Un tal chico superior a todos (Strange Matter) 2:

Martes 22 de septiembre – 02:23 am

No podía esperar a que esto terminara de una maldita vez, no me molestaba ver el tiempo del cronometro disminuir segundo por segundo. Pero  lo único que me importaba ahora era que él se callara de una buena vez, sin duda mi cabeza necesitaba descansar de sus alaridos -¿Y ahora cuanto falta hermano mayor?- me volvió a preguntar, parecía que lo hacía apropósito.

A él le había colocado un casco de análisis ciberneuronal, en apariencia parecía un casco para entrar en un videojuego de realidad virtual. Solo que este llegaba a taparle hasta la mitad de la nariz y tenía un montón de cables conectados que salían por todas partes. Mire los números rojos que aparecían en la pantalla donde se suponen que estaban sus ojos –Solo paso un minuto y treinta segundos desde la última vez que preguntaste. Y si me vuelves a hablar te juro que te callare de un golpe - me divirtió ver como se asustó ante mi amenaza, parecía que por fin logre callarlo así que me acomode en mi sillón y comencé a revisar mi celular. Paso un rato y escuche la puerta abrirse, de seguro era Astria quien por fin volvía con lo que le pedí.

-Ya volví líder, y conseguí lo que me pidió- informo ella mientras se acercaba por el pasillo.

Yo me levante del sillón –Excelente ¿Sabes cómo instalarlos en el analizador ciberneuronal no?

-Así es, usted solo déjemelo a mí- a la vez que ella decía eso se quedó observando al chico, no se movió ni dijo nada desde que lo amenace; solo se quedó tirado en el piso sentado como indio. Igual supongo que no hay mucho para hacer cuando no puedes ver nada, por la dirección de su mirada de Astria deduje que analizaba el largo pelo rojo del niño -¿Quieres cortárselo?- le solté la pregunta a mi compañera. Ella reacciono como si la hubiera liberado de un trance y asintió con la cabeza. Yo me dirigí a la puerta por donde ella había entrado –Entonces hazlo si quieres- le dije mientras abría la puerta.

-¿A dónde vas líder?

-Ese mocoso ya me tiene harto, voy a comprar un café. No te preocupes, vendré antes de que el aparato termine, tu solo conecta lo que falta- cruce la puerta y antes de cerrarla le recordé –Y córtale el pelo si quieres.

Aunque no circulaba ningún auto debido a la hora, de todos modos había decidido cruzar por el puente en vez de la celda peatonal. No muy lejos de mi casa se encontraba un negocio que abría las 24hrs. Me había pedido un café el cual tomaba mientras volvía caminando tranquilamente, creo que decidí subir al puente porque disfrutaba recibir el aire frio de la mañana a la vez que tomaba un café, y eso era solo mejor cuando no había nadie a mi alrededor. No estoy seguro si ese mocoso siquiera come, pero por las dudas le compre unos caramelos.

Ya me encontraba a la mitad del puente cuando repentinamente un misil balístico exploto justo frente mío y como resultado destruyo todo el puente. Desde hace mucho antes sentí al misil acercarse, por lo que antes de que me impactara utilice mi materia LX2028 para cubrir todo mi cuerpo y protegerme de la explosión. Descendí suavemente hasta el asfalto de la calle mientras sacaba la materia de mi cuerpo. Recién cuando toque el suelo me percate de la gran cantidad de coches blindados rodeándome, y de ellos habían bajado una gran cantidad de personas. Todas se encontraban armadas y con trajes de protección especializado anti habilidades estrella.

A mí no me sorprendía para nada estar en una situación así, no era la primera vez que ocurría y de seguro tampoco sería la última. Lo que si me sorprendió fue que decidieron hacerlo cuando salí de mi casa justo a esta hora de la mañana, sin que hubiera otra alma por la calle -¿Acaso te cagas?- grite ante esa multitud armada y apuntándome –Antes lo hubieras hecho sin importar el momento.

Ante mis burlas una persona bajo de uno de los vehículos ubicado frente mío, la persona llevaba una remera verde y por encima una bata de laboratorio, su pelo era rubio y estaba despeinado; pero su rasgo más característico y lo que me permitió identificarlo era el tatuaje de una cobra que atravesaba toda la parte derecha de su cara. Era el profesor Nokushizuke, a simple vista parecía un vándalo antisistema que se oponía a todos, pero en realidad era uno de los peones principales de la alta mesa directiva -Yo no estoy tan feliz de verte Oscar- dijo él mientras se me acercaba.

-Ya me canse de repetirte cada vez que nos vemos de que no me hables en taka taka, yo no lo entiendo - aunque él hablaba perfectamente español nunca me cansaba de burlarme de su descendencia asiática, valía oro la cara de furia que me ponía al escucharme decir eso. Esta vez ignoro mi broma y me hablo una vez que se encontraba frente mío -Me contaron que estuviste haciendo de las tuyas de nuevo.

-Tal vez, yo hago muchas cosas- conteste levantando los brazos para expresar mi incertidumbre. Sorpresivamente recibí un golpe muy fuerte de su parte, tanto que me hubiera caído al piso si no fuera porque él me agarro del cuello de mi suéter <Parece que si escucho mi broma>

-Escúchame pendejo de mierda, y escúchame bien…- Iba a prestar toda la atención que pudiera, aunque separe mi mirada de la suya. Me daba asco su cara de vándalo -…Hace tres semanas te metiste en la sede principal de seguridad y control de toda la ciudad. Está muy claro que fuiste a buscar y deberías agradecer que la alta mesa decidió no hacer nada; pero si me mandaron a darte esta advertencia “Vuelve a hacer una estupidez así y esta vez yo me encargare de que se repita lo de la última vez” ¿Quedo claro?

Él me metió otro golpe en la cara y esta vez sí me dejo caer al suelo. Yo no le respondí nada, tampoco pensaba hacer algo, era obvio que tendría algo preparado por si reaccionaba y no le iba a dar el gusto de usarlo.