Exiliert

El mundo perfecto I

--------------------------------- Dimesion Celeste ------------------------------------------------------

Era maravilloso saber que pronto todo terminara y recuperaríamos esa libertad de la que parecía disfrutar otra dimensión distante. ¿Podría yo llegar a ser eso que llamaba ''detective''? Jack me lo describía a algo así que existía porque había miserias que resolver, molestias que ordenar.

Sin embargo, a pesar de que este mundo no lo necesitaba, siempre sentí esa conexión en mi de la otra dimensión que ese rol era mi destino aun desconociendo su existencia de tener siempre esta necesidad de resolverlo todo, era bueno en eso. Por lo que explicaba el hecho de aún sin haberlo practicado, era mi talento resolver todo misterio sin pensarlo mucho. Con este misterio de lo que ahora es nuestro mundo y lo diferente que es a los otros, sabía que necesitan de mis habilidades prestadas de ese yo de la línea original de tiempo.

 

El soldado Carley estaba listo para abrir la entrada para que Jack enfrentará a Zyan con toda la rabia que tenía guardada desde ese día que decidió despertarlo. Tenía un solo objetivo ese cyborg mitad hombre, devolverle como un karma todo lo que le hizo Zyan, a su hermano; aquel señor y salvador de nuestro mundo durante siglos.

Era increíble la facilidad con la que destruia todo el ejército de Zyan, también temeroso debido a no necesitar razones completas para arrasar con ellos, lo hacía si se interpornían en su camino entre él y Zyan, con eso le bastaba.

Tampoco era exactamente nuestro aliado, pero los rebeldes aprovechamos esa puerta que nos abrió las acciones de Jack para contraatacar y reclamar un cambio a este universo.

Jack era el Marte de acero, bautizado así por su increíble sed de guerra.

-Keurly, ¿ya descifraste el qué o quién robó nuestras armas?-

-Estoy cerca a descubrirlo, es solo cuestión de tiempo que tire la máscara de lado y corra de desesperación.- Le mencione a uno de los soldados que encontraría a la rata que estaba entre nuestros rangos, ese que se encargaba de robar nuestras armas y sabotear el equipaje.

Estaba concentrado más en nuestras tácticas de asalto. Pero por supuesto, me vi interrumpido al sentir la presencia de esa persona acercándose con el sonido de sus balas moviéndose una encima de otra, era típico escucharlo de sus manos los chasquidos de estas. Si fuéramos el enemigo, estamos cagandonos encima.

Él se acercó, sentía que vendría de la puerta trasera del centro de operaciones que robamos del enemigo, la abrió se invitó al entrar.

-¡Hey, rizitos grises! Dejame decirte que no ha sido lo mismo desde que Marte llegó a ''ayudarnos''.- Marcel, el sargento del pelotón Blanco Cuatro se sentó en una silla y encendió un cigarro mientras guardaba sus balas favoritas de Fusil en su bolsillo, era un francotirador preciso y muy caprichoso con las balas que gastaba. Para el enemigo, era el ''la rafaga de trueno''.

-No solo le dejamos casi todo el tiempo la lucha a él hasta que nos necesite con urgencia, que rara vez pasa. Sino también que en este mundo se puede cambiar a algo mejor que solo ser simples sirvientes. - Marcel se quitó su gorra roja y acarició con su mano libre su calva, apartando el sudor. -También supe que hay mejores cigarrillos gracias al análisis que hizo al fumar uno de los míos. Ese cabrón en serio es la esperanza, ¡Claro que sí!-

Tenía listo para darle el artefacto que inhabilitaba el sistema de clonación de Zyan. Sin embargo, Marcel me paro con una seña de su mano mostrándome su palma abierta.

-¿Qué sucede? Necesitas esto para dejar vulnerable a Zyan. ¿Tienes segundas opiniones acaso?-

-No es eso Keurly, tal vez si me dejas procesarlo, además este cigarro nos da un poco más de tiempo. Déjame mirar el desorden que acabamos de hacer.- Marcel apuntaba su vista a una ventana con rejas de acero; está dejaba reflejar a la vista el humo que salía de los coches destruidos de la calle ''Hope''. Donde las estatuas en fila de Zyan habían sido volcadas y convertidas en pequeños fragmentos de piedra. Todo el floral que adornaba la entrada al castillo del honor de la Tierra estaba envuelto en llamas.

-Tienes razón. Por lo cual te vuelvo a reiterar, esta misión es para el más competente, sabes que eres el más valiente que nos queda... Todos yacen han muerto en contra de los socios de Zyan, no podemos permitir que falle este intento.- Tome la foto de Ruggret y el pelotón verde, la foto de Ally y el pelotón dorado, de todos los pelotones caídos que acompañaron a Jack para enfrentar a los líderes del sistema estelar, le mostré con eso a Marcel los sacrificios que tuvieron que emplearse para llegar hasta este punto.

-Debes ser tú el que apoye el golpe final, aunque no te prometo que saldrás ileso para vivir otro día.-

Marcel se levantó de la silla de al frente mío y me se fijó en mí con una sonrisa. -Ya lo sé, lo se idiota ja, ja, ja. Ese bastardo del Señor Zyan es demasiado rápido con ese artefacto que lleva en su mano derecha, es sentido comun que me necesiten.-



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En el texto hay: misterio, viajes dimensionales, villano

Editado: 23.08.2019

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