Un cierto amor de amiga (Dettain Matter) 1:

Jueves 17 de septiembre – 18:21 PM –Decimo Distrito.

El semáforo cambio su luz a rojo lo que significaba que ya podíamos avanzar, nosotros tres más el resto de peatones cruzamos por la celda peatonal hasta llegar a la vereda de enfrente. El sol se encontraba ocultándose entre los altos edificios metálicos y llenos de ventanas de cristal. Existen dos tipos de escuelas, las que acaban su jornada al mediodia y las que acaban su jornada a la tarde; las 06:00 PM marcaban el final de la jornada de la tarde por lo que al caminar por las calles de la zona comercial podía encontrarse con un exceso de grupos de estudiantes vistiendo diversos uniformes, sumado a esto estaban los adultos de traje conduciendo autos y también recorriendo las veredas del distrito.

La razón de todo esto era que el novio de Luria asistía a una escuela con jornada en la tarde, razón por la cual a esta hora nos reunimos los tres -¿Se enteraron de lo que sucedió en el dormitorio de chicas de Mercedes? –les pregunte a esos dos tortolos.

-No escuche nada relacionado a eso –contesto rápidamente Tobías, eso me pareció un poco extraño ya que él es un miembro de la Fundación de Seguridad y Protección de la ciudad por lo que debería haberse enterado de estas cosas. Estaba esperando que junto a él guiáramos la conversación de este tema, pero parece que ese no sería el caso.

A mi mejor amiga la pico la curiosidad rápidamente -¿De qué te enteraste Rafis? – quiso saber ella volteando su cabeza al frente, ella caminaba en medio de nosotros tres.

-Escuche que ayer un chico se metió a los dormitorios de las chicas, no me entere de todo pero parece que lo atraparon y todo termino en una batalla muy sangrienta.

-¿y qué es lo que le sucedió a ese intruso? –pregunto el chico de cabello corto y rulado activando su modo de detective.

-No lo sé –conteste rápidamente –Solo sé que una chica resultó gravemente herida y ahora está en el hospital junto a su vecina.

Mi mejor amiga sonaba muy irritada –Te juro que si yo hubiera estado ahí todo hubiera acabado diferente.

-¿Crees que ese chico haya muerto? Lo mejor sería que sea llevado ante la justicia –no podía esperarse menos de palabras que venían de un miembro de la Fundación S.P.

Con toda nuestra charla no nos dimos cuenta de que habíamos llegado al final de la cuadra -¿Ahora para dónde? – quise averiguar la dirección por la que nos llevaría mi mejor amiga.

-Es por aquí –señalo ella para girar a la derecha en la misma manzana. El punto de nuestra salida era que Luria caminando encontró un panfleto que hablaba de una nueva cafetería que abrió hace poco y rápidamente se estaba volviendo muy famosa, ella quería que los tres visitáramos ese lugar y como era de costumbre no pudimos rechazar la oferta.

Caminamos unos 50 metros hasta llegar a la mitad de la cuadra para detenernos repentinamente. A nuestro costado se encontraba una casa de dos pisos que parecía sacada de un cuento de hadas, la casa tenía un techo triangular y desentonaba con el paisaje urbanista que la rodeaba. El local parecía estar hecho de madera de abedul y contaba con una gran ventana que permitía ver el interior y con una puerta a la derecha, pero desde mi perspectiva la puerta estaba ubicada a la izquierda.

-¡Ya llegamos! –exclamo la capacidad uno como si descubriéramos un tesoro enterrado -¿Estas lista Rafis?

-Espera ¿Qué están por hacer? –pregunto confundido el novio de Luria.

Las dos lo ignoramos y sobre sus palabras yo conteste –Por supuesto que si –sin perder más tiempo todo se puso en marcha. Todo el ambiente urbano que nos rodeaba cambio drásticamente sus colores, ahora todos los edificios, personas, objetos, etc, poseían distintitas tonalidades de gris. Decir que el tiempo se había detenido no sería lo más preciso o correcto científicamente, aun asi era lo ideal para describir esta situación. La habilidad estrella “Dettain Matter” que la ciudad consideraba como de capacidad uno tenía un alcance de 370 km de diámetro, no podía esperar menos de mi mejor amiga.

En todo este entorno monocromático solamente la usuaria del poder y yo conservábamos nuestros colores naturales –Ahora es tu turno Rafis –señalo mi mejor amiga mi momento de actuar. Me limite a asentir con la cabeza para acto seguido ingresar a esta nueva cafetería, el nombre del local estaba escrito en el gran ventanal con letras blancas “Baviera”

Había alrededor de 12 mesas dentro del local, de las cuales más de la mitad se encontraban ocupadas. Para mi suerte no había fila hasta la caja registradora, de todos modos, no importaría si hubiera fila, comencé a acercarme con un objetivo claro en mente “el cajero” esa persona además de cobrar también era la encargada de anotar y mandar a la cocina los pedidos de los clientes. La figura del cajero se encontraba estática en la acción que realizaba antes de que Luria detuviera el tiempo y su cuerpo al igual que todo lo que lo rodeaba era de distintas tonalidades de gris. Sin respeto me acerque al chico en la caja registradora, él parecía estar en pausa mientras anotaba algo en una tablet.

Me le acerque y le di un rápido beso en los labios, mi trabajo ya estaba completo con eso asi que abandone la cafetería para regresar al lado de mi mejor amiga -¿Lo hiciste? –me pregunto ella luego de que abandonara el local –Por supuesto –conteste.

Todo el paisaje urbano, personas, edificios, objetos, etc. Recobraron sus colores y el modo de pausa en el que se encontraban termino –No íbamos a hacer nada –le respondió Luria a su novio recordando lo último que él dijo antes de quedarse congelado. Tobías dudo de las palabras de su novia –Bueno, no nos quedemos afuera. Entremos a ver qué tal es el lugar –comente rápidamente para cortar el tren de pensamiento de Tobías.

Sin perder más tiempo los tres nos dirigimos dentro del lugar, al entrar una campanilla de metal sonó arriba de la puerta y rápidamente el chico en la caja registradora dirigió su mirada a nosotros, más específicamente a mí. Al verme entrar se sobresaltó, levanto muy alto su mano para agitarla de un lado a otro y me grito -¡Bienvenida Rafis!  Por cierto ¿puedo llamarte Rafis?