Ava Carter
Desperté al sentir el frío metal en mi rostro y grite asustada.
Miré para todos lados buscando alejarme de esa persona pero al abrir los ojos me di cuenta que estaba sola en la habitación
¿Dónde estaba? Me sentía tan fuera de mi.
Los recuerdo llegaron a mi.
Mis padres estaban bien...
Yo estaba bien...
Estaba en el apartamento de Alexander...
Massimo.
Me levanté apresuramente maldiciendo sabiendo que tenía que ir por mi hijo, me sorprendió cuando baje las escaleras y encontré a mi hijo en el sofá de la sala junto a Alexander ambos riendo
¿Que hacía el aquí?
Lili lo había traído?
Yo olvide completamente avisarle seguro Alexander lo hice por mi, de verdad se lo agradezco mucho.
— Mami!!!— Massimo corrió hacia mi, lo abracé, me sentí tan feliz al tenerlo en mis brazos.
Mi bebé hermoso estaba junto a mí.
Dios hoy me habían pasado tantas cosas y mi mejor momento era este al tener a mi hijo en mis brazos el saber que estaba bien y conmigo
— Mi amor, disculpa que no fui por ti — Le dije mientras tras lo llenaba de besos por todos lados, él soltó una carcajada.
Me alejé de él y lo tomé por su mano y ambos caminamos hacia el sofá.
— No te preocupes mami— me dijo — Lili me trajo junto al chofer de Alexander— Se escuchaba emocionado — Mamá ¿Es cierto que vamos a ir de viaje los tres?— Preguntó asentí.
No esperaba que Alexander se lo dijera pero en realidad no me molesta menos si lo veo así de feliz y sonriente.
— Si, mi amor ¿No te molesta que vayamos con Alexander?— Le pregunté el nego
Miré a Alexander quien tenía una pequeña sonrisa en su rostro
— Los dejaré solo — Alex se levantó y besó mi frente y luego solo salió de la sala dejándome sola con Massimo
— Mamá ¿Por qué estamos aquí y no es casa?— Preguntó
¿Cómo le explico lo que sucedió a mi hijo?
¿Cómo le explico todo lo que estaba sucediendo?
Se que mi hijo es un niño que puede entender ciertas cosas pero está mañana fui a llevarlo a escuela junto a su padre y ahora estábamos casi escondiendonos de él.
Sonreí
— Nos vamos a quedar aquí porque mañana tenemos que salir muy temprano para irnos de viaje
— Mama ¿Te puedo hacer una pregunta?— Asentí.— Alex y tu...? ¿Ustedes son algo? Así como eran tu y papá
Mi hijo no era nada tonto.
— ¿Te molestaría si Alexander y yo fueramos algo?— Le pregunté
— No, el me cae bien y papá tiene a Raquel — Asentí, él tenía razón papá tenía a Raquel y ahora yo estaba con Alexander
Me preguntó que hubiera pasado si no hubiese conocido a maximiliano, se que Massimo no hubiese nacido pero me preguntó que habría sucedido en mi vida.
— Si, Massimo el
— ¿Interrumpo algo?— preguntó Alex apareciendo ¿Él estaba escuchando la conversación?
— Llegas en el momento correcto — Aseguro mi hijo, quería reír por la cara que había colocado, intentaba poner una cara sería y me daba algo de risa — Quiero hablar contigo sobre mamá ¿Tu y mamá son novios?— Preguntó no pude evitar abrir los ojos sorprendida.
Este era mi hijo?!
Quise reír por un segundo pero me aguanté las ganas. Vi como Alex tomaba asiento y lo miraba serio
Alex desvío su mirada hacia mi, asentí para que supiera que podía ser sincero con Massimo, si él quería saber, estaba bien.
Aunque quizás era muy pronto para esto.
— Si Massimo, amo a tu madre porque es una mujer maravillosa y espero que tú me des tu visto bueno — Le dijo, sonreí. Que lindo— Tu madre es una mujer maravillosa
— Lo sé, mamá es muy hermosa y muy maravillosa pero espero que si de verdad la amas nunca la vayas a lastimar — Mi bebé tan maduro, es tan hermoso, son hermosos los dos — Si tú amas a mamá está bien para mí, pero estaré muy pendiente de que no la lastimes
— Te doy mi palabra que voy a cuidarla, te prometo que no voy a lastimarla — Quería confiar que las palabras de Alexander, quería creer que el jamás iba a lastimarme, aunque ahora Alexander me ha demostrado que es una persona maravillosa y estoy feliz al tenerlo junto a mí, a cuidado de mí, y de mi familia y eso no cualquiera lo hace.
Ellos dos se dieron la mano como si estuviera cerrando una especie de trato, me gustó.
— Comemos?— Pregunté — Podemos pedir algo
Alex nego.
— Vine justo a decirle que sí quieren comer a fuera así compramos ropa para mañana —Sugirio Alexander, Massimo asintió emocionado.
Massimo ama comprar cosas como si fuese una de sus actividades favoritas.
Mierda!!
No tuve oportunidad de hablar con la escuela sobre Massimo y se que debería quedarme pero la verdad es que no quiero hacerlo, quiero irme de viaje con Massimo y con Alexander, después de todo lo que sucedió.
— Sii!!— Chillo Massimo — ¿Podemos mamá?
— Si, claro si podemos
Me levanté
Alex sonrió.
Todos caminamos hasta el ascensor, cuando este abrió sus puertas los tres nos adentramos no sé porque cada vez que estaba con Alexander y con mi hijo me sentía como si fuese esta mi familia.
Las puertas del ascensor se abrieron una vez más y nos dejó en el estacionamiento fui la primera en bajar detrás de mí bajó Massimo y luego Alexander los tres que miramos hacia la camioneta de Alexander abrí la puerta de atrás para que mi hijo pudiera entrar en el auto Alexander abrió la puerta para mí y me subí en el asiento del copiloto puedo ver cómo le daba la vuelta para subirse al auto también.
—te gustaría escuchar alguna canción Massimo?— preguntó Alexander, Massimo nego con la cabeza.
Alexander encendió el auto y salió del estacionamiento.
Massimo y yo duramos todo el tiempo hablando sobre la escuela y cómo le ha ido en el examen, lo había escuchado en todo el camino lo emocionado porque estaba seguro que había sacado una buena nota aunque la maestra no le había dicho nada todavía confiaba en lo inteligente que era mi hijo así que no dudaba de su palabra.