Capitulo 29

Alexander Jones.

Al llegar de la tienda después de todas las compras llegamos nuevamente a mi apartamento, Massimo iba muy emocionado y me sentía muy bien al tenerlos a los dos aquí.

Siempre estuve seguro de que no quería tener hijos, pero Ava y Massimo han hecho que me replanteé muchas cosas ¿Realmente no los quiero tener? Pensé que como Ava ya tenía un hijo no había necesidad de que ella y yo tuviese más uno juntos pero el estar en la calle con ellos paseando comprando cosas sintiendo esto como a una familia como aquello que nunca había tenido realmente emocionado y me hacía sentir que esto era lo que quería siempre.

— Y dónde dormiré yo?— Preguntó Massimo bostezando.

Pobrecito después de un día largo de clase lo habíamos llevado de compras y a comer afuera estoy seguro que lo que quería era dormir pero al escuchar ropa y comer afuera se había emocionado demasiado.

— Ven, te llevaré a tu habitación para que te duches y puedas descansar — Le dije.

— ¿Quieres que vaya con ustedes?— Preguntó Ava, Massimo nego.

Lo voy a acercarse a su madre y besar su mejilla.

— Buenas noches mamá — Susurró, Ava lo abrazó y besó su frente

— Buenas noches mi amor — Tomé la mano a Massimo y ambos subimos las escaleras con un par de bolsas en mi otra mano.

Ahí es donde estaba lo indispensable para Massimo está noche y para la mañana siguiente.

Caminamos por el pasillo hasta llegar a una puerta blanca la abrí y dejé que Massimo entrara primero

— Está es mi habitación? — Preguntó con el ceño fruncido — Está muy bonito ¿Acaso tienes hijos Alexander?— Preguntó rei

Fruncía el ceño igual a su madre.

— No, está habitación es exclusivamente para ti— Le hice saber — Quería que estuvieras cómodo aquí.

Hace unos días había mandado hacer una habitación para él claro que no esperaba que esto sucediera tan pronto pero quería estar preparado para él y para su madre, quería demostrale a Ava que no solo me importaba ella si no que también me importaba su hijo, Massimo tenía un lugar importante en mi corazón, era un niño muy noble e inteligente.

— Oh, gracias— Se giró a verme— me hace muy feliz que mamá te haya encontrado a ti porque tú la haces feliz— Me dijo, sonreí — Gracias por hacer feliz a mamá y te voy a estar vigilando de verdad es para que no lo lastimes porque mamá ha sufrido mucho y solo merece ser feliz

Qué impresionante pero Ava posiblemente creía que su hijo no sabía nada sin embargo aquí está él diciéndome lo mucho que sufrió a su madre en relación con su padre.

— La amo y solo quiero hacerla feliz

Él sonrió y estrecho mi mano como un caballero.— te voy a dejar para que te duches y descansas, recuerda que mañana nos vamos temprano

— Gracias también por el viaje

— No tienes nada de que preocuparte, buenas noches Massimo — le dije mientras salía de la habitación cerré la puerta y una vez más camina por aquel pasillo bajé las escaleras y pude escuchar la voz de Ava

— Lo sé, se que debí avisar con anticipación pero es algo imprevisto, me escribí en esta escuela porque me mencionaron que podría hacerle algunas clases online si era necesario, además sé que mi ex esposo había hablado anteriormente con ustedes porque sí va a llevar a Massimo de viaje ¿Cuál sería la diferencia? — bajé completamente la vi moverse de un lado a otro, parecía ansiosa— y de la nada sonrió aliviada — Perfecto, claro no tengo problema, entonces nos vemos el lunes— Colgó y luego se lanzó a mis brazos

— ¿Pudiste solucionar lo de Massimo y su escuela?— Le pregunté

Ella asintió

— fue un poco complicado pero al final logré solucionarlo, estaba tan preocupada con el hecho de llevármelo y que duraran esos días sin estudiar, para mí el hecho de que Massimo asiste a su escuela es muy importante para mí pero la maestra me explica que mañana no va a tener clases por ser viernes mientras ella organiza todo y el lunes estará todo bien — Sonreí

Ava era una madre espectacular la quería como madre de mis hijos.

Era una madre responsable, amorosa pero sobre todo sincera y me encanta que siempre tomaba en cuenta la opinión de su hijo porque él no quería hacerlo sentir menos y sobre todo que buscaba contarle parte de la verdad.

— ¿Sabes que te amo?— le pregunté mientras la tenía en mis brazos ella sonrió aún más

Me da tanta tristeza haberle metido en todo esto pero es que cuando lo hice definitivamente no pudiste en absolutamente más nada que tenerla, siempre había sido egoísta siempre había pensado en mí por encima de los demás pero definitivamente ese había sido el acto más egoísta que había hecho en mi vida, involucrarla en todo esto, lamentablemente ya no había vuelta atrás estaba estúpidamente enloquecido por ella, si en este momento me atreví a dejarla ir posiblemente iban a usarla en mi contra, ella estaba mucho más segura conmigo y claro que no iba a ver cómo Ava se enamoraba de alguien más que no fuese yo.

me había gustado físicamente cuando la vi con Catalina la primera vez así que había hecho lo posible para que ella me invitara aquella fiesta en la que yo no solía ir pero sabía que ahí podía encontrarla la escuchar a Catalina hablar.

Claro que nuestro primer encuentro definitivamente no fue casual yo había planificado para que todo saliera exactamente así, bueno había esperado que aceptarse conmigo esa noche o al menos me aceptaron una cita pero creo que eso fue lo que más me gustó de ella el hecho de que me rechazara que me hiciera buscarla las veces que fuese necesario, nunca una mujer me había hecho eso.

— Yo te amo mas— Me lleno de besos, lo recibí a gusto cuando terminó de besarme me miró directamente a los ojos— gracias por todo lo que estás haciendo por mí por mi familia Alexander de verdad no tengo cómo pagártelo, yo...

Coloqué mi dedo en sus labios

— basta de agradecerme no tiene sentido que lo sigas haciendo, todo lo que estoy haciendo lo hago porque te amo porque eres importante para mí de hecho es lo más importante en mi vida en este momento, porque quiero traer una vida junto a ti porque quiero que seas feliz, las cosas son así de simples no tienes que seguir agradeciéndome por nada, dinero es lo que me sobra Ava y si con eso consigo que tú estés tranquila y sea feliz con gusto lo gasto en ti— Le dije con sinceridad.