca más Ava, voy a cuídate voy a cuidar de ti, pero tienes que por favor hacerme caso— ella asintió.
— Gracias por cuidar de mi— Susurró mientras seguía llorando.
La abracé y la dejé llorar todo lo que necesitaba llorar, sabía que Enrique estaba en mi despacho esperando por mí para darme un informe.
Después de unos minutos los dos en silencio puedes sentir como la respiración de ava se colocaba cada vez más pesada haciéndome saber que se había quedado dormida para mi buena suerte ya que tenía que ir a mi despacho y poder hablar con Enrique tenía muchas explicaciones que darme me había mandado a colocar mucha seguridad para cuidarla, sin embargo toda esta m***** había sucedido y una vez más yo había tenido maldita suerte que no hizo lo mismo que hizo con Karina, tenía suerte de que Ava aún siguiera viva.
Si algo le pasa a Ava por la incompetencia de Enrique juró por Dios que también lo mato.
Como pude Me solté de ella con mucho cuidado de no despertarla, salí de la habitación bajé las escaleras lo más cuidadoso posible hasta llegar a mi despacho justo como lo pensé ahí estaba Enrique esperándome junto a dos hombres más.
— Alexander
Enrique fue el primero en levantarse el verde lo siguieron los otros dos hombres que en mi vida había visto y si los había visto de verdad ni me acordaba de ellos.
Yo no solía tener mucho contacto con el personal porque me gustaba que mi identidad fuese secreto sin embargo Enrique no tenía problemas en exponer quién era él así que para todos Enrique daba las órdenes pero Enrique siempre venía a mí por ellas todos sabían que yo era el jefe pero Enrique el jefe de ellos.
— Quiero saber qué mierda ocurrió en ese apartamento! — exclame furioso sabía que aquí voy a gritar todo lo que me dieron la maldita porque no había oportunidad que Ava pudiera escuchar mis gritos.
Me había encargado de acomodar el despacho para que ningún ruido pudiera salir de aquí este era el lugar más seguro del apartamento
— Señor, Pablo mató a todos nuestro personal creo que nadie lo esperaba no estaban alertas no sé qué fue lo que pasó pero lograron subir porque no tenían quien los detuviera— comenzó a explicarme Enrique.
Malditos incompetas de mierda!!
— Casi la matan!!— Grite— el hijo de perra tuvo oportunidad para matarle simplemente la torturó todo este tiempo jugando con su maldita mente, quiero que todos mueran— Le dije a Enrique, este me miró como si estuviera loco.