Experimento Auroa 2: Alba

Experimento de Control 4.

Viernes 25 de septiembre - 01:00 PM - Escuela Ejemplar.

 

Por suerte logre encontrar a Bruce antes de que saliera del colegio y lo perdiera de vista definitivamente. Él se encontraba guardando su tablet en su casillero, le tome el hombro para que me prestara atención -Bruce, Damián me dijo que les diga que la sesión de hoy en el laboratorio se retrasara.

-¿A qué te refieres?

-Me refiero a que tenemos que estar allí a las 18:00.

-¿Qué se supone que haga con una hora extra?- se cuestionó en voz alta el chico emo con una expresión vacía y sin emoción en sus palabras. Preferiblemente me hubiera ido en ese mismo instante, pero había que ser más amable con él.

-No lo sé, depende de que sueles hacer en la hora que sales de aquí hasta que son las 17:00 para ir allí - no sé si mis ojos me engañaron pero logre ver una muy y diminuta sonrisa formarse en su cara antes de responderme –Me tomo el colectivo para ir al laboratorio y luego me paseo por los alrededores hasta que es hora de entrar <Dios mío no me esperaba que fuera tan aburrido> pensé mientras mi cabeza se llenaba de asombro y decepción <Amable, se amable> me recordaba a mí mismo.

-¿Qué no vas a tu casa o residencia?

-No me gusta mucho ir ahí- conteste bajando la mirada.

-Oh que macana- acto seguido me di media vuelta y comencé a alejarme despacio, esperaba que él solo siguiera con sus asuntos, pero ese no termino siendo el caso.

-¡Oye Julián!-  grito Bruce, era la primera vez en mi vida que lo escuchaba gritar así que me detuve abruptamente. Mis piernas temblaban del miedo, nunca había imaginado que esto pasaría y ahora no podía pensar que sería lo siguiente que sucedería; así que lentamente me di media vuelta hasta volverlo a ver. Observe a mi alrededor y todos los alumnos estaban igual de sorprendidos que yo -¿Qué pasa Bruce?- quise saber tímidamente.

-¿Quieres acompañarme?- normalmente mi respuesta hubiera sido un no, pero todos a mi alrededor me observaban y eso me puso muy nervioso y sin darme cuenta termine aceptando. Supongo que fui un esclavo de la situación, solo debo esperar a que Bruce termine de guardar sus cosas y después saldremos juntos de la escuela.

-¿A dónde se supone que vamos?- pregunte.

Podía ver como él se ponía nervioso antes de responderme –Ehmmm ¿Qué quieres que vayamos a hacer?

-Acaso me pediste que te acompañe y ni siquiera sabes a dónde vas - él bajo la mirada como un perrito triste, parece que había dado en el blanco -¿Quieres que caminemos por ahí hasta que sea la hora?- me sugirió, sus ojos brillaban como si hubiera sido la mejor idea que se le ocurrió en años.

-Vayamos a Baviera ¿Te parece?

-Está bien- contesto Bruce muy feliz –Pero creo que mejor deberíamos pasar por mi residencia antes, no tengo suficiente dinero.

-Como quieras- agregue indiferente mientras movía mis ojos de un lado a otro. Él se puso muy feliz de una forma que llegaba a molestarme y acto seguido ambos fuimos en dirección a la parada de colectivo.

 

 

 

05:00 PM - Escuela Ejemplar.

 

No podía creer como Matías lograba sorprenderme cada vez más con las estupideces que era capaz de hacer. Pero lo peor era como nico y yo terminábamos cayendo por detrás, aunque no hayamos tenido nada que ver -Ya está tonto, tienes que controlarte más- exclamo nico con su tono serio y enojado, la voz se le ponía un poco más grave cuando hablaba en ese tono.

-¿Pero no entiendes que ellos comenzaron? No tenía más opción que responder- aclaro el hermano mellizo menor.

-Claro que tenías más opciones Matías- dije un poco molesto.

-Le prometí a gabi que lo ayudaría con un reporte y ahora no puedo ir- Creo que nunca antes había visto a nico tan enojado como ahora, parece que en serio quería ayudar a gabi. Como castigo por lo que hicimos los “tres” la preceptora nos ordenó que limpiáramos las aulas de todos los cursos que había. Pero teníamos que hacerlo después de clases, no llevábamos ni 10 minutos limpiando el aula de cuarto año sin que nico dejara de expresar todo su odio verbal con cada barrido. -¿Cuántas veces más debo disculparme? Pero no hay nada que pueda hacer.

-Si movieras más rápido el trasero acabaríamos antes- replico su hermano. Yo prefería no meterme mucho en esa discusión, aunque me molestaba tener que limpiar la verdad era que no tenía nada planeado para cuando saliera de la escuela -Apóyame más tomi, grítale o dile algo también- me exigió nico. Esta era la posición en la que justamente no quería que me pusieran –Pues… la próxima vez que te hagan eso mati no intentes resolverlo solo, avísanos y te ayudamos- nico tiro su escoba al piso- Puta tomi, si no lo ayudamos e igual nos culparon. Imagínate si lo ayudamos.

-Tienes razón, no lo pensé muy bien- rápidamente desvié mi mirada hacia los bancos que estaba limpiando, seguro ahora Matías estaba todavía más confundido.

-Serví para algo tonto, y anda a traer el trapo para secar esto y poder terminar con este curso- le ordeno nico degradando a su hermano, sin decir nada este obedeció y salió del lugar a buscar el objeto de limpieza. Una vez que estaba seguro de que su hermano se fue me acerque al mellizo mayor para decirle –Ya sé que él lo arruino y todo, pero creo que deberías relajarte un poco. Estas siendo muy agresivo.

-Sí, pero le prometí a gabi que…-

-No seas tan estúpido como tu hermano- lo interrumpí –gabi se las puede arreglar solo, él es muy hábil y lo sabes. Deja de hacerte tanto problema por estupideces- como respuesta nico solo se enojó aún más y dejo de mirarme, se concentró completamente a terminar de limpiar el piso del salón.

Poco tiempo después Matías volví con el trapo de piso que su hermano le pidió –Oigan, mientras volvía estaba pensando y ¿Alguien sabe dónde está Luna? No me dijo a donde iría- acto seguido en vez de darle el trapo a su hermano este lo dejo apoyado en la pared cerca suyo. Más que por hacerse el que lo ignoraba creo que era por el miedo que le tenía -Creo que gabi le pidió ayuda con su trabajo, ya sabes, como nico no pudo ir- sabía que esas palabras eran peligrosas, pero quería probar los límites de nico. Para mi suerte él solo ignoraba todo lo que decíamos mientras seguía limpiando, aunque se lo podía ver más enojado al menos ya dejaba de lanzar insultos a diestra y siniestra.




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