Ava Carter
Después de ocho largas horas en el avión privado de Alexander al fin estamos en reino unido.
Massimo tenía completamente dormido para mi buena suerte aunque parte del viaje lo había pasado hablando con su niñera porque sí habíamos traído una niñera para él para que de vez en cuando yo pudiera tener oportunidad de estar a solas con Alexander, además también quería tener una habitación a solas con él y sabía que si no traía nadie para que estuviese con mi hijo yo no iba a poder tener una habitación sola con Alexander.
Massimo aún estaba pequeño así que aún tenía la necesidad de que alguien cuidara de él todo el tiempo.
Había logrado sacar a mi hijo del país gracias a que en el divorcio Maximiliano y yo habíamos firmado un documento en donde él me daba la autorización de saberlo de viaje cuando yo quisiera me imagino que en ese momento él no pensó que yo lo fuera a utilizar realmente.
Le agradecía demasiado a mi abogada.
La había llamado hoy a primera hora solamente para preguntarle si no estaba mal que yo sacar a mi hijo del país también le comenté lo que Maximiliano me había dicho el día anterior en la mañana y me dijo que por ahora no había ningún procedimiento así que podía sacar a mi hijo del país tranquilamente.
Sus palabras me habían hecho pensar ¿realmente Maximiliano solamente me estaba amenazando y no haría nada o sí lo haría al darse cuenta que no iba a hacer lo que él quería?
Quizás la segunda opción.
Fui la primera embajada del avión habían dos camionetas esperando por nosotros pude ver como Alexander bajaba con mi hijo en sus brazos completamente dormido y detrás de él estaba Lili quien parecía emocionada al ver todo.
Cuando la contraté definitivamente no pensé en traerme a mi hijo a todos los viajes pero me hacía feliz que él también pudiera vivir estas experiencias, Massimo era un niño muy bueno y definitivamente se lo merecía mucho, siempre educado estudioso con un muy buen comportamiento claro que mi hijo se merecía eso y más.
Vi como alguien bajaba de la camioneta y abría la puerta me pregunté si todos nos iríamos en la misma camioneta y que la otra solamente era seguridad o nos repartiríamos en dos camionetas.
— Nos vamos todo en la misma?— le pregunté a Alexander el negó con la cabeza
— Como Massimo está dormido me gustaría que él se fuese en esta camioneta con su niñera y nosotros irnos en la otra camioneta para que él pueda estar cómodo— Asentí.
Me parecía una muy buena idea.
— Lili tú te irás con Massimo en esta camioneta — le dije a la niñera, ella asintio.
Alexander subió a mi hijo a la camioneta y pude ver cómo Lili se subía luego de él, Alexander tomó mi mano y ambos caminamos hacia la otra camioneta él abrió la puerta para mí así que fui la primera en subir luego él se subió junto a mí.
— Buen día Señor Jones — lo saludo al chofer.
— Buen día — Respondió el saludo.
La camioneta comenzó a avanzar me giré un poco solamente para ver si la camioneta en donde venía mi hijo también había avanzado me di cuenta que venía siguiendo me tranquilicé y solamente me dediqué a ver todos los lugares por los que pasábamos.
Todo era tan hermoso tan elegante me encantaba Reino Unido porque sentía que era un país muy elegante en donde todo era entre antiguo y nuevo no sabía cómo explicar lo que este país me hacía sentir. — Te gusta?— miré a Alexander quien me miraba fijamente asentí
— me encanta este país, y siento que mi hijo le va a gustar aún más siempre cuando era niña pedía mucho vivir aquí pero este no era el país que mi madre le gustaba así que mi padre siempre se negaba pero es tan precioso me parece tan único y diferente siento que es muy diferente a Estados Unidos y eso es lo que más me gusta— Le confesé
— quizás tengamos la oportunidad de venirnos a vivir aquí por un tiempo— dijo Alexander
Tengo que admitir que aquello me emocionó pero a la vez me dio algo de miedo ¿venirme a otro país con Alexander y Massimo? Una cosa era empezar yo desde ser pero traer a mi hijo para que también comenzara desde cero aunque definitivamente aquí siento que le alegría mucho, siento que este país pagaría mas con su personalidad y con lo que él es, pero en estados unidos su padre es alguien así que él tiene algo de influencia solamente por su apellido sin embargo aquí el apellido de Maximiliano no es absolutamente nada y eso le quitaría toda la ventaja que mi hijo pudiera tener.
Creo que antes de mudarme tendría que tomar en cuenta muchísimas cosas.
Eliminé aquello de mi mente porque solamente era un comentario que Alexander estaba haciendo y definitivamente no tenía que tomármelo tan a pecho me dediqué a seguir viendo todo lo hermoso de este lugar.
La camioneta se detuvo en un enorme hotel se veía antiguo pero tan elegante la puerta se abrió y bajé le sonreí al chofer que había abierto la puerta para mí, pude ver cómo la otra camioneta en donde estaba mi hijo y la niñera llegaba, me sorprendió ver cómo abrieron la puerta y Massimo bajaba casi corriendo
Se había despertado en el camino.
— Mamá viste esto?! — Preguntó emocionado, se acercó Alexander y lo abrazó— gracias, gracias por traerme aquí esto es tan hermoso me encanta!
Lo sabía.
— no tienes nada que agradecer Massimo pero de nada, todo por verte feliz a ti y ver feliz a tu madre, ahora entremos — Massimo te dio la mano a Alexander y los dos entraron al hotel yo iba detrás de ellos y Lili y va junto a mí. Al llegar a recepción la mujer que estaba ahí prestó toda su atención en Alexander y pude ver como sus mejillas se sonrojaban haciéndome saber que definitivamente le había gustado Alexander no pude evitar soltar una pequeña risa era una reacción que Alex solía dejar en las mujeres.
Y no sé si me molestaba creo que no siempre y cuando ellas no fuesen algo exageradas que era lo que sí me molestaba y era lo que me había molestado ayer de la dependienta. — Buenas tengo una reservación a nombre de Alexander Jones— Le dijo.