16:15 PM – Escuela Tommasini.
Las clases habían terminado por hoy y todos estábamos saliendo de la escuela, la mayoría de los alumnos se reunían con sus grupos de amigos para hacer lo que tenían planeado después de la escuela. Al igual que todo ellos, yo me reuní con mis amigos, aunque en realidad estábamos reunidos de antes porque vamos al mismo curso.
Deje salir un suspiro mientras los tres bajamos las escaleras para salir de la escuela –Eh ¿Qué sucede lean? ¿Por qué pareces tan deprimido? –pregunto santi quien estaba en el centro de los tres –No puedes estar triste por las notas del examen, si aprobaste con 8 –especulo él.
Yo no era exactamente el tipo de buen alumno que estudiaba unas semanas antes para todo y buscaba sacarse un perfecto 10 en todo, en las clases era callado y aunque prestaba atención podía distraerme para charlar, principalmente cuando Mateo hacia alguna estupidez.
-Y si se trata de eso al menos deberías estar mejor, a diferencia de mi tu si aprobaste –agrego el más enano de los tres. Sin duda él era el tipo de persona al que le preocupaba cualquier cosa menos los estudios, si aprobaba siempre eran raspando el 6,55. Pero, aun así, no lo verías quejarse…tanto…por una mala nota, él sabía que era su culpa y para los recuperatorios es donde más se esforzaría y reluciría.
Una expresión seria se marcó en la cara de santi –No deberías decir eso tan despreocupadamente.
-Estoy orgulloso de mí, desaprobé raspando. Casi apruebo.
El chico de cabello negro en el centro de los tres frunció todavía más el ceño –Te sacaste un 3 y la nota mínima para aprobar este examen era 7.
-¿Ves? Raspando.
Santiago comenzó a molestarse todavía más con Mateo, ya que él no le daba a la escuela la importancia que requería, después de todo santi solo quería que los tres vayamos juntos a la universidad, aunque sería difícil si nuestro enano amigo continuaba por ese camino.
Antes de que se desatara una rabieta entre ellos dos decidí comentarles mi problema –Okey chicos les voy a decir algo, pero en serio no se lo deben decir a nadie ¿Entendido?
Asintiendo con la cabeza el chico de cabello negro dio su mensaje afirmativo -¿Entendido? –repetí para Mateo que estaba haciéndose el tonto.
-Sí, sí, lo que tú digas –respondió despreocupadamente.
-Lo que sucede es que ya la semana que viene será el examen mensual de Habilidades Estrella que la Fundación Starlight realiza en las escuelas…-antes de que pudiera terminar de hablar fui interrumpido por los irrespetuosos de mis amigos.
-Ouh no tienes que preocuparte por eso Leancito, no es malo que seas un Nebula Trail. Te ahorras mucho tiempo en esa larga fila de espera hasta que sea el momento de medir tu capacidad, y solo tienes que presentar una ficha médica.
En su lugar, santi choco sus puños con fuerza y se trono los dedos –Tu solo dinos si alguien te molesta por eso y le daré una lección.
Sinceramente me sentí afortunado de tener amigos como ellos en este momento, los tres comenzamos a caminar por la vereda rumbo a la casa de santi mientras continuaba hablando –Oh para ti es fácil decirlo, te toco una habilidad estrella increíble –de entre todos los alumnos de nuestro curso, de hecho, de entre todas las personas de la escuela, Santiago era uno de los más poderosos hablando de capacidades, su poder era increíble con un potencial que todavía no había despertado del todo y casualmente solo era superado por otra chica de nuestra clase.
Si santi era de capacidad 4, ella era de capacidad 3, era una chica de hermoso, largo y brillante cabello rubio dorado, vestía ropa blanca y su rasgo más característico era la heterocromia de sus ojos: uno azul y el otro verde; resultado de una fórmula que utilizan en su prestigioso laboratorio, de donde según los rumores salió un capacidad 1. Su nombre era Zoe y su habilidad estrella le permitía manipular las placas tectónicas.
-¿Y la mía también es increíble verdad? –acoto Mateo en búsqueda de desesperada atención.
-Si Mateo, claro que si, como tú digas –contesto santi.
-¿Por qué siento que lo dices como si fuera un tonto?
-¿Por qué será?
-Chicos por favor concéntrense –exclame para que regresáramos al tema principal de la conversación. Acto seguido me agache y tome una hoja caída de un árbol con mi mano –Lo que sucede es que creo que sí desarrolle un poder –concluí utilizando el poder que me entrego aquel ser caído de las estrellas. La hoja se volvió gris antes de desintegrarse y el viento la hizo desaparecer como polvo, lamentablemente tenía que ocultarles algunos datos de como conseguí ese poder ya que estaba seguro de que no me creerían tanto, aun con esa evidencia. Aunque fuera la verdad ellos pensarían que mentía y que Ocaso no existía, por eso no debía arriesgarme tanto.
Mis dos amigos se quedaron atónitos, congelados en sus lugares y pausados por el asombro. Unos segundos más tarde cuando sus cerebros procesaron lo sucedido ambos se pegaron a mí y comenzaron a agitar todo mi cuerpo llenos de energía –Oh Leandro eso es lo mejor del mundo.
-Estoy muy orgulloso de ti.
Pero ambos se detuvieron y el chico más alto y de cabello negro fue quien hizo la obvia pregunta -Pero ¿Cómo paso eso?
-Ehmmm ni yo lo sé –estaba tan preocupado por contarles que no hice una coartada para eso, así que simplemente decidí fingir ignorancia, eso nunca falla.
Para mi suerte, Mateo y sus ocurrencias desviaron el tema de conversación -¿Ya lo probaste con personas?
Negué con la cabeza –No se me ocurrió hacer eso, tampoco sé si funcionaria.
-Perfecto, porque tengo algunos candidatos con quienes podrías probarlo –agrego él con una expresión similar a un supervillano.
-Aunque me preocupa como vayan a reaccionar los investigadores de la escuela al enterarse cuando sea el momento del examen –mostré mis preocupaciones.
Editado: 22.06.2022