Capítulo 11.

Az y Tamara se dirigían hacia el punto en el bosque que quedo con verse con Deghan, Esperaba que ella pudiera ayudarle. En un principio pensó en Jacinda, ella era experta en lugares y escondites debido a que varias veces se había escondido de los cazadores, o del mismo clan. Pero no quería ir a esa casa y encontrarse con… no importa, la otra persona que podía ayudarla es la mejor amiga de Jacinda, Az.

—¿Es guapo? ¿Qué tipo de draki es?

—Después de cuento todo, pero por el momento no tenemos tiempo, él no se puede seguir quedando solo en el bosque a la intemperie, tenemos suerte que no hayan venido cazadores, pero no me gustaría jugar con fuego.

—Bien, bien, pero enserio me lo contaras todo. Por cierto, hoy es el último día de… —Tam la interrumpe.

—Si, ya lo sé, no me gustaría hablar del tema.

—Bien, pero te interesara por que recuerdo que una vez Jacinda me dijo que se escondió en una pequeña cueva detrás de la cascada, no creo que pueda vivir ahí, pero al menos refugiarse y esconderse si podrá.

—Excelente se lo diremos.

Escucharon ramas quebrarse detrás de ellas, voltearon rápidamente pero no vieron nada, Tamara empezaba a sentirse paranoica, pero Az se quedo quieta mirando fijamente, lo que sea que estuviera mirando.

—Espera un momento…

Az levanto una piedra se movió en un mejor ángulo y la arrojo, un auch se hizo audible, y aunque la figura no era visible Tamara sabía exactamente de quien se trataba. Miram. El tipo de draki de Miram podía camuflarse, prácticamente hacerse invisible.

—¡Miram! ¿Qué haces aquí? ¿Por qué nos sigues? Y aun más importante ¿Qué tanto sabes? —Tamara le pregunto mientras se hacia visible y Az por los hombros para que no escapara.

—No tengo porque darte explicaciones, ustedes tampoco deberían estar aquí.

—Eso es algo en lo no que no deberías entrometerte. —contesto Az, ella y Miram se hicieron amigas temporalmente cuando Jacinda se fue y se distanciaron. Az conocía algunos secretitos de Miram. Y ahora que la conocía un poco más, definitivamente esa niña no le agradaba. Solo termino de confirmarlo. —Eres un fastidio Miram, te quieres entrometer en todo solo para destacar y lo cierto es que tu papa apenas y te considera como una goma en el zapato.

—Pues le diré todo a mi padre, ¿que podrían hacer para evitarlo?

—Decirle a todo el mundo tu pequeño inmundo secreto. —responde Az, Tam no sabe que secreto, pero definitivamente esto asusto a Miram porque de repente palideció.

—Eres una… —fue interrumpida por Az.

—Ni siquiera lo intentes, Miram estas confundida entre lo que es bueno y malo. Considero que guardes silencio y además… vengas con nosotras.

—Espera, no podemos llevarla y si al final se le va la lengua, además le dije a Deghan que solo llevaría una persona más.

—Calma, haremos que confíe. Pero tu pequeña embustera, guardaras silencio de todo en cuanto escuches y veas aquí. ¿Queda claro?

—Sabía que no debía confiar en ti, después de todo eres amiga de Jacinda y… —Az la volvió a interrumpirla.

—Ni siquiera se te ocurra terminar esa frase y además ya te dije estas confundida. Miram me agradas, pero con esa actitud nunca llegaras a ningún lugar.

Miram solo se cruzo de hombros, ella sabía muy bien a que se refería Az, casi siempre permitía que sus emociones más negativas la guiaran. Lo que solo provocaba desastre.

—Bien iré con ustedes. —Dijo simplemente Miram.

—Aja…

—Aja…

Dijeron Tamara y Az esperando la continuación de esa frase.

—¡Esta bien! Prometo no decir nada a nadie. —Tam y Az la miraron con los ojos entrecerrados para terminar mirarse entre ellas. La estarían vigilando.

Llegaron al punto en donde se encontrarían con Deghan. Al ser drakis no tenían la necesidad de llevar lámparas para ver. Además, no era necesario puesto que apareció el draki en cuestión y a la luz de la luna no solo se veía hermoso, al menos para Tamara sino que también les ofrecía una luz natural, ya que sus escamas reflejaban la luz.

—Es increíble. —Susurro Miram.

Deghan miro a las tres chicas enfrente de él. Ninguna de las otras dos se compara con la chica de pelo blanco, que de por cierto no sabía su nombre.

—La última vez que nos vimos no pregunte tu nombre.

Tamara se acerco a él y se río, era cierto.

—Tamara… me llamo Tamara. Y se donde puedes esconderte mientras pensamos en como introducirte al clan sin que te miren.

—¿¡Que!? ¿Estás loca? Puede ser peligroso quien sabe de donde sea…

Az le cubrió la boca a Miram para que no continuara Deghan, le dio una mirada de disgusto lo que asusto a la chica.

—Entre más personas sepan que estoy aquí más riesgoso es.

—Lo sé y permíteme decir que lo siento pero esta lapa se nos pegó y nos descubrió, pero no te preocupes por que me encargare de que no diga ni una palabra de esto a nadie.

Tamara volteo a mirar a Miram quien trago saliva audiblemente, enserio que se metía en problemas muy fácilmente.

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Jacinda salió de casa rápidamente, evito despertar a Cassian. Incluso con esta cosa nueva pasando entre ellos, dormían en camas separadas, aun no estaba lista para dar ese gran paso. Casi llegando a casa de Nidia, Jace se encontró por desgracia con Corbín, que parecía haber salido de la misma nada tomándola del brazo y la desplaza hacia uno de los árboles perennes estrujándola con la corteza atrapándola entre el árbol y su cuerpo.

—Hay que aclarar algo…

Ella pretende no escuchar, pero tiembla de furia ardiente.

—¿Cómo te atreves a tocarme?

—Mira, que conmovedor. Casi estoy impresionado, casi me creo la pareja que pretenden aparentar.

—¿De qué hablas?

—Lo se todo, no eres de él nunca lo fuiste y nunca lo serás; incluso aunque estén emparejados.

¡Mierda! Piensa ella, no es que en esta semana no se hubiera acercado a Cassian, pero aun lo que tenían no era comparado con lo que sentía por Will, aún no.