Experimento Auroa 1: Dualidad

El Secuestro 3.

Esa noticia me impacto muchísimo, no sabía cómo reaccionar o que podría hacer para cambiar eso -¿Por qué? –Pregunte apenado, ese hecho cambiaba significativamente mis planes para el futuro.

Ella se notaba avergonzada al decírmelo, sabía que ya habíamos planeado algo y repentinamente venia y me decía que cambiaba todo, pero está bien; esto escapaba de su poder y no podía culparla –Mi padre dice que la habilidad que posee puede crecer hasta hacerse muy peligrosa, por ese motivo quiere que vaya a una escuela humilde para que sea más considerada con las personas que me rodean cuando use mi habilidad sobre ellas –Explico ella.

Dentro de unos pocos meses ambos ingresaríamos a la primaria y en un principio Mer y yo planeamos ir al mismo colegio. Pero hace pocos días la habilidad estrella de Mercedes por fin se manifestó en su cuerpo y eso llevo a este sorpresivo cambio.

-Aun así, nos seguiremos viendo ¿Verdad?-

-No lo sé Aleister –Contesto ella dejando los juguetes en el piso –La escuela a la cual me mandara mi padre es en el décimo distrito, y no sé si podremos vernos durante el año escolar-

La impotencia que sentía era grande y me molestaba mucho. Ella se acercó a abrazarme –Al menos es posible que nos encontremos en el verano-

¿Qué se suponía que haga yo con eso? ¿Rechazarlo? Simplemente me quedaba aceptar esa ofrenda como un regalo de consolación.

-Si…Eso es bueno –Dije mientras las palabras apenas salían de mi boca.

Me sentía enojado, furioso ¿Pero con quién? Eso no era culpa de Mercedes ¿Con su padre por alejar a mi única amiga?  A lo mejor podría mudarme al mismo colegio también si lograra convencer a mi padre.

Debía intentar eso, no podía simplemente quedarme observando como ella se marchaba. Aunque con la edad que tenía sería muy difícil.

 

 

 

Sábado 15 de agosto – cuarto distrito.

 

Antes de abandonar la sede de oficinas principal de Royal Company la recepcionista me entrego dinero que me mando el presidente, me dijo que lo usara para pagar el pase del primer distrito al cuarto.

Creo que él no suele encargarse mucho de esas cosas o no está muy bien informado porque termino por entregarme muchos créditos de más. Por ejemplo, el costo del paso de ir del cuarto distrito al primero sería tres veces más caro que el precio de viceversa, era la forma en la que la misma ciudad te decía si vivías en un buen lugar o no.  Y aunque vio que éramos tres personas la verdad fue que cuando abandonamos ese edificio, Ari se fue a la casa por lo que Sebas y yo fuimos al cuarto distrito para investigar.

Me encontraba parado en la esquina de una calle, esta calle seguía en línea recta y solo se divida en dos una vez a la izquierda, era como ver una letra T, pero girada 90 grados a la derecha.

Aun para ser alrededor de las 17 de la tarde no pasaban muchos autos, la población de adolescentes y menores era mayor que la de adultos en este distrito. Por esa razón Sebastián se encontraba parado en el medio de la calle, justo donde esta se dividía en dos.

Me aburrí de observar desde la distancia así que utilice mi habilidad estrella y me aparecí detrás de el sin que se diera cuenta, con mi mano derecha forme una pistola y se la apunto al cuello –Entrega esa tablet y no saldrás lastimado-

Instintivamente él reacciono en un intento de hacerme una llave de lucha, pero mis reflejos fueron más rápidos y logre aparecerme en frente transportándome con mi habilidad nuevamente –Tranquilo detective, soy solo yo-

Él se puso colorado al verme, supongo que por la vergüenza de intentar lastimarme sin saber que era yo, y luego me golpeo en el estómago, aunque no muy fuerte –Eres un idiota, necesito concentrarme ahora-

Yo fingí que me dolió mucho más de lo que debería.

-Lo siento mucho ¿Estás bien? –Al escuchar sus preocupadas palabras deje de fingir de inmediato.

-Tranquilo si estoy bien-

-Esto es serio Ale –Dijo frunciendo el ceño.

-Es que no puedo tomarte en serio imaginándote como detective. Pero bueno, lo intentare –Me acerque a su lado – ¿Qué es lo que averiguaste?-

Él había bloqueado su tablet por el pánico de que se la robaran, la tablet que él tenía en sus manos no era como los modelos baratos del resto de la ciudad, este modelo en particular al momento de bloquearse cerraba su sistema de forma definitiva, ningún hacker ni operador podría desbloquearla y si lo lograba le tardaría muchísimo tiempo, francamente robarse una tablet bloqueada como esta no serviría, sería más útil romperla y vender sus partes. Las únicas personas actualmente que podían desbloquear el dispositivo eran Sebas y yo con nuestras huellas.

Dejando los rodeos a un lado, Sebas la desbloqueo y me mostro el informe que me mando el presidente Roselef –Se supone que el auto de la señora Royal debía continuar recto por este camino –presiono la pantalla y esta paso a mostrar la ruta predefinida que se debía seguir –Pero algo raro sucedió, hubo un corte de la calle inesperado. Nadie sabía que la habían cortado y eso fue una sorpresa para el chofer y la señorita-

-¿Y qué fue lo que hicieron luego?-

Sebas se giró unos 60 grados a la izquierda y señalo para la calle que seguía adelante –Ambos se fueron por esa calle, la señorita le mando una ruta alternativa la cual siguieron-

-Y en eso sucedió el incidente –Dije concluyendo el resumen del incidente.

Mi compañero asintió con la cabeza –Así es-

Volví a mirar a donde se suponía era la ruta original –Está muy claro que todo esto sucedió por ese extraño corte de calle. A lo mejor la chica solo quiso evitarle problemas a su pobre y ocupado padre y cambio la ruta-

-Qué triste la verdad, querer ayudar a los demás y terminar así-

-Bienvenido a la Ciudad Auroa Sebas –Dejando ese chiste de lado estaba por decirle algo a mi compañero cuando de repente me interrumpió.




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