Nebula Trail 1.

La ciudad Auroa es una gigantesca metrópolis aislada del resto del mundo por grandes muros de concreto ¿La razón? Es el desarrollo científico y tecnológico que los laboratorios realizan en el interior de la ciudad. Nuestra ciencia ha avanzado hasta tal punto que los ciudadanos pueden obtener poderes conocidos como “Habilidades Estrella” participando voluntariamente en una iniciativa. En los 18 distritos que conforman la ciudad se pueden encontrar un número absurdo de laboratorios los cuales se encargan cada uno de algún área en específico, la ciencia permitió la creación de poderes y los poderes permiten el avance de la ciencia, aun así, existe una mínima posibilidad de que el cuerpo de alguien rechace el tratamiento para obtener una habilidad estrella y a estas personas se las conoce como “Nebula Trail”, personas que no pueden tener un poder y por lo tanto son dejados a un lado por la ciudad y los laboratorios.

Lunes 14 de septiembre – 18:50 PM -Decimo Distrito.

El cielo era el de un ocaso crepuscular, no se encontraban más personas caminando cerca de nosotros, solo estábamos nosotros dos, y los grandes edificios residenciales donde viven los estudiantes de las escuelas de este distrito.

-Recuerda que mañana a la mañana tienes que ir al laboratorio – me dijo mi mejor amigo mientras los dos caminábamos por el camino empedrado.

-¿A qué hora era?

Él dejo salir un suspiro, como si no se esperara el hecho de que había olvidado eso –A las 06:00 AM ya debes estar ahí.

-¡¿Qué?! Pero el transporte público recién comienza a andar a las 05:00 AM, estar despierto a la misma hora es como un pecado para mí.

-Pero si tú aceptaste ese horario, aparte las clases comienzan a las 08:00 AM por lo que tienes tiempo de sobra para hacer la prueba y llegar a la escuela.

Ambos nos detuvimos de repente, el camino de piedra delante de nosotros se dividía en dos, el de la derecha llevaba a la residencia estudiantil de mi mejor amigo y el otro llevaba a la residencia estudiantil donde yo vivo –Está bien, pondré la alarma e iré –le dije para que se quedara tranquilo.

-Eso espero. Nos vemos mañana en la escuela Julián.

-Hasta mañana Noah.

Me quede parado en la división de los caminos observando como él se marchaba con su pelo gris, sus ojos marrones y esa altura que me llegaba a la altura de la frente. Una vez que su silueta desapareció en el camino decidí que era hora de continuar con mi recorrido, mis pies comenzaron a moverse siguiendo el camino de piedra de la izquierda. Me encontraba completamente solo, pero eso era algo que me parecía muy relajador, se estaba haciendo tarde por lo que las luces al lado del camino se encendieron, el viento hacia bailar al césped y podía escucharse a mis pies entrar en contacto con el suelo.

Luego de haber caminado por un rato llegue hasta el puente Magnum, un puente por el cual circula un rio artificial que divide el jardín y mi residencia del resto. Mientras más me acercaba al puente pude notar una silueta parada del otro lado de la barandilla, me acerque para ver de quien se trataba y resulto ser uno de mis compañeros de clase, un chico algo bajo, con ojos apagados y pelo negro completamente despeinado. Tanto él cómo mi mejor amigo, un compañero más y yo éramos los únicos Nebula Trail de mi curso, aunque a diferencia de Noah y yo, él era el rechazado del grupo, nadie quería hablarle, a veces olía mal o aparecía con golpes o moretones. Su nombre era Bruce, y al saber que se trataba de él rápidamente perdí mi interés en lo que sea que estuviera haciendo del otro lado de la barandilla del puente, llegar a mi hogar me parecía una tarea mucho más importante por lo que decidí continuar mi camino y pase a su lado ignorándolo.

Una vez del otro lado del puente escuche el sonido de un fuerte cuerpo impactar con la superficie del agua, ni siquiera me detuve a voltear la cabeza para ver de que se trataba, simplemente continúe mi camino.

Martes 15 de septiembre– 06:05 AM- Laboratorio N45

La puerta automática se abrió y me permitió ingresar al cuarto de control, en este lugar se encontraban varias computadoras, monitores mostrando las cámaras de seguridad y en la pared delante de mi había otra puerta y a la izquierda un gran ventanal que mostraba el interior de otra sala.

Esperándome en esta sala se encontraban dos personas, la primera era el Dr. Damián, mi tutor, y su compañera de trabajo era la Dra. Flores. Mi tutor vestía una remera naranja y por encima su bata de laboratorio mientras que la doctora llevaba un suéter violeta, pero sin duda lo que más me llamo la atención fue el dispositivo que ella sostenía en su mano, este era un anillo metálico del diámetro suficiente para colocarse en mi frente.

-¿Te gustaría un café? –me pregunto el Dr. Damián.

-No gracias.

-¿Quieres ir directo a la prueba eh? –quiso saber la doctora mostrando su cara de entusiasmo. Yo no pude evitar ponerme un poco nervioso ya que esa era la verdad –Está bien, entonces comencemos –la doctora me entrego el dispositivo que tenía en sus manos para luego abrir la puerta delante de mí.

Ingrese a la habitación de prueba, el lugar estaba completamente limpio, tanto que podía ver mi reflejo en las blancas paredes, mi pelo rojo, mis ojos marrones y mi blanca piel vistiendo el uniforme de mi escuela. En el centro de la habitación de pruebas se encontraba una mesa redonda de metal y una silla, sobre la mesa estaba una lata vacía de Monster, la puerta detrás de mí se cerró automáticamente y una voz se dirigió a mí a través de los parlantes de las cámaras de seguridad –Por favor, siéntate asi comenzamos con la prueba –me ordeno la voz de mi tutor. Sin dudarlo obedecí, una vez sentado me coloque el anillo de metal sobre mi frente y acto seguido presione un pequeño botón para que este se encendiera. Yo había sido uno de los 5 elegidos para participar de un peculiar experimento, el nombre oficial era “Experimento de Suplementación” y consistía en poder otorgarle un poder a aquellos cuyos cuerpos rechazan el tratamiento para obtenerlo naturalmente. Pero solo 5 personas lograron ser aceptados en ese experimento.