Constelación Rebelde 1.

Distrito 12 – Laboratorio N23 - 22:30PM

“La ciencia permitió la creación de habilidades estrella y las habilidades estrella permiten el avance de la ciencia” esa es una icónica frase dicha por el Dr. Nokushizuke, un profesor particular de alumnos estelares, esa es una profesión en la cual un científico en concreto se centra en el estudio y desarrollo de una única habilidad estrella y su usuario. Pero eso no nos concierne en este momento, sino su icónica frase, la cual se aplicaba perfectamente a esta situación. Luego de estudiar el funcionamiento de los poderes de teletransportación fue posible desarrollar una máquina que los replicara, el aparato es muy grande y no puede moverse de su lugar, también ocupa demasiada energía; aunque es normal sabiendo que este dispositivo era solo un prototipo el cual estaba testeándose ahora mismo.

Me encontraba acompañado de mis otros 4 colegas científicos, ya era tarde y esta sería la última prueba del día. Este laboratorio tiene asignado a su propio grupo, “El grupo Orión” conformado por tres personas, estas realizan trabajos a cambio de dinero y de pasó entrenan en el desarrollo de sus poderes. El grupo Orión salió a completar una misión y acabamos de recibir la señal de búsqueda, probaríamos la maquina teletransportando a todo el grupo de regreso al laboratorio para luego ir a festejar.

-Ya ingrese las coordenadas de la señal –me informo mi compañera.

-Excelente, entonces activen el dispositivo –le ordene a otros dos de mis colegas, ambos comenzaron a presionar una serie de botones y a medir algunas cosas –Tres…dos…y…uno – mi colega presiono el botón y la maquina se activó. La habitación se dividía en dos partes, en una estaba el cuarto de control, todo mi equipo y yo; en la otra se encontraba el gran dispositivo y próximamente los miembros del grupo Orión.

La energía utilizada comenzó a aumentar drásticamente, rayos de electricidad se generaron en el gran circulo metálico que era el dispositivo, una fuente de luz tan brillante como el sol se generó y nos impidió ver que sucedía del otro lado – ¡Teletransportación en progreso! –exclamo mi compañera regulando la energía, todas las maquinas del lugar estaban trabajando a su máxima potencia -¡Sobrecalentamiento estable! –Informo otro científico sentado a mi lado –Activando salida de enfriamiento.

De un momento para otro todo el lugar se volvió oscuro, la energía se cortó y se restableció en un segundo, el trabajo estaba completo -¿Funciono? – me pregunte a mí mismo levantándome de mi lugar, observe la otra parte de la habitación gracias al gran cristal enfrente del panel de control –Funciono –comenzaron a repetir mis cuatro compañeros uno por uno. Todos estábamos igual de asombrados, la teletransportación artificial había sido todo un éxito. Del otro lado podía observarse a tres personas arrodilladas sobre un gran círculo metálico rodeado de cables, ellos eran los tres miembros del grupo Orión. El vapor comenzó a dispersarse en la otra mitad de la habitación, sin perder tiempo active el micrófono y comencé a hablarles a ellos –Chicos ¿Cómo se encuentran? ¿Se sienten extraños después del viaje? Necesitamos analizar sus cuerpos después del cambio.

No obtuve respuesta de ninguno de los tres miembros, el vapor de las maquinas se dispersó por completo y revelo a los integrantes, eran dos chicas y un chico. Los tres estaban muy golpeados, tenían heridas en sus rostros, torsos y brazos, había mucha sangre y se encontraban muy sucios; aun asi ninguno de los tres me respondió -¿Se encuentran bien? –volví a preguntar por si no me escucharon antes.

-¿Cómo pudieron? – esa voz llena de arrepentimiento y sufrimiento provino del chico en medio de las dos mujeres, el líder del grupo, Hellfire.

-¿Ehm? –no logre entender a que se refería.

-Pensé que éramos todas unas grandes familias, pero nos traicionaron, nos engañaron –el líder del grupo continúo hablando de algo que no comprendía, observe a mis colegas científicos y ellos parecían igual de confundidos que yo. Las dos chicas parecían estar llorando mientras abrazan cada una un brazo de su líder –Tenemos que protegerlos, proteger a esa pobre persona, mucha gente va a sufrir por esto ¡Ustedes lo sabían y no nos dijeron anda! ¡NO PLANEABAN HACER NADA!

La temperatura de la cámara donde ellos se encontraban comenzó a aumentar descomunalmente, mi mano comenzó a temblar, no entendía la situación, no entendía que había pasado en esa misión. Una de mis compañeras activo su micrófono –Por favor Hellfire relájate, hablemos de lo que sucedió. Nos encontramos igual de confundidos que tú.

-¡MENTIRAS! –grito el líder del grupo, la temperatura de la cámara aumentaba tanto que todo se estaba poniendo de color naranja –Nosotros acabaremos con esto…y con ustedes por mentirnos –seguido de esas palabras tres armas de fuego aparecieron sobre el panel de control y en su lugar desapareció una taza y dos bolígrafos.

Las lágrimas de las chicas se secaron por la alta temperatura, aun asi ellas no parecían verse afectadas por el fuego –Mátense entre ustedes –esas palabras salieron de la boca de una de las chicas. Obedeciendo como una marioneta el colega sentado a mi lado tomo una de las armas y comenzó a apuntarme -¿Qué estás haciendo? –le pregunte confundido y con todo mi cuerpo temblando.

-Sabes que no podemos ir en contra de su poder –me dijo mi colega. Mi vista cambio a mi compañera –Activa los canalizadores –le ordene en vano, ella había tomado un arma y le apuntaba a mi otro compañero.

-Maldición –el sonido de las tres armas se escuchó 5 veces.

Lunes 21 de Septiembre – 08:00 AM.

Esa extraña sensación lleno mi cuerpo, todos mis nervios se activaron de golpe y como consecuencia abrí los ojos y me desperté de un salto. Vi como mi cama estaba húmeda y sentía como yo estaba completamente empapado de agua helada, en las sabanas entre mis piernas había unos cuantos cubos de hielo. Escuche a una voz familiar hablarme desde un costado -Buenos días dormilón- gire mi cabeza y a la derecha de mi cama estaba mi supervisor y en sus manos tenía un balde de plástico azul -¿Pero por qué?- le pregunte confundido y cansado por el sueño.