“Algo que aprendí a lo largo de mi estadía en la Academia Andrade era que siempre hay que cumplir las reglas y algunas las había agregado yo, para ser castigada
No hables con nadie, a no ser estrictamente importante
Mantén la cabeza abajo cuando pasen los supervisores
Siempre asiste a tus reuniones con tu psicólogo predeterminado para tu caso, no te saltes tus comidas y ni tus clases.
En algunos casos muy raros en donde gente adulta viene porque quiere adoptarte o ser tu tutor legal, jamás te opongas o digas que no quieres. Porqué te ira peor
No te involucres con los chicos, habrá un castigo
Y las más importante finge que estas bien
Leyó en voz alta el Oficial la nota que estaba en la cama de la chica, Charlotte, quien había desaparecido después de que una pareja de treinta años la adoptara y la llevara a su casa
A los dos meses desapareció sin dejar rastro
Solo una nota, y al lado de esta estaba una botella con algún líquido de color naranja, la cual su compañero el detective oficial Beckett quien formaba parte del cuerpo de policías, con unos guantes la recogió y la guardo en una bolsa para después examinarla en laboratorio.
Cuando el oficial y el detective se voltearon hacia la pareja, vieron que la mujer no paraba de llorar mientras se aferraba a su esposo
--La encontraremos—les aseguro el oficial Honsher
Un año después aun no la habían encontrado.
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Editado: 14.11.2021